Procesados tres m¨¦dicos granadinos por la muerte de un paciente tras una operaci¨®n

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero tres de Granada ha dictado auto de procesamiento contra tres m¨¦dicos de la cl¨ªnica La Inmaculada, por un presunto delito de imprudencia temeraria que ocasion¨® la muerte de Rafael Ferrer Garc¨ªa, de 21 a?os de edad, el d¨ªa 16 de julio de 1984, tras ser operado de una malformaci¨®n cong¨¦nita del pene, conocida como hipospadia.Junto a Juan Antonio P¨¦rez Galindo, que lo oper¨®, han sido procesados Ricardo Camino Zapata y Alberto Casares Garrido, los dos m¨¦dicos que estuvieron de guardia en el citado centro hospitalario los d¨ªas 15 y 16 de julio de ese a?o. El juzgado ha exigido nueve millones de fianza a los procesados, que se encuentran en libertad provisional y que deber¨¢n presentarse en las dependencias judiciales los d¨ªas 1 y 15 de cada mes.

Rafael Ferrer Garc¨ªa, estudiante de Magisterio, ingres¨® el 13 de julio del pasado a?o en La Imnaculada, en donde fue sometido a la mencionada operaci¨®n con resultado satisfactorio. Al d¨ªa siguiente comenz¨® a subirle la fiebre y a tener complicaciones renales. El d¨ªa 15 su situaci¨®n empeor¨®, y sus familiares llamaron al domicilio particular del m¨¦dico, que no apareci¨® por la cl¨ªnica, sin que se le pudiera localizar.

La situaci¨®n se hizo cr¨ªtica el d¨ªa 15, en que el joven falleci¨® despu¨¦s de que el m¨¦dico que lo oper¨® le pusiera anestesia, porque se encontraba muy nervioso, seg¨²n los familiares del joven.

El auto de procesamiento indica que Rafael Ferrer muri¨® a consecuencia de un shock s¨¦ptico, y a pesar de que el enfermo presentaba fiebre intermitente, amplia sudoraci¨®n e intenso nerviosismo "no se le practic¨® durante su estancia en el hospital ning¨²n examen complementario que permitiera llegar a conocer la verdadera etiolog¨ªa de la enfermedad que acab¨® caus¨¢ndole la muerte".

Respecto a los dos m¨¦dicos que estuvieron de guardia los d¨ªas 15 y 16 y que han sido tambi¨¦n procesados, el auto se?ala que "no adoptaron medida alguna encaminada a averiguar el verdadero estado del paciente a pesar de la situaci¨®n extra?a en que se encontraba". Seg¨²n el juzgado, "el procesado, doctor Casares, declara que el m¨¦dico que lo oper¨® hac¨ªa tres d¨ªas que no lo visitaba". Asimismo, a?ade, "las declaraciones testificales y la prueba pericial m¨¦dica advierten a las claras un estado anormal del enfermo".

Por su parte Camino y Casares, los dos m¨¦dicos que se encontraban de guardia, manifestaron que la fiebre que afect¨® al paciente, ¨²nico s¨ªntoma que ellos detectaron y que intentaron atajar, se deb¨ªa a la sonda uretral.