Springsteen regresa a Estados Unidos convertido en un nuevo mito del 'rock'

Estados Unidos est¨¢ viviendo la fiebre Springsteen tras su gira mundial. Bruce Springsteen se ha convertido en un fen¨®meno de proporciones hist¨®ricas. De su ¨²ltimo ¨¢lbum ha vendido copias por valor de 2.300 millones de pesetas. Sus conciertos de final de gira en Estados Unidos est¨¢n siendo apote¨®sicos. El que fue a Europa como popular cantautor ha vuelto a su pa¨ªs como un mito rockero nacido en USA.

En s¨®lo dos horas se vendieron 52.306 entradas cuando se abri¨® en Washington DC la taquilla para el primero de los nueve conciertos de su gira por Estados Unidos. Seguidores fren¨¦ticos del cantante hab¨ªan guardado cola, algunos durante dos d¨ªas, para conseguirlas y otros inundaron las taquillas con llamadas, causando un atasco telef¨®nico en la capital que lleg¨® hasta bloquear las l¨ªneas de comunicaci¨®n a la Casa Blanca. La noche del concierto en Washington -el pasado d¨ªa 5- se vendieron entradas de 17 d¨®lares (2.800 pesetas) a precios que rozaron los 200 d¨®lares (unas 33.000 pesetas).Sin embargo, a¨²n queda por delante el frenes¨ª m¨¢s fuerte. El cantante, nativo de Nueva Jersey, aparecer¨¢ ma?ana por primera vez en su Estado natal, despu¨¦s de un a?o de gira por 11 pa¨ªses con un total de 128 conciertos que le han convertido en un mito. El concierto de ma?ana -primero de los seis qu¨¦ va a ofrecer en Nueva Jersey- ser¨¢ todo un acontecimiento. Los bruceros de Nueva Jersey quieren a su hijo fan¨¢ticamente. Springsteen es el h¨¦roe del pueblo que hizo destacar a su peque?o Estado. Organizadores de la gira hab¨ªan planeado s¨®lo. cuatro actuaciones, pero, cuando la semana pasada se vendieron 236.000 entradas en menos de un d¨ªa para el concierto de Nueva York, a?adieron enseguida dos conciertos m¨¢s.

Diez a?os despu¨¦s de la aparici¨®n del ¨¢lbum Born to run (Nacido para escapar), que lo llev¨® a las filas del rock norteamericano, Springsteen, a sus 35 a?os, est¨¢ en pleno renacimiento. La gira que le llev¨® a Asia y a varios pa¨ªses europeos -excluyendo Es pa?a por puras "razones log¨ªsticas", seg¨²n un representante de Springsteen en Nueva Yorkresult¨® un tremendo ¨¦xito y ayud¨® a empujar la venta mundial del ¨¢lbum Born in the USA (Nacido en USA) hasta unos 14 millones de d¨®lares (alrededor de 2.300 millones de pesetas). En Espa?a el ¨¢lbum es casi platino, que es la calificaci¨®n que recibe un disco cuando ha vendido m¨¢s de 100.000 copias.

Pero no es s¨®lo la locura de los conciertos y la venta de discos lo que ha encendido la fiebre Springsteen. Es tambi¨¦n una pasi¨®n por acoger los.valores que el rockero promueve a trav¨¦s de ,sus canciones, valores poco vistos en una temporada dominada por La chica materialista de Madonna y los mensajes mixtos de Apocalipsis de Prince.

Springsteen, que siempre ha cantado al trabajador sin suerte, en paro, frustrado, sobreviviendo en una sociedad que le ha proporcionado pocas oportunidades, es el nuevo s¨ªmbolo para una generaci¨®n con ganas de rock con un mensaje.

Un tipo normal

Es tan atractiva y emotiva su imagen que hasta el presidente Ronald Reagan ha intentado aprovecharse de ella durante su campa?a presidencial. Reagan intent¨® unir la imagen del cantante a su propio mensaje de su perpatriotismo, alabando el ?mensaje de esperanza" del ¨¢lbum Born in the USA. La res puesta de Springsteen fue que el presidente no pod¨ªa haber escu chado sus canciones. Lo opues to a la visi¨®n presidencial es la canci¨®n Nacido en USA, que cuenta la historia de un veterano de Vietnam retratando una vida y una sociedad de frustraci¨®n.Pero, por pesimista que sea a veces su visi¨®n de la situaci¨®n norteamericana, Springsteen se niega a llevar sus retratos de las tragedias personales a un nivel global. Preguntado por el posible simbolismo de la cubierta de su ¨¢lbum, en la que se ve el trasero de Springsteen en vaqueros gastados delante de una bandera norteamericana, The boss (el jefe) insisti¨® en que s¨®lo fue un caso en que "se ve¨ªa mejor mi culo que mi cara; nada m¨¢s".

Y lo que atrae a¨²n m¨¢s a los fieles de Springsteen es la leyenda de que, a pesar de ser una super-estrella, es un "tipo bastante normal". Se cuentan mil histor¨ªas de un Springsteen sencillo. Se dice, por ejemplo, que para acudir a la grabaci¨®n de Somos el mundo fue la ¨²nica celebridad que lleg¨® sola y conduciendo su propio -y viejo- coche.

Es dif¨ªcil decir si, el fen¨®meno Springsteen, como dice la Prensa norteamericana, va camino de convertirse en una leyenda estilo Elvis o Lennon. Sus seguidores parece que lo tienen claro. Al final del concierto de Washington, Springsteen les pregunt¨¦: "S¨®lo quiero saber una cosa antes de irme: ?me quer¨¦is?". Las reverberaciones del sonido de miles de voces gritando a la vez "?S¨ª!?" por poco derribaron las paredes.