Doble espect¨¢culo

Stanley Donen es uno de los grandes directores americanos especializados en musicales y comedias, g¨¦neros a los que ha dado t¨ªtulos c¨¦lebres como Cantando bajo la lluvia o Dos en la carretera. Pero el Donen m¨¢s reciente acostumbra a moverse por terrenos resbaladizos y en m¨¢s de una ocasi¨®n sus trabajos han desembocado en un fracaso completo. En el caso de Movie, movie el fracaso fue de ¨ªndole comercial, pues no ser¨ªa justo extender el ¨¢mbito del fiasco a lo art¨ªstico.Puede que la cinta sea irregular, que a veces el humor no funcione y la magia del espect¨¢culo s¨®lo tenga poderes encantatorios para los cin¨¦filos recalcitantes, pero la locura y pasi¨®n que destila el proyecto merece un respeto. Donen rinde homenaje al cine de programa doble, a las viejas pel¨ªculas de los a?os treinta y nos ofrece, ¨¦l tambi¨¦n, un espect¨¢culo doble: un melodrama sobre el mundo del boxeo y un musical.

La pel¨ªcula, que cuenta con una estupenda fotograf¨ªa de Charles Rosher Jr. y de Bruce Surtees, se estren¨® en Espa?a en 1984 y en versi¨®n original, atractivo que ahora suponemos habr¨¢ perdido, de manera que los errores de reparto, los mistcasting, quiz¨¢s se acrecienten y se evapore el encanto que surg¨ªa de ver las mismas caras interpretando papeles radicalmente opuestos, engominados y elegantes en medio de un lujoso y pol¨ªcromo decorado en Las bellezas de Baxter, pobres y ra¨ªdos como figuras expresionistas sentadas alrededor del ring en Manos de dinamita, pues esos son los t¨ªtulos que corresponden a cada uno de los "movies" Movie, movie.

Lucimiento del actor

Por la tarde, el humor del filme es menos nost¨¢lgico aunque el espectador posiblemente s¨ª se sienta invadido por la nostalgia, en este caso de las buenas comedias brit¨¢nicas de la Ealing, de pel¨ªculas como El quinteto de muerte, en el que el gran Mackendrick. sacaba mucho mejor partido de un joven Peter Sellers del que logra el siempre mediocre Cliff Owenx en El honrado gremio del robo, 94 minutos dedicados a una historia de "atraco perfecto" en la que todo est¨¢ a punto de frustrarse en cien ocasiones debido a la incompetencia crin¨²nal de los ladrones.

Como otros trabajos de Sellers, este tambi¨¦n responde a un planteamiento que s¨®lo atiende al lucimiento, del actor. y olvida el valor del conjunto, def¨¦cto en :el que cay¨® tantas veces este c¨®mico brit¨¢nico, incapaz sin duda de juzgar los fil¨ªns globalmente a pa?ir del gui¨®n, pues s¨®lo as¨ª se entiende que malgastase su ta.lento en cintas en las que se limitaba a disfrazarse tantas ocasiones como le era posible. Aqui sus juegos con los cambios de personalidad se basan en su condici¨®n de hombre con una doble vida, ya que es, a un tiempo, un famoso y muy exquisito modisto y renombrado jefe de una organizaci¨®n consagrada al robo. Esa doblez vital y moral tambi¨¦ri afecta a su integridad personal de manera peligrosa. Peter Sellers no es capaz de mantener estancos ambos mundos. y pasa del uno aLotro m¨¢s seg¨²n le conviene en un momento dado que seg¨²n las necesidades de sus proyectos, met¨¢fora involuntaria de la trayectoria art¨ªstica del propio Sellers.