La Real Sociedad, mal en el remate, sorprendida por un Celia dominado

GORKA REIZ?BAL La Real Sociedad mostr¨® ayer ante su afici¨®n, a pesar de perder su primer punto en casa, que lo del cambio operado por influencia del nuevo entrenador gal¨¦s no es broma, aunque tambi¨¦n hizo una incre¨ªble exhibici¨®n de las mil y una maneras de no meter un gol. Cuando el Celta empat¨®, gracias al extraordinario trallazo de Cort¨¦s, era su primer respiro desde el comienzo de la segunda mitad, en la que la Real remat¨® una vez al poste, dos con excelentes intervenciones del portero Chuco y cuatro m¨¢s lamiendo los postes.

Porque, para colmo, Luis Arconada se lesion¨® cuando faltaban unos cinco minutos para llegar al descanso en una jugada que fue c¨²mulo de desdichas. El propio Arconada hab¨ªa sacado de meta sin mayores apuros, r¨¢pidamente y hacia el borde del ¨¢rea, donde estaba Iturrino. El novel jugador perdi¨® inexplicablemente el equilibrio y dio opci¨®n a que Baltazar, con mucha agudeza, intentara aprovechar la descolocaci¨®n del guardameta. Lanz¨® un buen remate, que, con problemas, rechaz¨® el plusmarquista internacional. Pero trat¨® de acabar la jugada y de nuevo despej¨® con el pu?o, al precio de torcerse el tobillo al caer. Elduayen, ya en la segunda mitad, s¨®lo necesit¨® intervenir, en una ocasi¨®n, a remate de Cort¨¦s, el mejor jugador gallego, hacia el centro de la porter¨ªa. Del gol ni se enter¨®, sin que, a simple vista, pueda ech¨¢rsele la menor culpa.

Menos mal para los donostiarras, claro, que, a falta de dos minutos, una escapada de Camilo, con la Real ya algo desmantelada por el desconcierto del sorprendente empate, no acert¨® a ser rematada ni por Arteaga ni por Baltazar. El remate del vizca¨ªno afincado en Galicia lami¨® la escuadra izquierda de la meta local. No hubiera dejado de ser el triunfo gallego el colmo de la injusticia, aunque el Celta mostr¨® un notable nivel t¨¦cnico y, desde luego, estuvo muy lejos de parecer un t¨ªmido reci¨¦n ascendido.