Problemas de personal impiden la restauraci¨®n y conservaci¨®n de los recintos ¨¢rabes de Granada

El comisario de la Albambra y el Generalife, Mateo Revilla, ha reconocido la existencia de graves irregularidades en la situaci¨®n laboral de los empleados del conjunto monumental granadino. El tema de personal, junto a la aclaraci¨®n definitiva de la econom¨ªa de la Alhambra, tras el hallazgo de una cuenta bancaria sin fiscalizar donde s¨®lo el a?o pasado fueron a parar 100 millones de pesetas, son los principales problemas a los que deber¨¢ hacer frente. El comisariado fue creado por el Gobierno andaluz para regir de forma transitoria y poner orden en la administraci¨®n de la Alhambra, hasta la aprobaci¨®n de la ley definitiva, prevista para primeros de 1986.

Mateo Revilla, profesor de Historia del Arte en la universidad de Granada y hasta hace d¨ªas viceconsejero de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa, se incorpor¨® el pasado 7 de agosto a su nuevo cargo. El comisario, recibi¨® ese mismo d¨ªa a dos representantes del comit¨¦ de empresa, quienes le expusieron su intenci¨®n de buscar una v¨ªa legal para continuar cobrando los abonos extraordinarios de 50.000 pesetas bimestrales que se les pagaba fuera de n¨®mina y provenientes de la cuenta bancaria sumergida.El comisario de la Alhambra explic¨® que estudiar¨ªa una soluci¨®n, que sin embargo tendr¨ªa que someterse a los l¨ªmites de la legalidad. Para Mateo Revilla ¨¦ste no es el problema m¨¢s preocupante: "El mayor es el de los contratos que se renuevan autom¨¢ticamente desde hace varios a?os, creando una situaci¨®n de gente que, est¨¢ y no est¨¢ a la vez" empleada en la Alhambra. La falta de un arquitecto, que impide acometer obras de restauraci¨®n en los recintos ¨¢rabes, y de personal cualificado, son otros temas que deber¨¢ resolver antes de que el definitivo organigrama se establezca por ley.

Sobre la auditor¨ªa de cuentas que se est¨¢ haciendo, Revilla declar¨® que "el asunto depende de Hacienda, y no me voy a mezclar, aunque mantenga contactos org¨¢nicos con la Consejer¨ªa de Cultura, a la que pertenezco. Se est¨¢ trabajando en ella y calculo que estar¨¢ concluida en septiembre". Seg¨²n el comisario, la regulaci¨®n econ¨®mica no deber¨¢ esperar hasta la creaci¨®n del nuevo organismo aut¨®nomo de la Alhambra y el Generalife. "Precisamente" -dijo- "una de mis funciones va a consistir en regularizar los mecanismos de financiaci¨®n y gastos del conjunto ¨¢rabe. Adem¨¢s del asunto de personal, otro tema prioritario consistir¨¢ en estudiar cu¨¢l es el aparato t¨¦cnico y el administrativo necesario".

Sin embargo, la auditor¨ªa no podr¨¢ llegar al fondo de las actividades econ¨®micas que se han sucedido en la Alhambra. Fuentes de la Consejer¨ªa de Cultura indicaron que hay "falta de indicios". Durante varios a?os los abonos extraordinarios a los trabajadores sirvieron para que ¨¦stos prestaran servicios, sobre todo en trabajos de jardiner¨ªa, en empresas particulares creadas por determinadas personas cercanas al extinto patronato. Estas empresas fantasmas tambi¨¦n se, serv¨ªan de los materiales adquiridos en principio para cubrir las necesidades del conjunto monumental.

Visitantes

Sobre la necesidad de la creaci¨®n del comisariado, Revilla explic¨® que "en las condiciones en que se halla la Alhambra, no s¨®lo por las m¨¢s espectaculares como el hallazgo de la cuenta sin fiscalizar, sino por la misma ¨¦poca que atravesamos en que la afluencia tur¨ªstica aumenta, el vac¨ªo hubiera creado un grave deterioro administrativo y de gesti¨®n del monumento; por eso el consejero de Cultura pens¨® en la creaci¨®n inmediata de la comisar¨ªa". Durante los meses estivales la cantidad de visitantes a la Alhambra alcanza su m¨¢xima cota. Seg¨²n Mateo Revilla los turistas se suelen concentrar en ambientes cerrados, lo que provoca un progresivo deterioro de las paredes de eiscayola. Por otra parte, Revilla ha prohibido todo tipo de recepciones, c¨®cteles y banquetes en el recinto de los jardines."El vigilante apenas- si tiene posibilidad de controlar lo que ocurre. El servicio est¨¢ bien montado pero hay carencia de personal. Por ejemplo, una sola persona debe vigilar todo lo que es el palacio de Comares hasta la b¨®veda del de Carlos V, esto es, varios dientos de metros cuadrados". Seg¨²n inform¨® el comisano, se va a intentar que las visitas sean escalonadas. "Hay que regular el acceso, quiz¨¢, aumentando el horario de visita, entre otras medidas, sin que esto quiera decir que se vaya a cerrar la Alhambra al p¨²blico". El comisariado tiene las caracter¨ªsticas de una delegaci¨®n m¨¢s de la Consejer¨ªa de Cultura.