VISTO/ O?DO Piano flamenco

?ltimamente, el programa de la segunda cadena de Televisi¨®n Espa?ola M¨²sica y m¨²sicos parece haberse convertido en un programa de flamenco. Desde hace varias semanas viene ofreciendo un ciclo de grabaciones de la III Bienal de Arte Flamenco Ciudad de Sevilla, que tuvo lugar en la capital de Andaluc¨ªa en septiembre-octubre del a?o pasado.El ¨²ltimo de estos programas, el pasado lunes, fue especialmente gratificante. Pepe Romero es, probablemente, quien m¨¢s lejos ha llegado en adoptar al toque flamenco el piano. Sabido es que ning¨²n instrumento tiene el sentimiento de lo jondo m¨¢s que la guitarra, por eso es tan dif¨ªcil un toque flamenco que no sea de ella. Con el piano se han hecho, y se hacen, tentativas no siempre frustrantes, y desde luego la labor de Romero en este sentido es extraordinaria. Soleares, buler¨ªas, peteneras y sevillanas le sirvieron para ofrecernos una muestra de su gran conocimiento de lo jondo y del grado de asimilaci¨®n que ha logrado para el piano, que es verdaderamente incre¨ªble. Ello es posible, seguramente, gracias a que en ¨¦l hay un instrumentista de excepci¨®n. Sus interpretaciones flamencas, desde la riqueza de la sole¨¢ al aparente artificio de las sevillanas, pasando por la evidente dificultad de las buier¨ªas y la tremendajondura de las peteneras, fueron ejemplares. Como tras ellas estaba el creador de esas mismas composiciones, realmente o¨ªr el piano de Pepe Romero es una experiencia que se agradece.

Una experiencia que se agradece y otra que sorprende: el telediario de las nueve de la noche de la primera cadena de Televisi¨®n Espa?ola termin¨® el pasado, lunes con un homenaje al cante. El guitarrista hizo los esfuerzos adecuados, pero el cante no aparec¨ªa, hasta que la cantaora pudo entonar un ?ay!, simplemente. El locutor termin¨® diciendo, con raz¨®n, que hab¨ªa sido un simple apunte.