El incidente del avi¨®n presidencial

LA VANGUARDIA( ... ) Es obvio que la nota oficial en la que se declara aceptables las explicaciones de las autoridades iran¨ªes y b¨²lgaras traduce una voluntad de minimizar ambos incidentes. No se quiere dar impresi¨®n alguna de roce internacional, ni menos insinuar relaci¨®n alguna entre uno y otro. El examen l¨®gico del episodio admite sin duda la verosimilitud de esa hip¨®tesis, esto es, que no haya habido voluntad pol¨ªtica hostil ni en Bulgaria ni en Ir¨¢n. Pero entonces. la explicaci¨®n tendr¨ªa que tener como. destinatario al pueblo espa?ol. ?Qu¨¦ ha fallado en la preparaci¨®n del vuelo que pueda excluir hostilidad alguna en una doble interrupci¨®n del vuelo trazado? ?sa es la pregunta que parece de l¨®gica.

No se trata de encontrar un culpable, sino una explicaci¨®n. Y si las explicaciones b¨²lgara e iran¨ª resultan aceptables, Bulgaria e Ir¨¢n quedan exculpadas. Pero como no se niega que haya habido que desviar por dos veces la trayectoria de un vuelo oficial en muy poco tiempo y en un mismo viaje, la perplejidad subsiste y se acrecienta.

En la vida humana hay ciertamente casualidades, pero tambi¨¦n hay consecuencias naturales de maneras de actuar. No es indiferente que se trate de lo uno o de lo otro.( ... )

, 5 de septiembre