El rigor de 'Ordet'

En una conversaci¨®n reciente sobre Ordet, un amigo recordaba en qu¨¦ circunstancias vio la pel¨ªcula cuando tard¨ªamente se estren¨®, en marzo de 1974, en el barcelon¨¦s y ya clausurado cine Ars: exactamente, rodeado, por un lado, de hippies, y por otro, de monjas. Esta an¨¦cdota, aparentemente trivial, ilustra, no obstante, el alcance de Ordet, obra maestra de Dreyer y uno de los filmes m¨¢s importantes en la historia del cine: un discurso m¨ªstico capaz de contentar tanto. a quien busca en ¨¦l la palabra de Dios como a quien se recrea en lo trascendente y, practica como ¨²nica doctrina la de hacer el amor y no la guerra.Ordet est¨¢ basada en una obra de teatro de Kaj Munk -pastor protestante muerto en 1944 por los alemanes- que recoge un hecho milagroso: la resurrecci¨®n de una muerta. Tema dificil que Dreyer presenta con una justeza de medios cinematogr¨¢ficos apabullante. Es una pel¨ªcula de textura fr¨ªa y caluroso sentido, lenta y solemne a rabiar, majestuosa, rural, bella. Nada sobra ni nada falta en su m¨¢s bien largo recorrido y nada estorba -al contrario, nunca como aqu¨ª se agradece tanto- su palabrer¨ªa agobiante en torno a la. fe, la muerte y la vida y las diversas creencias religiosas.

La palabra

Ordet fue realizada en 1955 por el ¨²nico cineasta -al lado de Bu?uel, pero, claro, en edificio opuesto- que ha tocado con genio temas divinos. Hecha como si de una pieza musical se tratara, con rigor absoluto y un dominio magistral de los recursos pl¨¢sticos, Dreyer tardar¨ªa casi 10 a?os en volver a las pantallas. Lo hizo con Gertr¨¹d, extraordinaria historia sobre la carne y el esp¨ªritu, y su ¨²ltima obra. En 1968 muri¨®. Sin exageraci¨®n alguna, fue uno de los 10 autores m¨¢s completos y coherentes que ha dado el s¨¦ptimo arte. Su Palabra (con ese t¨ªtulo se estren¨® en nuestros cines Ordet) est¨¢ esta tarde en la peque?a pantalla no s¨®lo para monjas y hippies.Pero antes, un recorrido mediterr¨¢neo. Por Barcelona, concretamente. Y para m¨¢s concreci¨®n, con Distrito quinto, dirigida en 1957 por Julio Coll, quien con esta pel¨ªcula y otras como Un vaso de whisky ofreci¨® un curioso cine policiaco, o cine negro a la espa?ola, que hoy habr¨¢ perdido probablemente buena parte de su fuerza dram¨¢tica, aunque -eso sin dudarlo- se enriquecer¨¢ con esa visi¨®n de fondo de una ¨¦poca pret¨¦rita, como una especie de neorrealismo no pretendido. Distrito quinto, basada en un relato teatral de Josep Maria Espin¨¢s, refiere las tensiones y angustias de una larga espera, la que, en un piso del susodicho distrito, mantienen unos ladronzuelos del tres al cuarto mientras ha de llegarles su bot¨ªn a repartir. Sin ocultar su origen teatral -acaso hay un exceso de interiores, un agobio-, la pel¨ªcula est¨¢ correctamente realizada y supone uno de los primeros papeles de protagonista de Alberto Closas.

Distrito quinto se emite hoy, a las 15.35, por la primera cadena. Ordet se emite hoy, a las 20.00, por la segunda cadena.