El Parlamento Europeo se muestra incapaz de adoptar medida alguna contra Sur¨¢frica

El Parlamento Europeo, tras un tormentoso debate, fue incapaz ayer de aprobar ning¨²n tipo de resoluci¨®n sobre ?frica del Sur. Las propuestas de la derecha, que no alud¨ªan a las sanciones aprobadas por el Consejo de Ministros de los diez, fueron bloqueadas por la izquierda con el apoyo de algunos diputados tr¨¢nsfugas, mientras que las iniciativas de la izquierda, que propon¨ªan medidas de presi¨®n m¨¢s fuertes y eficaces fueron rechazadas por la mayor¨ªa conservadora.La sesi¨®n se inici¨® en un ambiente de profunda divisi¨®n, no s¨®lo entre corrientes ideol¨®gicas, sino dentro de los propios grupos pol¨ªticos, que no llegaban a ponerse de acuerdo sobre la actitud a adoptar frente al r¨¦gimen de Pretoria.

Dos diputadas verdes de la Rep¨²blica Federal de Alemania enarbolaron en el emiciclo una pancarta que dec¨ªa Stop al apartheid. El diputado democristiano del mismo pa¨ªs Philippe von Bismark, de ilustre apellido y car¨¢cter irascible, se abalanz¨® sobre la banderola y la arranc¨® violentamente.

Abri¨® el debate el diputado franc¨¦s de extrema derecha Olivier d'Ormesson, para quien los ataques contra Pretoria responden a "un diab¨®lico c¨¢lculo de la Uni¨®n Sovi¨¦tica".

Los socialistas se mostraron indignados por la previa decisi¨®n de la comisi¨®n permanente del Parlamento de no invitar al obispo surafricano Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz. La comisi¨®n alegaba que monse?or Tutu no es jefe de Estado y no tiene derecho a intervenir en el hemiciclo europeo, pero los socialistas recordaron que otro premio Nobel, el polaco Lech Walesa, fue invitado en su d¨ªa sin que nadie recordase entonces ese requisito.

Las diferentes propuestas, en uno o en otro sentido, fueron sucesivamente rechazadas. Al final, y tras muchas discusiones de pasillo, pareci¨® que se llegaba a una soluci¨®n de compromiso, al menos entre todos los grupos de derecha moderada, capaces, en teor¨ªa, de imponer una resoluci¨®n. Los socialdem¨®cratas alemanes se quejaron de que el Parlamento Europeo no tuviera siquiera el coraje de suscribir las sanciones aprobadas por el presidente de Estados Unidos o por el Consejo de Ministros de los diez. A la hora del voto, algunos parlamentarios de los propios grupos firmantes de la propuesta rompieron la disciplina y la sesi¨®n se levant¨® sin que el Parlamento Europeo fuera capaz de pronunciarse y en medio de una enorme confusi¨®n. Algunos diputados anunciaron que intentar¨¢n reanudar el debate hoy, pero parece dif¨ªcil que se superen las profundas diferencias existentes.