Las divergencias entre Iberduero y Uni¨®n-Fenosa contin¨²an retrasando la soluci¨®n final del intercambio de activos

Las profundas divergencias entre Iberduero y Uni¨®n-Fenosa en torno al valor contable de los activos el¨¦ctricos a intercambiar entre ellas contin¨²an retrasando la consecuci¨®n del acuerdo definitivo en la reordenaci¨®n del mapa el¨¦ctrico nacional. A estas diferencias se ha unido el problema planteado por las empresas p¨²blicas, que se muestran remisas a negociar su parte en las compras / ventas previstas hasta que el sector privado alcance su acuerdo. La necesidad de un arbitraje del Gobierno se vislumbra como la ¨²nica salida al punto muerto alcanzado en unas negociaciones que comenzaron hace ya nueve meses.

Ma?ana, martes, est¨¢ previsto que los presidentes de las grandes empresas del sector el¨¦ctrico vuelvan a reunirse, dentro de su tradicional encuentro mensual, con el fin prioritario de presentar una ¨²ltima propuesta al Ministerio de Industria y Energ¨ªa. Poco se espera de esta nueva reuni¨®n -la primera importante despu¨¦s del descanso veraniego-, como no sea el env¨ªo de una solicitud formal de entrevista al nuevo ministro de Industria, Joan Maj¨®, durante la que puedan explicarle la situaci¨®n exacta en que se encuentran las negociaciones, situaci¨®n que probablemente culmine con la presentaci¨®n de un requerimiento de arbitraje oficial.A menos que se produzca un desenlace de ¨²ltima hora, todas las fuentes consultadas indican que, a pesar de los esfuerzos realizados, Iberduero y Uni¨®n-Fenosa no conseguir¨¢n eliminar sus diferencias contables antes de final de mes. Las dos empresas todav¨ªa no han conseguido encontrar un punto de acercamiento en el precio de los activos -un 45% de Trillo y un 16,6% de Almaraz, aparte de la venta de la t¨¦rmica de Anllares al grupo Endesa- que la primera debe adquirir a la segunda. En t¨¦rminos absolutos, las diferencias en precios pueden superar los 25.000 millones de pesetas.

En el informe de mediaci¨®n realizado antes del verano por Pedro Rivero, director ejecutivo de Unidad El¨¦ctrica (Unesa), se avanzaban caminos posibles de entendimiento, pero ninguna de las dos empresas encontr¨® reflejados del todo sus puntos de vista particulares. La reacci¨®n adicional del sector p¨²blico complic¨® a¨²n m¨¢s las cosas, ya que el presidente de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA), Feliciano Fuster, present¨® opiniones muy duras al citado informe, de las que se desprend¨ªa que la falta de n¨²meros concretos no hac¨ªa m¨¢s que dificultar una r¨¢pida salida. El grupo p¨²blico incluso lleg¨® a retirar algunas propuestas realizadas hace meses sobre las compras que le correspond¨ªan, concretamente en la zona catalana (centrales Asc¨® I y II y Vandell¨®s II).

Inevitable mediaci¨®n

Seg¨²n fuentes solventes, el punto muerto alcanzado podr¨¢ superar se muy pronto con la probable mediaci¨®n del Ministerio de Industria. Su nuevo titular, Joan Maj¨®, declar¨® el pasado viernes en Valencia que su departamento est¨¢ dispuesto a arbitrar una soluci¨®n definitiva si el sector no presenta una propuesta final antes de que expire el presente mes, al parecer nueva fecha l¨ªmite dada por el propio ministro cuando se reuni¨® con los presidentes de las empresas el¨¦ctricas antes de iniciarse el verano.

En medios del sector se tiene la impresi¨®n de que, pese a estas declaraciones de aviso del nuevo titular de Industria, parece existir poca voluntad real del ministerio para intervenir en las diferencias entre las empresas. La estrategia gubernamental parece ser la de evitar, en per¨ªodo electoral, la apertura de un debate acusatorio de favoritismo a determinadas empresas, ya que, en cualquier caso, una eventual mediaci¨®n dejar¨ªa a algunas partes, o quiz¨¢ a todas, descontentas. Esto es a¨²n m¨¢s claro cuando el ministerio se convierte adem¨¢s en juez y parte, teniendo en cuenta que dos empresas p¨²blicas -Empresa Nacional Hidroel¨¦ctrica del Ribagorzana (ENHER) y ENDESA- acumulan entre las dos una fuerte tajada de los intercambios previstos.

El inmediato nombramiento de Alfredo Pastor -un hombre de plena confianza del presidente del Instituto Nacional de Industria, Luis Carlos Croissier- como presidente de ENHER parece haber despertado en el sector un cierto temor de que esto sea as¨ª. ENHER, m¨¢s que ENDESA, va a ser la empresa que m¨¢s va a beneficiarse de unos intercambios que, aparte de librarle de una fuerte carga inversora, le va a permitir ampliar su presencia en los mercados en la zona catalano-aragonesa. Su resistencia a un acuerdo r¨¢pido en las compras catalanas, bajo el argumento de que todav¨ªa no existe uno entre los privados, ha levantado resquemores entre las empresas afectadas, que temen una posici¨®n de dureza cuando el nuevo presidente se siente a negociar.

Por otro lado, las compa?¨ªas privadas tampoco se sienten muy incentivadas para llegar a un acuerdo, quiz¨¢ porque no les atrae, de cara a la galer¨ªa, tener que presentar por propia iniciativa una soluci¨®n inc¨®moda a una reordenaci¨®n que les vino obligada desde las autoridades energ¨¦ticas. La dificultad de explicar los acuerdos a las juntas de accionistas del a?o prox¨ªmo, probablemente con algunos recortes de dividendos adicionales, aconseja prudencia a los directivos el¨¦ctricos privados, sobre todo en las cuestiones de forma.

Otro problema inesperado es el convencimiento de numeros empresarios el¨¦ctricos de que, desde el punto de vista de la Administraci¨®n, la reordenaci¨®n del sector y su saneamiento financiero puede queb no haya culminado con los intercambios actuales. Antes de dar un paso en falso, las empresas muestran un inter¨¦s especial por conocer si el nuevo ministro de Industria, Jo¨¢n Maj¨®, tiene ideas propias o si, en cualquier caso, se reserva todav¨ªa alg¨²n "conejo en la manga", especialmente en el tema tarifas.