Mitterrand: "Francia no tiene enemigos en el Pac¨ªfico sur"
El presidente de la Rep¨²blica Francesa, Fran?ois Mitterrand, invit¨® ayer a los jefes de Estado o de Gobierno de los pa¨ªses soberanos del Pac¨ªfico sur a que visiten o env¨ªen comisiones de cient¨ªficos al centro de ensayos nucleares de Mururoa. Mitterrand anunci¨® tambi¨¦n la creaci¨®n de un plan de cooperaci¨®n con los pa¨ªses de la zona y de un centro de estudios superiores franc¨®fonos. "Francia no tiene enemigos en el Pac¨ªfico sur. S¨®lo desea hacer respetar sus derechos", a?adi¨®.
El breve mensaje de Mitterrand, difundido por la radio y la televisi¨®n pocas horas despu¨¦s de regresar de su viaje rel¨¢mpago a Guyana y Mururoa, estaba claramente destinado a suavizar la tensi¨®n con Australia y Nueva Zelanda, dos pa¨ªses que hab¨ªan calificado su visita de "provocaci¨®n".El primer ministro neozeland¨¦s, David Lange, hab¨ªa acogido con irritaci¨®n el comunicado oficial del El¨ªseo, seg¨²n el cual los pa¨ªses que se oponen a las pruebas nucleares francesas son "adversarios".
"Declaraciones de este tipo est¨¢n destinadas a crear una histeria nacional en Francia. La ¨²nica forma de interpretar adversario es traducirlo por enemigo".
En su mensaje televisado, Fran?ois Mitterrand se esforz¨® por mantener un tono tranquilo y nada dram¨¢tico, aunque se expres¨® firmemente sobre el fondo: Francia permanecer¨¢ en el Pac¨ªfico sur y no suspender¨¢ sus ensayos nucleares mientras que no hagan lo mismo las otras cuatro potencias nucleares (Estados Unidos, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, el Reino Unido y China).
Sin embargo, el presidente record¨® que Par¨ªs est¨¢ dispuesto a recibir en Mururoa a cuantas comisiones de expertos y cient¨ªficos hagan falta para disipar cualquier temor sobre la inocuidad de sus ensayos at¨®micos. "En Mururoa viven 3.000 personas", explic¨® Mitterrand, "y ninguna de ellas ha sufrido o sufre los efectos de la radiactividad".
Cooperaci¨®n civil
Para disipar la imagen de una presencia francesa exclusivamente militar, el presidente anunci¨® la puesta en marcha en el plazo de un mes de un programa de cooperaci¨®n civil en el que "sabios y expertos franceses" trabajar¨¢n con sus colegas de otros pa¨ªses de la regi¨®n. Igualmente, se fomentar¨¢ la extensi¨®n de la lengua y cultura francesas con la creaci¨®n de un centro superior, cuya sede todav¨ªa no ha sido revelada. Par¨ªs pretende atraerse as¨ª la simpat¨ªa de algunos de los peque?os pa¨ªses del Pac¨ªfico sur, hostiles a su presencia. Francia, vino a decir Mitterrand, no se dejar¨¢ influenciar por las campa?as antinucleares, pero desea mantener buenas relaciones con sus vecinos del Pac¨ªfico sur. Par¨ªs no tiene ning¨²n inter¨¦s en que se envenenen todav¨ªa m¨¢s, sobre todo cuando dos agentes de su servicio de espionaje esperan en Nueva Zelanda un juicio como presuntos responsables del hundimiento de un barco de la organizaci¨®n ecologista Greenpeace y la muerte de uno de sus tripulantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.