Regreso sentimental de Juan Gris

El pintor madrile?o Juan Gris sali¨® ilegalmente de Espa?a en 1906 y ya no regres¨®. No podr¨¢ volver ¨¦l, obviamente, porque muri¨® en 1927, en Par¨ªs, pero vendr¨¢n sus pinturas, que se expondr¨¢n por primera vez en forma de antolog¨ªa a partir del pr¨®ximo 20 de septiembre, en las salas de la Biblioteca Nacional, en Madrid. Como dice el organizador principal de la muestra, el norteamericano Gary Tinterow, "esta exposici¨®n es una especie de regreso sentimental que Espa?a aprovechar¨¢ para rendir homenaje a su hijo perdido, lo que le confiere un aspecto sentimental".

Con algo m¨¢s de dos centenares de obras -97 ¨®leos, 92 dibujos, 2 esculturas y diversas litograf¨ªas y libros ilustrados-, es la primera gran exposici¨®n sobre Gris celebrada en nuestro pa¨ªs y una de las m¨¢s importantes realizadas en Europa. Gari Tinterow, conservador del Metropolitan Museum de Nueva York y uno de los mayores expertos actuales en la obra de Gris, ha sido el comisario encargado de organizar esta muestra antol¨®gica patrocinada por el Ministerio de Cultura espa?ol."El proyecto de una gran retrospectiva de Gris en Madrid", comenta Tinterow, "fue inicialmente propuesto por el Ministerio de Cultura a Douglas Cooper, en 1981, que ya ten¨ªa un compromiso anterior, para una muestra m¨¢s peque?a, con la Fundaci¨®n Juan March". La retrospectiva madrile?a sufri¨® un importante retraso al quedar bloqueado un buen n¨²mero de obras fundamentales con la celebraci¨®n de muestras como El cubismo esencial -organizada en Londres por Douglas Cooper, m¨¢ximo especialista en Gris, y el propio Tinterow-, y la gran antol¨®gica de Gris realizada por la National Gallery de Washington y el Museo Guggenheim de Nueva York. "La Fundaci¨®n March cedi¨® sus derechos para que el ministerio pudiera organizar una muestra de mayor enyergadura. Lamentablemente, la muerte de Douglas Cooper en 1983 supuso una nueva paralizaci¨®n. Fue entonces cuando Carmen Gim¨¦nez y Georges Gonz¨¢lez, el hijo de Juan Gris, me pidieron que me hiciera cargo del proyecto, lo que acept¨¦ gustosamente. Gris sali¨® ilegalmente de Espa?a en 1906 y ya no regres¨®; esta exposici¨®n posee as¨ª un matiz de reencuentro, de regreso oficial, que le confiere un aspecto sentimental: un homenaje de Espa?a a su hijo perdido".

Muy completa en su descripci¨®n de los diversos aspectos de la trayectoria creativa de Gris, la muestra se abre con obras tempranas, como un ¨®leo de 1910 anterior a la adopci¨®n del cubismo, y describe cumplidamente su trabajo de 1911 y 1912, marcado por la influencia de Picasso y Braque, pero pone un acento mayor en el per¨ªodo 1913-1917 que, a juicio de Gari Tinterow, constituye la ¨¦poca m¨¢s importante, original y creadora del artista. "Aunque sus comienzos est¨¢n marcados por un lenguaje aprendido de Picasso y Braque, Gris desarrolla, en 1913, una nueva lengua, se hace m¨¢s original. Su temprana muerte ayud¨® a que no fuera inicialmente reconocida la influencia que Gris ejerci¨® en muchos de sus contempor¨¢neos. En ese momento, el propio Picasso tom¨®, sin decirlo, muchas cosas de su compatriota; tambi¨¦n es importante la influencia en Matisse, que tuvo un per¨ªodo cubista durante la guerra, aunque a menudo se ha silenciado. No se hablaba de ello porque la palabra cubista estaba prohibida en casa de Matisse; Matisse era Matisse y no un sub-Picasso. Y esa ¨¦poca cubista nece, fundamentalmente, de la relaci¨®n con Gris en Colliure, donde ambos estuvieron entre 1914 y 1916. Toda Maria Blanchard sale de Gris, como las obras y los escritos te¨®ricos de Severini. ?stas no son afirmaciones nuevas en relaci¨®n con Gris, pero creo que quedar¨¢n demostradas con mayor fuerza con la celebraci¨®n de esta retrospectiva y la edici¨®n del cat¨¢logo".

La dificultad habitual para obtener obras fundamentales de un artista de la significaci¨®n de Gris se ha visto en este caso aumentada por el precedente de las dos grandes muestras internacionales a las que nos referimos.