Dicen que dijeron
Dicen que dijo que contractura, pero no cuela lo de la lesi¨®n de Schuster. El fen¨®meno alem¨¢n occidental no se desplaz¨® a Bilbao pretextando unas molestias musculares que, seg¨²n algunos periodistas catalanes, s¨®lo existen en su cerebro. Una fijaci¨®n llamada Goikoetxea, le impide extender convenientemente el cu¨¢driceps, alegan los colegas. El caso es que dicen que dijo, el a?o pasado, que venir a San Mam¨¦s era como ir a Corea: a la guerra de Corea, quiso decir; al famoso paralelo 38? de las pel¨ªculas que proyectaban en su pa¨ªs cuando Bernd era un chaval¨ªn. Y, como dijeron que hab¨ªa dicho y en Bilbao al personal le suena mal que le llamen coreano, t¨¦rmino que en los a?os 50 equival¨ªa al de xarnego, le silbaban cada vez que tocaba el bal¨®n. Pero ni San Mam¨¦s es Corea ni Goikoetxea un rompepelotas ni Schuster un cantama?anas. Lo que pasa es que dijeron que dijo.Y, como tambi¨¦n se dijo que Goikoetxea practicaba el "terrorismo deportivo", cuando el Athl¨¦tic juega en el Camp Noti puede ocurrir, verbigracia, que apedreen el autob¨²s de los rojiblancos con mor rillos de a kilo y asalten el hotel al grito de "asesinos" (24 de septiembre de 1983).
La entrada de Goikoetxea,que produjo la lesi¨®n de Schuster en diciembre de 1981 no fue alevosa ni violenta ni antirreglamentaria. La moviola lo dej¨® claro. Pero como dijeron que dijo... Y as¨ª seguimos. Pero los aficionados al f¨²tbol, esa especie a punto de ser fagocitada por los que dicen haber o¨ªdo, lo ¨²nico que quieren, en Bilbao o Barcelona, es ver en acci¨®n al fen¨®meno alem¨¢n, pero jugando al f¨²tbol, no largando morralla.
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