M¨¢s Disneylandia
Me agrad¨® leer el art¨ªculo de Juan Benet sobre Disneylandia, una de las pocas visiones cr¨ªticas a tan descomunal proyecto. Es triste pensar que las riberas de un mar, anta?o tan nuestro, se conviertan, a cambio de unas lentejas mal cocidas, en un lago artificial con est¨²pidos patitos de cart¨®n piedra que articulan sus miembros por mec¨¢nica de ordenador. No se ha escarmentado bastante con la serie de atropellos urban¨ªsticos que se hicieron en la ¨¦poca dorada de los especuladores.Produce sonrojo ver c¨®mo un Gobierno socialista da saltos de pato tras unos granos de chicle que caen de los bolsillos del rico granjero. Queremos limpias esas aguas donde vernos nosotros mismos; mirar el vuelo libre de las gaviotas, y que no huyan despavoridas ante la presencia de horrendos espantap¨¢jaros instalados en una sucursal de Disneylandia-
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