EE UU pide a Europa un frente unido contra el terrorismo

Viene de la primera p¨¢gina

La asamblea de la OTAN se dispon¨ªa a votar ayer una firme resoluci¨®n de condena del terrorismo en la que felicita a Estados Unidos por su audaz acci¨®n militar sobre el Mediterr¨¢neo, que sirvi¨® para capturar a los auto es del secuestro del buque italiano Achille Lauro. El secretario general de la Alianza Atl¨¢ntica, lord Carrington, aplaudi¨® en San Francisco la actuaci¨®n norteamericana y pidi¨® acciones internacionales de represalia contra los pa¨ªses que acogen a los terroristas.

En lo relativo a las relaciones Este-Oeste, el secretario norteamericano de Estado, George Shultz, dijo a los reunidos que "cualquier acuerdo con la Uni¨®n Sovi¨¦tica debe reforzar tanto la seguridad de los aliados como la de Estados Unidos". Shultz pidi¨® el apoyo y la unidad de a Alianza Atl¨¢ntica con vistas a la cumbre entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, el 19 y 20 de noviembre pr¨®ximos en Ginebra, y asegur¨® a 184 parlamentarios de los 16 pa¨ªses miembros de la OTAN que la seguridad europea es uno de los objetivos en juego en las negociaciones entre las dos superpotencias. Shultz, que hoy se reunir¨¢ en Bruselas con los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN en un intento de reforzar la cohesi¨®n occidental ante la negociaci¨®n de reducci¨®n de armamentos nucleares con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, dijo en San Francisco que la nueva propuesta de desarme presentada por Mosc¨² puede ser un paso adelante. Precis¨®, no obstante, que la oferta no re¨²ne los criterios de reforzamiento de la estabilidad, igualdad, reducciones estrat¨¦gicas significativas y verificaci¨®n que desea EE UU. Sin embargo, el secretario de Estado declar¨® que "estamos ahora en una fase de negociaciones en la que, si los sovi¨¦ticos son serios, podemos hacer un aut¨¦ntico progreso. Haya o no verdaderos avances antes de la reuni¨®n de Reagan con Gorbachov, ambos estamos por fin comenzando a hacer negocios".

Shultz no pidi¨® abiertamente en San Francisco el apoyo europeo para el pol¨¦mico sistema de defensa especial, conocido popularmente como guerra de las galaxias, que a¨²n provoca serias dudas y discusiones entre los pa¨ªses de la Alianza, como ha quedado demostrado en los debates de esta asamblea. El secretario de Estado dej¨® sin embargo claro que EE UU continuar¨¢ con el actual programa de investigaci¨®n de la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦tica (SDI), "que es consistente con una interpretaci¨®n restrictiva del tratado de misiles antibal¨ªsticos (ABM)". Shultz prometi¨® que cualquier despliegue de elementos del sistema ser¨¢ "consultado" con los aliados y "discutido y negociado" con la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El presidente de la asamblea de la OTAN, Patrick Wall, pidi¨® que la Alianza no decida a¨²n sobre el sistema de defensa espacial, antes de que sean conocidos los resultados de la investigaci¨®n, "para no negar esta opci¨®n a nuestros sucesores". Wall pidi¨® sin embargo a Estados Unidos que haga una distinci¨®n clara entre la investigaci¨®n, que debe continuar, seg¨²n dijo, y el despliegue de defensas estrat¨¦gicas.

Shultz calific¨® la SDI de "programa de investigaci¨®n para explorar nuevas y prometedoras tecnolog¨ªas", y afirm¨® su convicci¨®n de que, aunque su cobertura no sea perfecta al 100%, "complicar¨ªa enormemente la planificaci¨®n de un primer golpe del enemigo y frustrar¨ªa cualquier tentaci¨®n de lanzar un ataque nuclear". El secretario de Estado asegur¨® que la SDI, si recibe los fondos necesarios, ofrecer¨¢ una respuesta adecuada a la viabilidad de una defensa Contra mis?les bal¨ªsticos.

George Shultz denunci¨® que la propuesta sovi¨¦tica de reducci¨®n de armas nucleares, lanzada por Mijail Gorbachov en su viaje a Francia, "tendr¨ªa un impacto especialmente peligroso para la seguridad de nuestros aliados" al proponer una "retirada unilateral" de los sistemas nucleares norteamericanos instalados en Europa y dirigidos hacia la Uni¨®n Sovi¨¦tica, mientras que Mosc¨² no reducir¨ªa la importan cia de sus misiles SS-20. Esto significar¨ªa, dijo Shultz, un trato entre Estados Unidos y la URSS a costa de Europa.

El despliegue debe seguir

Esta definici¨®n parcial es, seg¨²n el secretario de Estado, un "paso atr¨¢s", y constituye la misma po sici¨®n sovi¨¦tica de 1969, que EE UU y sus aliados no pueden aceplar, "ni ahora ni nunca".

Shultz calific¨® de inaceptable la detenci¨®n del despliegue de euromisiles de la OTAN, que propone Mosc¨² en unos l¨ªmites de unas 220 cabezas nucleares, "mientras ellos tienen siete veces este n¨²mero con los SS-20". "La oferta permitir¨ªa tambi¨¦n a la URSS despliegues ?limitados de los SS-20 contra nuestros aliados y amigos en Asia", a?adi¨® el secretario de Estado.

"Los l¨ªmites", dijo, "deben ser aplicados globalmente porque el SS-20 es un misil m¨®vil y nuestro objetivo no es simplemente trasladar su amenaza de Europa a Asia. La amenaza de estos cohetes se dirige contra el coraz¨®n de nuestro compromiso con los aliados. Su objetivo es separar a Europa de Estados Unidos mediante un proceso de intimidaci¨®n".

Shultz afirm¨® sin embargo que la posici¨®n sovi¨¦tica sobre cohetes de alcance medio "no est¨¢ totalmente clara". Es "constructiva", dijo, la aceptaci¨®n de que es posible un acuerdo separado sobre este tipo de armas, y en la oferta "puede estar impl¨ªcita una aceptaci¨®n de la presencia de algunos euromisiles norteamericanos para defender a nuestros aliados".

Viene de la primera p¨¢gina

La asamblea de la OTAN se dispon¨ªa a votar ayer una firme resoluci¨®n de condena del terrorismo en la que felicita a Estados Unidos por su audaz acci¨®n militar sobre el Mediterr¨¢neo, que sirvi¨® para capturar a los auto es del secuestro del buque italiano Achille Lauro. El secretario general de la Alianza Atl¨¢ntica, lord Carrington, aplaudi¨® en San Francisco la actuaci¨®n norteamericana y pidi¨® acciones internacionales de represalia contra los pa¨ªses que acogen a los terroristas.

En lo relativo a las relaciones Este-Oeste, el secretario norteamericano de Estado, George Shultz, dijo a los reunidos que "cualquier acuerdo con la Uni¨®n Sovi¨¦tica debe reforzar tanto la seguridad de los aliados como la de Estados Unidos". Shultz pidi¨® el apoyo y la unidad de a Alianza Atl¨¢ntica con vistas a la cumbre entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, el 19 y 20 de noviembre pr¨®ximos en Ginebra, y asegur¨® a 184 parlamentarios de los 16 pa¨ªses miembros de la OTAN que la seguridad europea es uno de los objetivos en juego en las negociaciones entre las dos superpotencias. Shultz, que hoy se reunir¨¢ en Bruselas con los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN en un intento de reforzar la cohesi¨®n occidental ante la negociaci¨®n de reducci¨®n de armamentos nucleares con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, dijo en San Francisco que la nueva propuesta de desarme presentada por Mosc¨² puede ser un paso adelante. Precis¨®, no obstante, que la oferta no re¨²ne los criterios de reforzamiento de la estabilidad, igualdad, reducciones estrat¨¦gicas significativas y verificaci¨®n que desea EE UU. Sin embargo, el secretario de Estado declar¨® que "estamos ahora en una fase de negociaciones en la que, si los sovi¨¦ticos son serios, podemos hacer un aut¨¦ntico progreso. Haya o no verdaderos avances antes de la reuni¨®n de Reagan con Gorbachov, ambos estamos por fin comenzando a hacer negocios".

Shultz no pidi¨® abiertamente en San Francisco el apoyo europeo para el pol¨¦mico sistema de defensa especial, conocido popularmente como guerra de las galaxias, que a¨²n provoca serias dudas y discusiones entre los pa¨ªses de la Alianza, como ha quedado demostrado en los debates de esta asamblea. El secretario de Estado dej¨® sin embargo claro que EE UU continuar¨¢ con el actual programa de investigaci¨®n de la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦tica (SDI), "que es consistente con una interpretaci¨®n restrictiva del tratado de misiles antibal¨ªsticos (ABM)". Shultz prometi¨® que cualquier despliegue de elementos del sistema ser¨¢ "consultado" con los aliados y "discutido y negociado" con la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El presidente de la asamblea de la OTAN, Patrick Wall, pidi¨® que la Alianza no decida a¨²n sobre el sistema de defensa espacial, antes de que sean conocidos los resultados de la investigaci¨®n, "para no negar esta opci¨®n a nuestros sucesores". Wall pidi¨® sin embargo a Estados Unidos que haga una distinci¨®n clara entre la investigaci¨®n, que debe continuar, seg¨²n dijo, y el despliegue de defensas estrat¨¦gicas.

Shultz calific¨® la SDI de "programa de investigaci¨®n para explorar nuevas y prometedoras tecnolog¨ªas", y afirm¨® su convicci¨®n de que, aunque su cobertura no sea perfecta al 100%, "complicar¨ªa enormemente la planificaci¨®n de un primer golpe del enemigo y frustrar¨ªa cualquier tentaci¨®n de lanzar un ataque nuclear". El secretario de Estado asegur¨® que la SDI, si recibe los fondos necesarios, ofrecer¨¢ una respuesta adecuada a la viabilidad de una defensa Contra mis?les bal¨ªsticos.

George Shultz denunci¨® que la propuesta sovi¨¦tica de reducci¨®n de armas nucleares, lanzada por Mijail Gorbachov en su viaje a Francia, "tendr¨ªa un impacto especialmente peligroso para la seguridad de nuestros aliados" al proponer una "retirada unilateral" de los sistemas nucleares norteamericanos instalados en Europa y dirigidos hacia la Uni¨®n Sovi¨¦tica, mientras que Mosc¨² no reducir¨ªa la importan cia de sus misiles SS-20. Esto significar¨ªa, dijo Shultz, un trato entre Estados Unidos y la URSS a costa de Europa.

El despliegue debe seguir

Esta definici¨®n parcial es, seg¨²n el secretario de Estado, un "paso atr¨¢s", y constituye la misma po sici¨®n sovi¨¦tica de 1969, que EE UU y sus aliados no pueden aceplar, "ni ahora ni nunca".

Shultz calific¨® de inaceptable la detenci¨®n del despliegue de euromisiles de la OTAN, que propone Mosc¨² en unos l¨ªmites de unas 220 cabezas nucleares, "mientras ellos tienen siete veces este n¨²mero con los SS-20". "La oferta permitir¨ªa tambi¨¦n a la URSS despliegues ?limitados de los SS-20 contra nuestros aliados y amigos en Asia", a?adi¨® el secretario de Estado.

"Los l¨ªmites", dijo, "deben ser aplicados globalmente porque el SS-20 es un misil m¨®vil y nuestro objetivo no es simplemente trasladar su amenaza de Europa a Asia. La amenaza de estos cohetes se dirige contra el coraz¨®n de nuestro compromiso con los aliados. Su objetivo es separar a Europa de Estados Unidos mediante un proceso de intimidaci¨®n".

Shultz afirm¨® sin embargo que la posici¨®n sovi¨¦tica sobre cohetes de alcance medio "no est¨¢ totalmente clara". Es "constructiva", dijo, la aceptaci¨®n de que es posible un acuerdo separado sobre este tipo de armas, y en la oferta "puede estar impl¨ªcita una aceptaci¨®n de la presencia de algunos euromisiles norteamericanos para defender a nuestros aliados".