La RFA carece de medios para participar a la vez en el proyecto europeo y en la iniciativa de Reagan

La Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) tiene un pie en EE UU y otro en Europa, lo que provoca dudas constantes entre el proyecto tecnol¨®gico europeo de inspiraci¨®n francesa Eureka y el aspecto tecnol¨®gico-econ¨®mico de la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) del presidente norteamericano, Ronald Reagan. Industria y Administraci¨®n en la RFA opinan, adem¨¢s, que no habr¨¢ dinero para una participaci¨®n seria en ambos proyectos.Las cifras que se barajan en Bonn como aportaci¨®n de la RFA al Eureka oscilan entre 300 millones y 1.000 millones de marcos (entre 18.000 y 60.000 millones de pesetas) para 1986. Pero se estudia una lista de proyectos que totalizar¨ªan 7.500 millones de marcos (cerca de medio bill¨®n de pesetas). Eureka es el acr¨®nimo de Actividades Europeas de Cooperaci¨®n en la Investigaci¨®n (cooperaci¨®n con K, para no confundir este programa con Eureca, proyecto de la Agencia Espacial Europea).

Recuperar terreno

Eureka, dicen medios de la Administraci¨®n de la RFA, no es tanto un programa como un proceso destinado a recuperar el terreno cedido a pa¨ªses como EE UU y Jap¨®n en productos industriales de alta tecnolog¨ªa, de cara no s¨®lo al mercado europeo, sino tambi¨¦n al mundial.

Eureka, de iniciativa francesa, naci¨® oficialmente el 17 de julio en la reuni¨®n ministerial de los 18 pa¨ªses europeos interesados en el, proyecto. En septiembre, hubo en Bonn una reuni¨®n de expertos. Habr¨¢ otra hoy y ma?ana, en Stuttgart y, el 5 y 6 de noviembre, una encuentro ministerial, en Hannover. Desde Par¨ªs, la RFA ha asumido el papel de coordinador y hu¨¦sped del programa.

De Hannover se espera. una carta constitutiva sobre el Eureka, un comunicado final y la presentaci¨®n de una primera lista de proyectos, una decena en total.

Algunos de ellos est¨¢n ya pr¨®ximos al proceso de aplicaci¨®n a la producci¨®n; otros se presentar¨¢n como ideas.Todo ello dividido en tres campos: grandes proyectos industriales, medio ambiente (problemas comunes) e infraestructura en transportes y telecomunicaciones.

Entre los proyectos, seg¨²n medios alemanes occidentales, figurar¨¢n el chip de memoria de 64 megabits, el ordenador pico de alta velocidad e integraci¨®n, un l¨¢ser de 20 a 100 kilovatios (hasta ahora, indican expertos, en Europa s¨®lo existen de 10 o 20 kilovatios). El semanario Der Spiegel a?ade en la lista de proyectos un nav¨ªo de exploraci¨®n submarina, un programa de estudio de la corteza terrestre en Europa y un estudio a escala europea de la poluci¨®n atmosf¨¦rica. Con el chip de 64 megabits, Europa intenta adelantarse a lo que ser¨¢ el futuro. Se dice en la RFA que Eureka es la venganza francesa por no haber podido participar en el proyecto de chip de uno y luego cuatro megabits al que. se han lanzado Philips y Siemenis... sin la Thompson francesa. El de un megabit (hasta el momento s¨®lo se lograba aproximadamente la mitad) fracas¨® como proyecto europeo y Toshiba entr¨® en ¨¦l. Ser¨¢ comercializado a partir del a?o 1987.

En biotecnolog¨ªa, explican fuentes de la Administraci¨®n, "lo l¨®gico es que entren las industrias qu¨ªmicas. Dentro de un par de a?os lo har¨¢n de pleno", explican medios de la Administraci¨®n. No obstante, por parte de la Administraci¨®n central en la RFA se dice que una "novedad es que la industria alemana comienza a estar interesada en Europa y en la CEE no s¨®lo para vender, sino tambi¨¦n para cooperar". Por parte de la industria, s¨ª se busca que, al menos los Gobiernos, aspiren con el Eureka a la creaci¨®n de un marco favorable en Europa a la investigaci¨®n y comercializaci¨®n de las tecnolog¨ªas de punta. "Dudo de que Eureka funcione", se?ala una fuente de la industria. "Eureka es algo brumoso y, en cuanto se llega al problema de decir al otro lo que se sabe y compartir la tecnolog¨ªa, no se dice nada". No s¨®lo hay protestas contra EE UU. "Eureka", se a?ade, "es m¨¢s un teatro pol¨ªtico que otra cosa". Claro que ¨¦sta es la voz de la gran industria, que no necesita tanto a Eureka como la peque?a y mediana empresa de los sectores punta. En todo caso, se trata de formar consorcios y acordar un l¨ªder para cada uno de los proyectos.

La financiaci¨®n sigue abierta

La cuesti¨®n de la financiaci¨®n del Eureka sigue abierta, aunque podr¨ªa quedar despejada en el encuentro de Hannover. Londres se muestra reacio a inyectar dinero p¨²blico. De ah¨ª la reciente reuni¨®n de banqueros internacionales que tuvo lugar en la City de Londres (coraz¨®n financiero del Reino Unido) para analizarel mercado de capitales movilizables de cara al Eureka. Para Londres, el Eurcka puede tambi¨¦n ser un medio para promover el papel de la City. Un verdedaro peligro del Eurcka es la eventual acentuaci¨®n de la divisi¨®n nortesur en Europa occidental, seg¨²n se reconoce en la RFA. En el seno del Eureka ya hay una banda de los cuatro: Francia, Reino Unido, Rep¨²blica Federal de Alemania e Italia.

Estos pa¨ªses presentan y hablan de proyectos concretas. F uentes alemanas occidentales lamentaron que, por ejemplo, Espa?a, en la reuni¨®n de preparaci¨®n de septiembre, s¨®lo estuviera representada por diplom¨¢ticos de la Embajada en Bonn y que, como otros pa¨ªses, presentaran listas de empresas interesadas en participar en Eureka en vez de proyectos concretos.

Para estos medios,el mercado espa?ol es lo que m¨¢s puede aportar Espa?a en contrapartida a conocimientos tecnol¨®gicos. La banda de los cuatro est¨¢ inte resada en la tecnolog¨ªa punta. "Est¨¢ muy bien hablar de un pro grama para limpiar el Mediterr¨¢ neo, pero esto. no es alta tecnolo g¨ªa", se?alan expertos de la Ad ministraci¨®n de la RFA. Para evitar irnarginar a los pa¨ªses me nos desarrollados en Europa, se fialan expertos alemanes, se po dr¨ªa llegar a un sistema de licen cias para hacer part¨ªcipes a todos de los eventuales logros tec nol¨®gicos de Eureka. Algo est¨¢ convenido. En el Eureka se aplicar¨¢. la geometr¨ªa variable: no to dos participar¨¢n en todo, pues "la tecnolog¨ªa de punta no se pue de hacer entre todos",dicen expertos alemanes.

La RFA gastar¨¢ este a?o en investigaci¨®n 52.000 millones de marcos (m¨¢s de tres billones de pesetas), o un 2,8% del Producto Interior Bruto, un porcentaje si milar al de EE UU, pero seis veces inferior en t¨¦rminos absolu tos. Del sector p¨²blico pr¨®viefien unos 12.500 millones de marcos, (entre ellos 7.500 millones del Ministerio de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa y 2.300 millonesd del de Defensa). El Ministerio de Tecnolog¨ªa intenta ahora reorientar sus prioridades: menos proyectos sobre energ¨ªa y m¨¢s en otros campos.