Tamara Siniavskaia, talento y ceremonia
La diputada del Soviet Supremo y mezzosoprano Tamara Siniavskaia impuso categ¨®ricamente un Mussorgski que rara vez ha podido escucharse en estas latitudes, a la vez que acreditaba un trabajo y un talento incomparables, con genuflexiones de un ceremonial soberano.Su Aria de Maria, el personaje de la Khovantchina, revelaba el misterio que no se puede contar, y s¨®lo as¨ª cantar, de la prosodia del canto ruso articulada por el m¨¢s grande de sus genios.
Alrededor de ese centro absoluto del programa, la sinceridad de Glinka o el folk cortesano de Rimski disimulaban mal su medida de delicias decorativas. El Tchaikowski de las grandes orquestas rusas es sencillamente provocador. Si tienen raz¨®n -y los indicios apuntan a que la tienen, con el testimonio del autor por delante-, el otro Tchaikowski, el occidental, es falacia de falacias.
Orquesta Sinf¨®nica Nacional de la URSS
Obras de Chaikovski, Glinka, Mussorgski y Rimiski-Korsakov. Int¨¦rpretes: Tamara Siniavskaia. Director: VIadimir Verbitsky. Teatro Principal. Valencia, 15 de octubre.
Y abruma el narcisismo de los Karajan, impert¨¦rritos en sus trece. Baste observar la contradicci¨®n de los tempi que estos caballeros precipitan, porque desolaci¨®n no es parsimonia. O el horror vacui que no es relleno decorativo sino, literalmente, horror al vac¨ªo, angustia del silencio, ese gran personaje que acosa al genio que lo conoce bien. O las estructuras, que parecen brahmsianas y formalmente lo son, pero funcionalmente no: y lo que escrito, de puro simple se lee como detalle, puede ser -es dinamita. El Tchaikowski ruso sucede entonces: asunto de t¨¦cnica total, por supuesto, de disciplina poco mediterr¨¢nea y, sobre todo, de valor.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.