Los duros ganan ganan en Managua
El decreto de emergencia del Gobierno sandinista cierra por un a?o el estrecho margen que las elecciones de noviembre de 1984 abrieron al ejercicio de las libertades. La precaria imagen exterior del r¨¦gimen sufre un golpe que el discurso de Daniel Ortega no ha podido suavizar porque no ha aportado razones distintas a las que ¨¦l mismo ha manejado desde su toma de posesi¨®n sin recurrir a soluciones tan dr¨¢sticas.La guerra decretada por Washington, aunque sea a trav¨¦s de soldados interpuestos, no deja de ser cierta por repetida, pero no ha habido en los ¨²ltimos d¨ªas ninguna alteraci¨®n sustancial en la relaci¨®n de fuerzas. El estado mayor ha solido abundar, por el contrario, en la incapacidad militar de la contra para inquietar a un ej¨¦rcito bien equipado y mejor entrenado.
Las alusiones de Ortega a la connivencia de izquierdas y derechas en el proyecto desestabilizador de EE UU tampoco aporta ninguna novedad de fondo. Puede sorprender que esta vez hayan entrado en el mismo saco los partidos que se auto proclaman marxistas, la derecha hist¨®rica, la Iglesia y los combatientes por la libertad de Reagan pero este ejercicio ret¨®rico ha sido una vieja costumbre de los pol¨ªticos de Managua.
S¨®lo desde las luchas internas del partido gobernante puede ahora entenderse un estado de emergencia que jur¨ªdicamente es un eufemismo del estado de sitio al que tan aficionado era el dictador Anastasio Somoza Todo parece indicar que Ortega ha tenido que plegarse al ala m¨¢s dura del Frente Sandinista, que, desde comienzos de a?o critic¨® de puertas para adentro la pol¨ªtica de concesiones del presidente en su intento de lograr alguna f¨®rmula de coexistencia con Estados Unidos y un texto de compromiso en las negociaciones que patrocina el grupo de Contadora.
En ambos frentes el entendimiento se ha hecho imposible. Washington decret¨® un bloqueo comercial y renov¨® su ayuda financiera y log¨ªstica a la contra, por mucho que se la disfrace de humanitaria. El tratado global de paz en Centroam¨¦rica no ha avanzado un paso. En esta situaci¨®n los duros entienden que ya basta de, concesiones. Y este fue justamente el titular con que el diario oficial Barricada anunci¨® ayer el decreto. Con esto ganan los duros en todos los frentes. Desde la cancelaci¨®n de las libertades se rompe todo posible pacto para una constituci¨®n con m¨ªnimos democr¨¢ticos y desde ah¨ª cualquier pretexto puede valer una guerra.
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