Ana Frank, en versi¨®n televisiva
El diario de Ana Frank es una nueva versi¨®n, esta vez televisiva, de la cr¨®nica que escribiera una jovencita jud¨ªa desde su encierro en un desv¨¢n de Amsterdam durante la Il Guerra Mundial. Poco pod¨ªa imaginar Ana Frank que ese diario escrito en sus dos ¨²ltimos a?os de vida iba a tener tanta difusi¨®n en los a?os que siguieron a su muerte en el campo de concentraci¨®n nazi de Bergen-Belsen.En 1947 se publica por vez primera, y posteriormente es traducido a numerosas lenguas. El mundo se estremece con el testimonio de la peque?a Ana. La versi¨®n teatral no tardar¨¢ en llegar. Lo hace de la mano de Frances Goodrich y Albert Hackett, autores de la dramatizaci¨®n del diario por la que en 1956, presentada la obra en Nueva York, reciben entre otros galardones el Premio Pulitzer. La obra de Goodrich y Hackett ser¨¢ en adelante la base de las versiones para otros medios, como la que George Stevens realiza en 1959 para la pantalla grande, y esta misma que aqu¨ª nos ocupa, versi¨®n para televisi¨®n de Boris Sagal.
Este realizador norteamericano es un veterano de la televisi¨®n, medio en el que ha desarrollado la mayor parte de su trabajo. Sus escasas incursiones en el cine (?ngela, Los antagonistas), excepto por su bien recordado filme El ¨²ltimo hombre vivo, han pasado bastante inadvertidas. Tachado a menudo de realizador impersonal, Sagal no carece de cierta habilidad narrativa.
En todo caso, El diario de Ana Frank (1980) ha de ser visto como un filme producido por televisi¨®n y destinado a un consumo televisivo (TV movie), esto es, como perteneciente a un g¨¦nero cuya especificidad (a la b¨²squeda a¨²n de una definici¨®n de sus criterios) no fuera aconsejable desde?ar a la hora de hacer una valoraci¨®n cr¨ªtica.
El diario de Ana Frank se emite hoy a las 17.00 en TVE-2.
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