Reagan intenta hoy en la ONU recuperar la iniciativa ante la la 'cumbre' de Ginebra

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, aprovechar¨¢ hoy el foro de la ONU, que celebra su 402 aniversario, para tomar la iniciativa en la batalla de propaganda previa a la cumbre de Ginebra con Mijail Gorbachov, en la que la Uni¨®n Sovi¨¦tica ha mantenido hasta ahora la delantera. Reagan se, reunir¨¢ tambi¨¦n en Nueva York con los l¨ªderes de sus principales aliados (con la excepci¨®n de Francia) para reforzar la cohesi¨®n a un mes vista de su reuni¨®n con el l¨ªder sovi¨¦tico.

Reagan denunciar¨¢ en su 1 discurso ante la ONU el "expansionismo sovi¨¦tico en el Tercer Mundo", criticar¨¢ la violaci¨®n de los derechos humanos en la URSS y pedir¨¢ la retirada de las tropas de Mosc¨² de Afganist¨¢n. "Deseamos poner a la URSS a la defensiva", explic¨® un portavoz de la Administraci¨®n norteameri cana. A pesar de esta, actitud m¨¢s beligerante, Reagan anunci¨® an, tes de su discurso que est¨¢ decidido a establecer "una relaci¨®n m¨¢s constructiva con. la Uni¨®n Sovi¨¦tica" pero que, para ello, es necesario hacer una evaluaci¨®n realista de las relaciones entre las dos superpotencias. El presidente transmitir¨¢ esta idea al ministro de Asuntos Exteriores sovi¨¦tico, Edvard Shevardnazde, con quien se reunira en Nueva York, adonde Reagan viaj¨® ayer.Estados Unidos quiere ampliar el orden del d¨ªa de la cumbre del 19 y 20 de noviembre en Ginebra (Suiza), que hasta ahora aparec¨ªa limitada, por inter¨¦s sovi¨¦tico, a la cuesti¨®n de control de armamentos nucleares. Un portavoz oficial de EE UU dijo que se trata de poner el ¨¦nfasis en cuestiones que ponen inc¨®modos a los sovi¨¦ticos". El control de armamentos es "terriblemente importante, pero tambi¨¦n lo es que limiternos, el uso de la fuerza para conseguir influencia", a?adi¨®. Estados Unidos quiso demostrar que tiene intereses globales con las entrevistas bilaterales que celebr¨® ayer Reagan con el primer ministro de la India, Ra jiv Gandhi, y con el presidente de Pakist¨¢n, Zia Ul Haq.

Reagan, cinco semanas antes de su entrevista con Gorbachov, aprovechar¨¢ tambi¨¦n su estancia de 48 horas en Nueva York para conseguir el apoyo a su pol¨ªtica con Mosc¨² de los principales aliados occidentales, justo cuando,el Pacto de Varsovia acaba de reunirse en Bulgaria. La pol¨ªtica exterior norteamericana y especialmente la pol¨¦mica Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI), conocida como guerra de las galaxias, provoca tensiones en la OTAN, puestas ¨²ltimamente de manifiesto en la crisis abierta entre EE UU e Italia a.causa de la captura de los secuestradores del Achille Lauro. Reagan, en la entrevista que mantendr¨¢ esta tarde con el primer ministro italiano en funciones, Bettino Craxi, tratar¨¢ de cerrar este, episodio, que ha provocado cr¨ªticas de que Italia ha sido tratada como una provincia del imperio m¨¢s,que como un aliado. La reconciliaci¨®n con Italia, donde Craxi puso en duda la realidad de la independencia nacional en el seno de la OTAN, ser¨¢ el fruto m¨¢s concreto del encuentro de Nueva York. Pero el incidente demuestra que EE UU est¨¢ dispuesto a proseguir su pol¨ªtica antiterrorista o en otros campos, aunque en casos concretos choque con los intereses de sus aliados. El presidente norteamericano celebrar¨¢ hoy por la tarde, en el hotel Waldorf Astoria, una mini-cumbre con la primera ministra brit¨¢nica, Margaret That.cher; el canciller de la RFA, Helmut Kolh; el primer ministro italiano, Bettino Craxi; el primer ministro canadiense, Brian Mulroney, y el jefe del Gobierno japon¨¦s, Yasuhiro Nakasone. Faltar¨¢ a la cita el presidente de Francia, Fran?ois Mitterrand, que quiere se?alar as¨ª su independencia de Washington, irritado por una convocatoria apresurada por parte de Reagan. El presidente norteamericano se reunir¨¢ tambi¨¦n por separado con los dirigentes de los aliados para escuchar su consejo sobre la cumbre de Ginebra. Los cinco grandes presionar¨¢n a Ronald Reagan para que se comprometa a negociar acuerdos significativos con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, aceptando una reducci¨®n importante de armas ofensivas, independientemente del futuro de la guerra de las galaxias, que los europeos desear¨ªan que fuera usada finalmente como instrumento de negociaci¨®n. El Reino Unido y, sobre todo, la Rep¨²blica Federal de Alemania han manifestado su alarma por la incertidumbre que a¨²n reina en la Administraci¨®n de Ronald Reagan sobre la pol¨ªtica de control de armamentos nucleares. En los ¨²ltimos d¨ªas se ha reproducido la lucha, existente desde hace a?os, entre el Pent¨¢gono y el Departamento de Estado sobre la interpretaci¨®n del tratado sobre defensas antimisiles (ABM).

Los sectores duros

Los sectores m¨¢s duros que esta vez han encontrado apoyo en el consejero de Seguridad Nacional, Robert McFarlane, entienden que el citado acuerdo, firmado en 1972, permitir¨ªa las pruebas y el desarrollo del sistema de defensa espacial. El Departamento de Estado y expertos que negociaron el ABM han prometido p¨²blicamente que la investigaci¨®n de la guerra de las galaxias se realizar¨¢ de acuerdo con una interpretaci¨®n restrictiva del acuerdo. El presidente se niega a utilizar la SDI como moneda de cambio para conseguir reducciones en los arsenales de armas estrat¨¦gicas. El diario The Washington Post inform¨® ayer que Estados Unidos estar¨ªa dispuesto a asegurar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica que negociar¨¢ cualquier despliegue de la SDI y que le dar¨ªa de cinco a siete a?os de preaviso antes de desplegar estas armas unilateral mente, para dar tiempo a que la Uni¨®n Sovi¨¦tica hiciera algo si ,milar. [El Departamento de Estado norteamericano - desminti¨® ayer la informaci¨®n del diario.]