Shevardnadze asegura que la URSS acepta negociar la verificaci¨®n de los acuerdos de desarme
El ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Edvard Shevardnadze, resumi¨® ayer, en el discurso que pronunci¨® en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, las propuestas de desarme M secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS), Mijail Gorbachov, y afirm¨® que la URSS est¨¢ dispuesta a negociar, adem¨¢s, las medidas de verificaci¨®n necesarias para garantizar la observancia de un acuerdo global sobre control de armamentos.
La Administraci¨®n norteamericana ha se?alado constantemente que, en la situaci¨®n creada por las nuevas armas nucleares -con varias cabezas y muchas veces m¨®viles-, la falta de medios adecuados de verificaci¨®n constituye el principal obst¨¢culo para lograr acuerdos de desarme o limitaci¨®n de armamentos. EE UU ha lamentado asimismo, con frecuencia, la nula disposici¨®n sovi¨¦tica para llegar a compromisos sobre m¨¦todos de comprobar el cumplimiento de los compromisos.Shevardnadze resumi¨® as¨ª las propuestas de desarme de Mijail Gorbachov:
1. "Un mundo sin armas espaciales".
2. "Un mundo en el que todos los arsenales nucleares se reducir¨ªan dr¨¢sticamente para ser luego eliminados conjuntamente".
3. "Un mundo en el que la URSS y EE UU dar¨ªan ejemplo a todas las dem¨¢s potencias nucleares suspendiendo todas las pruebas de ese tipo".
4. "Un mundo en el que la URSS y EE UU renunciar¨ªan al desarrollo de nuevas armas nucleares, congelar¨ªan sus arsenales y prohibir¨ªan y destruir¨ªan los sistemas antisat¨¦lites".
Misiles en Asia
Si se llegara a un acuerdo sobre los misiles de alcance medio instalados en su o europeo, dijo tambi¨¦n el representante sovi¨¦tico, la Uni¨®n Sovi¨¦tica no incrementar¨ªa el n¨²mero de cohetes de ese tipo desplegados en la parte asi¨¢tica de su territorio, "siempre que no se produca ning¨²n cambio estrat¨¦gico sustancial en esa zona".
"Todo esto", prosigui¨® Shevardnadze, "debe hacerse bajo controles estrictos y fiables. Cuando la verificaci¨®n por medios t¨¦cnicos nacionales pueda resultar inadecuada para proporcionar el grado de confianza necesario, estamos dispuestos a completarlos con medios de verificaci¨®n mutuamante acordados". "Quiero insistir en este punto, porque hay quien trata de hacer creer a la opini¨®n p¨²blica que la URSS est¨¢ contra la verificac¨ª¨®n", a?adi¨® el representante sovi¨¦tico.
Shevardnazde, no reaccion¨® ayer formalmente en Nueva York a la propuesta de Reagan para dirimir los conflictos regionales en Centroam¨¦rica, ?frica y Asia. El jefe de la diplomacia de la URSS se mostr¨® muy cauteloso y se limit¨® a decir que "si no hubiera semillas positivas no me hubiera reunido hoy con Reagan".
Shevardnazde y el presidente norteamericano se reunieron ayer durante media hora en el hotel de Reagan. El encuentro fue calificado por el secretario de Estado, George Shultz, de "constructivo y valioso". "La entrevista y el esp¨ªritu con el que se han desarrollado demuestran", dijo el secretario de Estado, "la seriedad con que Estados Unidos y la URSS se toman este proceso de di¨¢logo".
Shevardnazde y el presidente no discutieron la propuesta de ¨¦ste sobre los conflictos regionales. Sin embargo, Shultz estim¨® que el ministro sovi¨¦tico, en el discurso que tambi¨¦n pronunci¨® ayer ante la ONU, hab¨ªa reconocido la importancia de resolver las crisis regionales al afirmar que "son necesarios renovados esfuerzos para extinguir los focos de tensi¨®n". El secretario de Estado explic¨®, no obstante, que "no tenemos razones espec¨ªficos que nos hagan pensar que la URSS vaya a aceptar una acomodaci¨®n en las crisis de Nicaragua, Etiop¨ªa, Angola o Camboya".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.