Un reto para los gustos occidentales de los j¨®venes

Las advertencias hechas el pasado a?o desde Argel por un centenar de ulemas (doctores de la fe isl¨¢mica), al expresar "la necesidad de combatir la penetraci¨®n cultural extranjera" en los pa¨ªses de influencia isl¨¢mica no han conseguido, un a?o despu¨¦s, despertar a la juventud universitaria o empleada magreb¨ª, entusiasmada por los gustos y costumbres del vecino Mediterr¨¢neo europeo. Sin embargo, la minor¨ªa'integrista se ha convertido en un grupo f¨¢ctico de presi¨®n, que en algunas universidades est¨¢ consiguiendo imponerse y arrastrar seguidores.La facultad de Ciencias de T¨²nez es el cuartel general del integrismo universitario en este pa¨ªs, con una cada vez mayor presencia de muchachas estudiantes cubiertas por el chador.

Si el pasado a?o los ulemas no pudieron evitar que, cuando lanzaban sus gritos contra el peligro occidental, la juventud argelina se concentrara en un local de la capital para seguir un festival de jazz, los integristas tunecinos tampoco han logrado, salvo su relativo dominio en la Universidad, que los comerciantes de tejidos de la avenida de Habib Burguiba o de la galer¨ªa comercial de El Coliseo dejen de introducir en sus escaparates prendas de confecci¨®n nacional adaptadas a la moda italiana.

Lo mismo ocurre en Rabat o Casablanca, con una juventud de clase media a la que gusta detenerse ante los escaparates de boutiques a la francesa.