El Real Madrid, sorprendido de nuevo

Lolo Sainz, el entrenador madridista, se llevaba las manos a la cabeza como claro signo de no entender lo que le ocurr¨ªa a su equipo frente al Cacaolat. Solamente emple¨® un tiempo muerto en cada per¨ªodo para tratar de, enmendar los errores que comet¨ªan sus jugadores. Tanto en defensa como en ataque, los madridistas se empe?aron en realizar acciones individuales antes que de conjunto. Salieron poco motivados, influidos quiz¨¢ por el horario y ambiente que rode¨® al partido.Ambos t¨¦cnicos optaron por defensas individuales. En los emparejamientos salieron ligeramente favorecidos los visitantes porque Anger superaba a Fernando Martin. Supeditado el Real Madrid a los lanzamientos exteriores cuando no domina el rebote ofensivo, no encontr¨® Lolo Sainz el jugador que realizase esa funci¨®n, pues Townes, encargado especialmente de ello, se vio superado por la defensa que le hicieron, primero, Fern¨¢ndez y, luego, Dosaula. Se qued¨® ¨²nicamente en seis puntos y ya son preocupantes los altibajos de este jugador, de quien se dice que s¨®lo tira bien cuando est¨¢ desmarcado. El resto deambul¨® en individualidades.

El Cacaolat apareci¨® con ambici¨®n en la cancha. Un hecho result¨® significativo. A falta de 2.30 minutos para el final, con el marcador 79-88, Jes¨²s Codina, el preparador visitante, orden¨® que se lanzara una personal en vez de recurrir a la posesi¨®n del bal¨®n. Con esta mentalidad de victoria, el Cacaolat se asegur¨® la culminaci¨®n de una de las grandes sorpresas.

Tras unos comienzos de igualdad en las dos canastas, con fuerte lucha en los tableros por controlar la pelota, el Cacaolat, bajo la direcci¨®n de Creus, fue imponiendo paulatinamente su ritmo y, con una mejor selecci¨®n en los lanzamientos, adquiri¨® la ventaja necesaria para llegar por arriba al descanso. Codina volvi¨® a demostrar c¨®mo con pocos elementos se pueden ganar algunas batallas. Ciertamente, en la noche de ayer sus jugadores trabajaron con humildad para superar a un descentrado Real Madrid.

Al descanso se llegaba con una ventaja del Cacaolat de 49-44, conseguida merced a su trabajo de equipo. La reanudaci¨®n se presentaba con expectativas. ?Ser¨ªa capaz el Real Madrid de superar el tanteo? Las dudas se fueron disipando: el Cacaolat manten¨ªa el ritmo y la concentraci¨®n necesaria no s¨®lo para mantener la diferencia, sino para incrementarla: 6985, en el minuto 35. Codina transmiti¨® desde la banda las ¨²ltimas instrucciones a sus jugadores, que las cumplieron al dedillo.