M¨¢s ¨®pera que cine
No he podido dormir. Toda la noche me martilleaba el tema ¨¦pico de la pel¨ªcula Napole¨®n. La extraordinaria obra de Abel Gance, pieza maestra del cine mudo, por su enorme belleza l¨ªrica y heroica, sus hallazgos y aportaciones a la t¨¦cnica cinematogr¨¢fica, ha querido ser convertida por el m¨²sico Carmine Coppola en una ¨®pera verdiana a la que faltar¨ªa la fuerza y el dramatismo que el m¨²sico italiano alcanzaba por medio de las voces.Nadie canta all¨ª, pero una partitura orquestal omnipresente, salvo breves intervenciones del ¨®rgano (que toc¨® bien pasajes de Haendel), a lo largo de cuatro horas de proyecci¨®n, convierte aqu¨¦lla en un concierto, aunque los folletos propagand¨ªsticos digan que no lo es.
Napole¨®n
Versi¨®n musical de Carmine Coppola para la pel¨ªcula de Abel Gance. Palacio de Exposiciones. Madrid. 8, 9 y 10 de noviembre.
La partitura de Carmine Coppola para Napole¨®n, demostrativa del gran oficio musical del autor protagonista y de su conocimiento de la eficacia expresiva que cobra la m¨²sica en la pantalla, tiene aciertos indudables, sobre todo en la primera parte, la m¨¢s fresca y po¨¦tica del filme. As¨ª, por ejemplo, el tema que subraya el encuentro del joven Bonaparte con su madre y hermanos, al regresar de C¨®rcega.
La m¨²sica cinematogr¨¢fica, aun la m¨¢s espectacular, debe subyacer al servicio de la imagen y no tomar la iniciativa desvirtuando ¨¦sta.
Carmine Coppola no ha respetado este principio esencial y se ha erigido en protagonista por medio de una m¨²sica elemental y machacona, que acosa, con abuso de la percusi¨®n, el o¨ªdo y la cabeza del espectador, hasta el punto de hacer peligrar la belleza pl¨¢stica, sugerente y muchas veces musical, de las im¨¢genes. Por otro lado, no es m¨²sica original en gran parte, pese a que se oculten los nombres de los autores utilizados en el pastiche.
Aparte de la insistencia en la inmortal Marsellasa de Rouget de l'Isle, de la que parte el tema ¨¦pico dominante, son muchos los fragmentos que a modo de collage se intercalan all¨ª: recordamos ahora, entre otros, La victoria de Wellington y la obertura de Coriolano de Beethoven, la Sinfon¨ªa fant¨¢stica de Berlioz y la obertura de Ruy Blas de Mendelssohn.
Buen trabajo de orquesta
Bajo la direcci¨®n de Carmine Coppola, la Orquesta Ciudad de Valladolid realiz¨® un gran trabajo interpretativo, con la energ¨ªa y resistencia al cansancio que s¨®lo puede mantener una plantilla muy joven.La agotadora labor del percusionista de la caja no es para explicarla aqu¨ª a quien no haya asistido estos d¨ªas a las proyecciones en el Palacio, de Congresos. Nos parece que si la m¨²sica de Coppola otorga m¨¢s vida y realza ciertos momentos de la primera parte de la pel¨ªcula, en la segunda llega a ser un lastre para su correcto funcionamiento de cara al espectador. Por eso, nos pareci¨® rid¨ªculo que Coppola insistiera en el consabido tema heroico al acabar de proyectarse la pel¨ªcula, y abusara de la educaci¨®n del p¨²blico haci¨¦ndoselo palmear.
Babelia
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