Nancy brinda una c¨¢lida acogida a Raisa

Eran las 15.30 cuando Raisa Maximovna Gorbachova descend¨ªa del coche oficial, un Zil con matr¨ªcula moscovita como el que transporta a su esposo, frente a la entrada del palacete Saussure, residencia ginebrina de los Reagan. La esposa de Mijail Gorbachov Nevaba una gabardina clara, un foulard y la cabeza descubierta, pese al fr¨ªo reinante. Nancy Reagan, que la esperaba fuera, vest¨ªa un conjunto de casaca con estampado de pata de gallo grande, en azul y negro, y falda oscura. Ambas damas llevaban medias oscuras y zapatos de tac¨®n alto. Tras posar la una junto a la otra a cuerpo gentil, ambas pasaron al interior a instancia de Nancy Reagan, que aleg¨® fr¨ªo y que pos¨® suavemente su mano sobre la espalda de la invitada con gesto de anfitriona.

El plato fuerte del programa de las primeras damas de las dos superpotencias, la norteamericana Nancy Reagan y la sovi¨¦tica Raisa Gorbachova, fue el t¨¦ de almendras californianas ofrecido ayer por la esposa del presidente de EE UU. Raisa Gorbachova se hab¨ªa cambiado la blusa lila con la que apareci¨® ayer en la recepci¨®n del presidente suizo, y aparentemente la misma con la que realiz¨® ayer su programa matutino. Por la tarde llevaba una blusa blanca estilo Chanel con broche y un traje de chaqueta oscuro.Ambas primeras damas hablaron de sus maridos y se mostraron esperanzadas sobre los resultados de esta cumbre. Nancy y Raisa se invitaron mutuamente a visitarse en sus respectivos pa¨ªses. La conversaci¨®n se llev¨® a cabo mediante int¨¦rpretes, y al final de ella, Nancy lleg¨® a la conclusi¨®n de que Raisa es "una mujer simp¨¢tica". Seg¨²n la esposa de Reagan, que no habla ruso, Raisa chapurrea la lengua de Shakespeare. "Est¨¢ aprendiendo ingl¨¦s", coment¨® a los informadores.

Por la noche, la pareja presidencial norteamericana asisti¨® a una cena de gala ofrecida por los Gorbachov en la misi¨®n sovi¨¦tica.

Antes de encontrarse, cada una de las se?oras hab¨ªa mantenido un intenso programa individual matutino, de acuerdo con sus intereses y preferencias. Nancy Reagan se hab¨ªa concentrado en la visita a la granja de La Picholette, un centro de rehabilitaci¨®n de drogadictos que cuenta con un taller, un huerto y una imprenta. Nancy convers¨® durante 20 minutos con media docena de j¨®venes vestidos informalmente con vaqueros, quienes contaron su experiencia vital.

Nancy Reagan reiliz¨® adem¨¢s un viaje en barco por el lago Leman, desde Lausana a la ciudad de Saint Prex, acompa?ada de 25 ni?os norteamericanos, con los que comparti¨® una merienda a bordo. En Saint Prex dio un paseo y escuch¨® a una banda folcl¨®rica antes de volver en coche a la maison Saussure y cambiarse de ropa.

Por su parte, Raisa Gorbachova sali¨® de la delegaci¨®n sovi¨¦tica por la ma?ana para visitar el museo de relojes y esmaltes de la ciudad de Ginebra, donde, entre carrillones y campanillas, admir¨® las piezas all¨ª existentes. "Very beautiful", fue lo ¨²nico que se le pudo o¨ªr en ingl¨¦s a la primera dama de la URSS, quien, admirada ante la belleza de un reloj que representa ba la ciudad de Ginebra, dijo: "?Ah, Ginebra, el lago, el Mont Blanc, s¨ª, el Mont Blanc!". Raisa Gorbachova afirm¨® que en la URSS tambi¨¦n se restauran muchas cosas, entre ellas iglesias y monumentos.

Posteriormente, Raisa fue al Ayuntamiento de Ginebra, donde le regalaron un ejemplar antigu de El contrato social, de Jean-Jacques Rousseau, y un reloj. Ella, a su vez, regal¨® un jarro de porcelana con una vista de Mosc¨² fabricado en Leningrado. El programa de Raisa incluy¨® tambi¨¦n una visita a la biblioteca universitaria, donde Lenin sol¨ªa estudiar, y una visita al palacio de las Naciones Unidas, donde admir¨® los fresco del artista catal¨¢n Josep Maria Sert y pase¨® por las salas de conferencias.