Estrategias
De nuevo aqu¨ª, en EL PAIS, luego existo. Esta tautolog¨ªa cartesiana no est¨¢ exenta de inter¨¦s (?vaya, qu¨¦ serios nos ponemos!): conviene. S¨ª, conviene por muchos motivos "salir aqu¨ª" de cuando en cuando, aunque no demasiado en cuando. Cada cual trabaja de muchas maneras, pero estas apariciones fugaces en la pantalla repetidora de las horas serias" viene a decir: ?ojo!, no he (hemos) muerto. (Aclaraci¨®n. EL PAIS pertenece a las horas serias: lo leemos al desayunar o al principio de la jornada, es la preparaci¨®n para la puesta en escena. El Diario 16 es el peri¨®dico de la sobremesa, botellita de vino, est¨®mago cargado, copa y puro: lo hojeamos. El Abc es una curiosidad muse¨ªstica, salvo en "secci¨®n cultura". Adem¨¢s: s¨®lo leo un peri¨®dico ajeno a esta comunidad aut¨®noma: el USA Today.)Prosigo en mi recorrido y ser¨¦ breve en la exposici¨®n de causas: ¨¦ste es un art¨ªculo para la gente que tiene prisa. Esto significa que no pienso exponer los argumentos, el hilo conductor nos lleva de suyo al discurso totalitario: que las causas se defiendan solas, que ya son mayorcitas.
P. Reflexi¨®n en El Aire. Nuestra oportunidad es hist¨®rica. Tenemos los productos en m¨²sica, pintura, comic, dise?o, moda, etc¨¦tera, y nos hemos "inventado" unos conceptos que los arropan: movida, posmodernidad, lo callejero, el eje del Sur, el tel¨®n de Grelos, y da igual que estemos o no de acuerdo con ellos. La filosof¨ªa deviene en eslogan publicitario: enmarca el objeto como un bonito "paspart¨²". Pero carecemos d¨¦ canales internacionales r¨¢pidos que organicen con rigor las giras, los conciertos, las exposiciones, la publicidad en revistas y medios extranjeros. Y es que no hay dinero ni suficiente tradici¨®n en la empresa privada ni en la p¨²blica. (Instrucciones. Escribo como si "los de fuera", b¨¢rbaros o no, pero con oro, no me leyeran. Es un art¨ªculo clandestino: metedlo en la olla de la sopa al terminar.) El esfuerzo (apasionado) es de todos porque todos hemos cotizado en las ciudades-mito (Par¨ªs, Londres, Berl¨ªn) nuestro escaso pecunio. Lo cierto es que todav¨ªa, y es mi experiencia en el trabajo la que dicta, el di¨¢logo es, en general, de ida, pero no de vuelta. Los periodistas llegan aqu¨ª a descubrir valores y siempre te preguntan por "la muerte de Franco". Si pueden, te roban unos originales que no pagan y t¨² te ves imposibilitado hasta para protestar. Nuestro deber: acudir a esas plazas a vender. Vendedores, ¨¦ste es el ideal: somos los pioneros del Sur, en nuestra maleta llevamos golosinas y ellos son los indios. Clase no nos falta, y si no, mirad el espect¨¢culo bochornoso de esos pr¨ªncipes ingleses y de Ronald. ?Qu¨¦ horteradal Un pasiego tiene m¨¢s categor¨ªa que todos esos payasos juntos. (Nota para nuestros monarcas y protocolo en Santa. Cruz en pr¨®ximo viaje a Londres: el discurso ante la C¨¢mara de los "Loros" en castellano, y si es castellano viejo, mejor que mejor.)
I. Reflexi¨®n en el Templo del Gato. El partido de f¨²tbol Barcelona-Real Madrid me sugiere por el juego, al margen del ganador de la Liga 86, que el Bar?a representa mejor la est¨¦tica de los ochenta, es una l¨ªnea m¨¢s juvenil, alegre, de dise?o, mientras que los blancos representan algo as¨ª como la instituci¨®n: Lepanto, Bail¨¦n, la "haza?a del Plus Ultra", etc¨¦tera. En arquitectura, el Bar?a se aproxima a las construcciones de Estanislao P¨¦rez-Pita y Jer¨®nimo Junquera al lado del paseo de Yeser¨ªas. El Real Madrid me recuerda la prolongaci¨®n de la Castellana a partir de la plaza de Castilla: la llamada "falsa Castellana".
LL. Reflexi¨®n en El Limbo. La UIMP mejora. Sobre todo desde que se ocupan del dise?o y la gastronom¨ªa. Y lo de Cuenca parece que no ha estado nada mal... S¨¦ que estoy echando piedras sobre mi tejado: primero fui como ponente de mesa redonda (est¨¦tica de medio pelo), les critiqu¨¦ y me ofrecieron una conferencia; erre que erre, volv¨ª a criticarles y me invitaron, esta vez, a dirigir un curso. Ahora que les alabo intuyo que me van a ningunear (americanismo, significa que le hacen a uno "ninguno", lo dejan de lado). Pero esta estrategia de la subversi¨®n-integraci¨®n est¨¢ bien concebida. La aplaudo.
A. Reflexi¨®n en El Sol. El Estado, el poder de lo establecido teme, por encima de todo, a los indiferentes, a los que no se pronuncian. Son las bandas enloquecidas que a veces arrasan calles y locales en el Reino Unido, en EE UU o en Italia. Porque el poder necesita interlocutores hasta para el desatino, conocer la identidad del cabecilla de los que no tienen tino (y el tino este es cualquier cosa: de la cr¨ªtica mordaz al terrorismo). Pero, sin embargo, auguro un recrudecerse de estas acciones; pronto un jud¨ªo exiliado escribir¨¢: "Una oleada de desatinados recorre Europa". Y es que se est¨¢ abriendo una brecha ling¨¹¨ªstica, un foso de h¨¢bitos expresivos (que es m¨¢s importante que un foso econ¨®mico o de prestigio) entre nosotros y "la gente de a pie", la que no se expresa, pero especialmente referido a la generaci¨®n que hoy tiene entre 14 y 22 a?os. Yo estoy no muy lejano a ¨¦sta, pero ya percibo la dimensi¨®n diferente. Y no es la cuesti¨®n peque?o-burguesa del conflicto generacional. Es que respecto al tema de la indiferencia, la barrera se establece entre "los que hablan y los que no hablan". ?se es el poder. Unos escriben o pintan, o hablan en los "medios" o dirigen: usan la palabra. Y hay otros que son receptores y que s¨®lo distinguen a estas alturas un ruido sordo... Probad y pasead por ciertos barrios: el acento os delata. La pr¨®xima revoluci¨®n ser¨¢ la de estos indiferentes, que no hablan..., pero no busqu¨¦is a los cabecillas.
J. Reflexi¨®n en Complizze. La Prensa del coraz¨®n (es interesante esta denominaci¨®n) pelea entre s¨ª y vende. La gente compra. Es un l¨ªmite al c¨¦lebre lema de "la vanguardia es el mercado". Nos obliga a hacer un alto. Tan poco vanguardia son que en el a?o 1985 siguen chorreando tinta como esforzados amanuenses de alg¨²n rey loco. Son constantes, pues tratan siempre el mismo tema (ni siquiera se obligan a inventar otros): la impresentable colecci¨®n de ga?aner¨ªa englobada en la jet-set. ?Pero es que a¨²n no se han enterado -y el otro d¨ªa realic¨¦ un cotejo con el cr¨ªtico del asunto Javier Timmermans- de la aparici¨®n en los ¨²ltimos a?os de las nuevas set? No las voy a explicar porque esto se har¨ªa eterno, pero ah¨ª van los nombres: look set, glam set, bimotor set, gluk set, percher¨®n set, zondra set, diseni set, larr¨²s set, arrepentidos de la movida set, pillaje set..., y algunos otros que a¨²n no tienen la suficiente entidad.
E. Reflexi¨®n en la puerta del Rock-ola. Los ¨²nicos que se benefician de ciertas peleas en el terreno de las "nuevas cosas" (eufemismo de movida y diversos post) son los que nunca creyeron en nada de esto, los que aplaudieron cual gui?ol y al poco condenaron la pol¨¦mica de la posmodernidad, los que se aferran a sus puestos directivos de la cultura de siempre: esos que hoy se agarran a declaraciones difusas para apostillar "ya lo dije". Si no nos damos cuenta de esto, haremos el rid¨ªculo fuera y dentro. Y no venderemos nada porque habremos matado la gallina antes de criarla...
P. D. No olviden quemar este documento.
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