Tan s¨®lo con permiso del jefe

Unas instant¨¢neas de Mijail Gorbachov durante el paseo del martes por la tarde, que fueron tomadas por los fot¨®grafos oficiales de la Casa Blanca, se difundieron sin el consentimiento expl¨ªcito de los sovi¨¦ticos, porque el departamento de prensa de la URSS, en la cumbre de Ginebra, no pod¨ªa pronunciarse sobre el tema sin permiso de Gorbachov en persona.Aunque no estaba previsto en el programa, al t¨¦rmino de la reuni¨®n del martes entre Reagan y Gorbachov, el presidente norteamericano realiz¨® un nuevo gesto de deshielo e invit¨® al l¨ªder del Kremlin a pasear con ¨¦l por el jard¨ªn del palacete de Fleur d'Eau. El paseo termin¨® en una de las caba?as existentes en el lugar, en la que ambos, al calor de la chimenea, sostuvieron una segunda charla informal, aunque con papeles en la mano.

Seg¨²n contaban medios de la delegaci¨®n norteamericana, tras repetidas demoras en la aprobaci¨®n de la foto elegida por los estadoun¨ªdenses, Vladimir Lomeiko, el portavoz del Ministerio d Asuntos Exteriores de la URSS confes¨® que no pod¨ªa molestar con el tema a Gorbachov, que hab¨ªa entrado ya en el banquete ofrecido en la misi¨®n sovi¨¦tica. Seg¨²n lo acordado, todo material de los dos l¨ªderes que se entregue a la Prensa tiene que contar con la aprobaci¨®n de las dos delegaciones. Al parecer, Lomeiko no pod¨ªa decidir el tema por s¨ª mismo, y los norte americanos lo hicieron por ¨¦l sin que nadie se enfadara.

Problemas de competencia y jerarqu¨ªa hacen que el funcionamiento del departamento de prensa de la URSS tenga resabios burocr¨¢ticos y a veces limite su asistencia a una buena voluntad y unas sonrisas que no se traducen en datos elementales que otras fuentes ya han suministrado. As¨ª por ejemplo, la composici¨®n de la delegaci¨®n sovi¨¦tica o el programa de Raisa Gotbachov, que es m¨¢s un elemento de consumo internacional que de consumo interno para la URSS.

El encuentro de Mijail Gorbachov y el reverendo Jesse Jackson, aspirante a la candidatura dem¨®crata a la presidencia de EE UU, fue ofrecido en v¨ªdeo a los periodistas del Centro Internacional de Prensa en una versi¨®n editada para consumo interno sovi¨¦tico, probablemente, por el tono y la larga extensi¨®n, para el telediario nocturno Vremia. Los sovi¨¦ticos pod¨ªan as¨ª enterarse de que Gorbachov no s¨®lo hablaba con Reagan, sino que tambi¨¦n "hab¨ªa encontrado tiempo", pese a su apretado programa, para conversar con los partidarios de la paz portadores de centenares de miles de firmas de ciudadanos norteamericanos.

El encuentro de Gorbachov con los peaceniks, como les llaman los norteamericanos aqu¨ª a los activistas por la paz a base de manifestaciones y recogidas de firmas, fue en opini¨®n de medios pr¨®ximos a la delegaci¨®n estadounidense un gol de Gorbachov, pese a que los portavoces de la Casa Blanca le quitaron hierro al asunto.