Historiadores e intelectuales estacan la condici¨®n liberal de Ram¨®n Carande

El historiador Ram¨®n Carande, premio Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias Sociales, fue objeto el jueves de un homenaje organizado en el Centro Ortega y Gasset, de Madrid. Carande particip¨® en la Agrupaci¨®n al Servicio de la Rep¨²blica, grupo de Ortega, y colabor¨® con asiduidad en la Revista de Occidente. El historiador, a sus 98 a?os cumplidos el pasado mayo, estuvo rodeado en el acto de amigos e intelectuales que coincidieron al destacar su condici¨®n de liberal en el sentido m¨¢s estricto de t¨¦rmino, la trayectoria de una larga vida adherida a los valores morales y sus m¨¦ritos de intelectual arraigado, independiente y din¨¢mico.

., Carande atendi¨® con una vitalidad insospechada a cuantos acudieron a saludarle. Explic¨® as¨ª el secreto de su longevidad: "Yo no me he aburrido nunca. Me lo recomend¨® mi abuela, que era una sabia. Era el ¨²nico consejo que nos daba: 'No os aburr¨¢is nunca". Carande se considera un hombre privilegiado porque tiene muy pocas necesidades y puede permitirse el lujo de caer en "el peor de los vicios, que es hacer lo que me gusta". Esconde una gran humanidad detr¨¢s del traje bien planchado, la melena blanca y un bigote que es una l¨ªnea sobre el labio. "La verdad es que los trajes me duran mucho", afirma, "es un milagro, pero es as¨ª. ?ste tendr¨¢ unos 20 a?os". Acaricia la tela y rectifica: "Cuando digo 20 me quedo corto. Este traje, cuando me lo compr¨¦, no pensaba Franco en morirse ni remotamente".El autor de Carlos V y sus banqueros y Galer¨ªa de raros hab¨ªa sido incluido esa misma tarde, por un profesor mucho m¨¢s joven, Gabriel Tortella, en el grupo de estudiosos que, junto al desaparecido Fernand Braudel, Vicens Vives y Hamilton, componen el cuarteto del que nace la historia econ¨®mica de Espa?a. A Jos¨¦ Antonio Maravall, cuando lo conoci¨® en el ¨¢mbito de la Agrupaci¨®n al Servicio de la Rep¨²blica, le cautiv¨® "su humanidad e inteligencia"; Jos¨¦ Luis Aranguren piensa que Carande es una "instituci¨®n"; Miguel Ortega asegura que se trata de "uno de los pocos caballeros que quedan de la tabla redonda"; Justino de Azc¨¢rate destaca su dedicaci¨®n universitaria; para Juan Marichal es "el paradigma del historiador que no busca la publicidad y el aparato para difundir el gran trabajo que ha hecho con la fortuna de su larga vida", y Soledad Ortega lo ve como "la representaci¨®n de un modo de ser liberal".

Carande busca una frase para definir el orgullo inmenso que siente ante el homenaje. "Me con vierto en globo", dice. M¨¢s que or gulloso se sinti¨® conmovido cuan do le concedieron el Premio Pr¨ªncipe de Asturias, porque "resulta muy halag¨¹e?o que todo un jurado coincida en una sola persona". Su talante liberal tiene ra¨ªces morales: "El sentido recto de la libertad lleva necesariamente consigo el sentido sin ¨¦sta no hay libertad l¨ªcita".

"Los descontentos como yo"

El historiador no evita referirse a los problemas de la actualidad, pero lo hace poniendo delante la entra?able barrera de su edad. As¨ª, comienza algunas frases previniendo sobre lo que mucha gente considerar¨¢ "rarezas", recalca que su opini¨®n es la de un "vejestorio" y agrega: "Las gentes de mi edad desentonamos". En un alarde de vitalidad que echa por la borda todo lo anterior empieza: "Los descontentos como yo...".Carande ve el momento pol¨ªtico actual lleno de esperanzas, y conf¨ªa en que los espa?oles lleguen entenderse para hacer una empresa com¨²n. "Ahora", se?ala, "con la conmemoraci¨®n del V centenario del descubrimiento de Am¨¦rica y la entrada en la CEE debemos procurar restaurar una Espa?a grande". Una de sus preocupaciones es el nivel cultural de nuestra sociedad y el proyecto de ense?anza desde la ni?ez. Cuando ve a un ni?o muy peque?o que ¨¦l conoce cargado de libros, que adem¨¢s son muy caros, le parece que en ese hecho hay algo err¨®neo. "Hay que educar a los educadores", afirma. "A m¨ª lo que me interesan son los m¨¦todos y ya desde la escuela primaria debe intentarse que los ni?os averig¨¹en las cosas e iniciarlos en la curiosidad que luego les pueda llevar al desarrollo de una labor investigadora". Para Carande hay demasiadas noticias period¨ªsticas referidas a sujetos privados, "que hacen perder relevancia a otras como que m¨¢s de 40.000 ni?os son maltratados en Espa?a".