Rosuco, el patriarca de Honduras
JOS? COMAS, ENVIADO ESPECIAL, Las elecciones presidenciales en Honduras ponen fin al per¨ªodo de cuatro a?os de gobierno de Roberto Suazo C¨®rdova, un m¨¦dico rural de 58 a?os de la ciudad de La Paz cuyo exc¨¦ntrico estilo es, para algunos, un "exponente del subdesarrollo en que vive Honduras", y para otros, una traducci¨®n de los personajes ideados por Augusto Roa Bastos en Yo, el supremo, y por Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez en El oto?o del patriarca. Un enviado especial de EL PA?S recorri¨® La Paz y pudo entrar en la casa del mandatario, quien le invit¨® a cenar. "Para que vea c¨®mo vive un presidente de Honduras", indic¨®.
Le llaman Rosuco por las s¨ªlabas iniciales de su nombre, Roberto Suazo C¨®rdova. Es un hombr¨®n de cuerpo robusto que podr¨ªa representar f¨¢cilmente un papel secundario de una pel¨ªcula mexicana, dispuesto en cualquier momento a armar a sus muchachos y dar una lecci¨®n a quien le moleste. A lo largo de su mandato presidencial en Honduras, sin embargo, hasta sus enemigos pol¨ªticos reconocen que ha sido un presidente tolerante con las cr¨ªticas contra su persona y que no tom¨® represalias contra los periodistas que le escarnec¨ªan.Rosuco procede de una familia terrateniente de La Paz, un pueblo de 10.000 habitantes, situado en el valle de Comayagua, que el presidente hondure?o ha convertido en una especie de aldea Potemkin, las que se constru¨ªan como decorados de cart¨®n piedra para simular una pol¨ªtica de grandes obras p¨²blicas y construcciones. Durante su mandato presidencial, Suazo asfalt¨® las calles de La Paz, construy¨® escuelas y est¨¢ a medio concluir un estadio que tendr¨¢ capacidad para 20.000 espectadores, el doble del n¨²mero de habitantes del pueblo, que tampoco tiene equipo de f¨²tbol en ninguna de las categor¨ªas primeras del f¨²tbol hondure?o. Sin embargo, Rosuco sue?a con concluir el estadio antes del 27 de enero, cuando tendr¨¢ que dejar la presidencia. Ya tiene comprada la grama: la encarg¨® a Miami. Suazo puede recordar hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo lo que le cost¨® la semilla de la hierba que habr¨¢ de crecer en el campo de f¨²bol.
Con sorna, comenta un hondure?o: "Rosuco se equivoc¨® con el estadio; encarg¨® a su ministro de Obras P¨²blicas un palenque para peleas de gallos y ¨¦ste le sali¨® con un campo de f¨²tbol". Los azconistas de La Paz, partidarios del electo presidente Jos¨¦ Azcona y enemigos de Suazo, critican que la pol¨ªtica de obras p¨²blicas seguida por Rosuco en su pueblo no ha servido para crear puestos de trabajo. "De qu¨¦ vale pavimentar las calles", dicen, "si a los campesinos que van descalzos se les queman los pies cuando se calienta el pavimento y tienen que salirse de lo asfaltado".
A la entrada de La Paz, un obelisco ostenta el nombre de bulevar Roberto Suazo C¨®rdova; una ancha calle desierta parte el pueblo hasta llegar a un descampado, donde se acaba el asfalto en medio de la Ranura. Otro de los bulevares lleva el nombre de la guardia presidencial, un grupo que rodea,a Suazo con sus fusiles ametralladores en mano y el dedo en el gatillo.
No se le achacan a Rosuco esc¨¢ndalos espectaculares de corrupci¨®n. S¨®lo se le imputan sus tejemanejes en la intriga pol¨ªtica, el empleo del chisme y un estilo personal que muchos consideran da?oso para la imagen de Honduras.
El pasado abril salieron a relucir en la Prensa hondure?a diversas gratificaciones" de la presidencia de la Rep¨²blica a oficiales de las fuerzas armadas en concepto de donaciones a la guardia presidencial. Las sumas descubiertas ascendieron hasta 800.000 lempiras (128 millones de pesetas). Suazo se justific¨®: "No me arrepiento de haberle dado ese dinero al coronel Pena para sus muchachos, pues cuando los cabezas calientes entren en acci¨®n ser¨¢n los soldados, clases y oficiales los que dar¨¢n la cara por la patria, mientras los hablantiles estar¨¢n jugando al golf o en las cafeter¨ªas capitalinas disfrutando".
Suazo se regodea en su estilo r¨²stico, de hombre de campo, y se burla de las se?oras de la capital, que "ya hab¨ªan encargado sus vestidos de gala en Miami para la toma de posesi¨®n presidencial y luego no pudieron lucirlos".
Desnudo ante las c¨¢maras
El presidente hondure?o lanza a todos los que quieren o¨ªrle: "LIevo 27 a?os, 9 meses y 23 d¨ªas sin probar trago", y no repara en reconocer que en el pasado fue v¨ªctima del alcoholismo, que abandon¨® con ayuda de la Virgen. En sus escasas recepciones, no se sirve alcohol. S¨®lo t¨¦ fr¨ªo y refrescos.
Rosuco tampoco fuma y lo explic¨® as¨ª el pasado enero: "Yo s¨¦ que muchos se alegraron cuando el 31 de julio de 1983 sufr¨ª un infarto. Yo le di las gracias a Dios, porque si no hubiera sido por ese infarto todav¨ªa estar¨ªa intoxic¨¢ndome con la nicotina. Ahora llevo 17 meses y 6 d¨ªas de no fumar y eso se lo agradezco a Dios".
El infarto de Suazo provoc¨® hace 10 d¨ªas una de las situaciones m¨¢s c¨®micas de su mandato, cuando el presidente se desnud¨®, de cintura para arriba, ante las c¨¢maras de la cadena latina de televisi¨®n de Estados Unidos (SIN), para demostrar que efectivamente hab¨ªa sufrido un infarto, y no dos balazos a consecuencia de un contencioso amoroso. El diario El Heraldo describe: "El presidente parec¨ªa gozar desaboton¨¢ndose la camisa y subi¨¦ndose la camiseta hasta dejar al descubierto un protuberante est¨®mago y sus pechos. En la pantalla se notaba incluso el el¨¢stico de los calzoncillos".
Una joven hondure?a coment¨®: "Menos mal que hab¨ªa tenido un infarto. Te imaginas si llega a haber sido un problema urol¨®gico".
Aprendiz de brujo
En tomo a su vida sexual circula un sinf¨ªn de rumores y leyendas y alguno de sus escoltas cuenta que Rosuco presume de poseer unos bien desarrollados atributos viriles.
Le rodea tambi¨¦n un halo de brujer¨ªa, aunque el presidente dijo al enviado especial de este peri¨®dico que ¨¦l no tiene nada que ver conlos brujos, "porque en la Biblia hay un cap¨ªtulo contra los hechiceros".
Una conocida dama de Tegucigalpa recuerda, sin embargo, que en una ocasi¨®n su hija viv¨ªa en Costa Rica, casada con un tico (costarricense) parrandero y mujeriego. Cuenta que su hija se peleaba con su marido, lloraba todo el d¨ªa y estaba triste y embarazada. "Se vino porque no lo aguantaba m¨¢s, aunque segu¨ªa enamorada. Ella era supersticiosa y le dijimos que pod¨ªa acudir a un brujo". La madre le dijo que los de La Paz son famosos y le recomend¨® a un amigo suyo, Roberto (Suazo C¨®rdova), que era de all¨ª. "Rosuco dijo: 'Que venga hoy', y all¨¢ fueron, a su casa de Tegucigalpa, mi hija, acompa?ada de mi hijo var¨®n. Rosuco los recibi¨® y mi hija le explic¨® el problema. Rosuco dijo: 'No te preocupes, casos peores he tenido'. ?l sac¨® un libro enorme de la biblioteca y dijo: 'Tenemos que hacer algo. ?Tienes algo de tu marido?'. Luego le dijo que tomara una camisa del marido y un sapo, al que ten¨ªan que coserle los ojos y ]a boca y tenerlo amarrado; luego desamarrarlo y soltarlo por encima de su cuerpo. Rosuco quer¨ªa hacerlo ¨¦l mismo, pero a ella le dio pavor. ?l le dio unas fotocopias con las instrucciones. Yo no creo en estas cosas, pero no s¨¦ lo que pas¨®, porque a los 15 d¨ªas el marido de mi hija estaba aqu¨ª y se echaba a sus pies llorando y pidi¨¦ndole perd¨®n".
Otros recuerdan que durante su campa?a electoral hab¨ªa un periodista radiof¨®nico que atacaba mucho a Suazo. Le dijeron al candidato que hab¨ªa que hacer algo y Suazo respondi¨®: "No se preocupen, que ma?ana se muere". Al d¨ªa siguiente, en la hora del programa del periodista, anunciaron que se nab¨ªa muerto.
El juego de Suazo
Uno de los placeres de Suazo es el juego de cartas. El psiquiatra Carlos Sosa Coello dice que el juego de cartas marca la personalidad de Suazo, a quien considera "un ejemplo t¨ªpico del principio de Peter: es un hombre que ascendi¨® de forma casual hasta llegar a su nivel de ineficiencia".
Gusta Rosuco de un juego similar al chinch¨®n, "con baraja espa?ola". En el estilo de ese juego, muchas veces irrita al adversario a base de mostrarle la carta que le hace falta para lograr la combinaci¨®n, dici¨¦ndole: "?sa es la que necesitas, pero nunca te la voy a dar", mientras se guarda la carta en un bolsillo de la camisa.
Un estudio del Centro de Documentaci¨®n de Honduras (Cedoli) -dice que Suazo "puede sentirse libre para jugar a su gusto su propio juego. El juego de perpetuar el poder de quienes le han sido fieles hasta el final y a quienes, de una u otra manera, le permitir¨¢n seguir siendo un prohombre dentro de la pol¨ªtica hondure?a". ?sta ha sido la clave de su actuaci¨®n a lo largo de la reciente campa?a electoral. A base de lanzar un candidato de paja, una especie de testaferro, ?scar Mej¨ªa Arellano, Suazo trat¨® de perpetuar su influencia. El triunfo del candidato de otra corriente liberal, Jos¨¦ Azcona, parece haber puesto fin a las manipulaciones e intrigas de Suazo.
Al menos por el momento, porque no faltan en Honduras los que creen a Rosuco capaz, con su habilidad de jugador, de tener todav¨ªa escondida alguna carta en la manga que haga posible perpetuar su poder.
La Virgen del Pasaporte
J. C., Est¨¢ erigida en la explanada de un mont¨ªculo desde donde se domina la ciudad de La Paz y el valle de Comayagua. Es una iglesia peque?a, construida a base de m¨¢rmol y madera, por encargo del presidente Roberto Suazo C¨®rdova, para honrar a la Virgen del Perpetuo Socorro, de quien el mandatario hondure?o es muy devoto. En medio del altar se encuentra la estatua de la Virgen, a quien la voz popular ha bautizado de nuevo con los nombres de Nuestra Se?ora de los Dolores o la Virgen del Pasaporte, porque la imagen, de algo m¨¢s de un metro de altura, es un regalo del ex presidente de Rumasa Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos a Suazo, en relaci¨®n con el oscuro asunto de la concesi¨®n al empresario espa?ol de un pasaporte diplom¨¢tico hondure?o.
Los enemigos pol¨ªticos de Suazo se preguntan en La Paz qu¨¦ falta hac¨ªa construir una iglesia nueva en el pueblo .cuando otras dos iglesias que hay est¨¢n casi vac¨ªas". Suazo disfruta al explicar c¨®mo construy¨® la iglesia: "El m¨¢rmol me lo vendi¨® un se?or a mitad de precio, quiz¨¢ para hacerse perdonar sus pecados". Tambi¨¦n cuenta el presidente que ¨¦l personalmente, -"porque soy pace?o"-, iba por los negocios y ped¨ªa que le hicieran una rebaja en los materiales de construcci¨®n.
En su casa de La Paz, Suazo recuerda la inauguraci¨®n de la iglesia del Perpetuo Socorro: "Estuvieron la se?ora de RuizMateos y Sabater. Sali¨® una foto en Cambio 16". El presidente comenta con satisfacci¨®n que la imagen de la Virgen del Socorro es ¨²nica en el mundo. "Tengo una carta del Papa que dice que no existe ninguna otra imagen de esa Virgen". A un costado de la imagen, otra carta enmarcada del embajador de Espa?a en 1983, Germ¨¢n del Caso, tambi¨¦n atestigua la originalidad de la imagen.
La v¨ªspera de las elecciones hondure?as, la iglesia del Socorro de La Paz daba al menos cobijo a tres mujeres y una ni?a. Eran las tres de la tarde del s¨¢bado y las mujeres rezaban el rosario, misterios gloriosos, y gritaban, en tono desaforado, las avemar¨ªas. Entre misterio y misterio, entonaban la canci¨®n T¨² reinar¨¢s en nuestro suelo.
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