Distintas ideas sobre distensi¨®n

Todo el conflicto en torno a la visita de Brandt a Varsovia, al igual que el habido hace d¨ªas con el viaje de Jaruzelski a Par¨ªs, se basa en las diferentes concepciones de la distensi¨®n entre Este y Oeste que se barajan en Occidente. Las cr¨ªticas de Solidaridad y buena parte de la intelectualidad polaca a los encuentros de dirigentes occidentales con Jaruzelski radican en su firme oposici¨®n a que este r¨¦gimen logre consolidarse tambi¨¦n en el exterior.Brandt se neg¨® ayer a polemizar con Solidaridad, "gentes que est¨¢n en una dif¨ªcil situaci¨®n y que sin duda tienen raz¨®n en gran parte de lo que dicen". Sin embargo, Brandt considera que la distensi¨®n, tal como ¨¦l la lanz¨® en los a?os setenta, es la ¨²nica f¨®rmula para que se produzcan reformas duraderas en el este de Europa.

Para ello es necesario hablar con el poder que, pese a quien pese, est¨¢ en manos de los partidos comunistas instaurados por la URSS. Aquellos que desde el lugar seguro en Occidente invitaron a los pueblos del Este -a Hungr¨ªa en 1956, a Checoslovaquia en 1968 y a Polonia en 1981- a levantarse contra los reg¨ªmenes comunistas s¨®lo pudieron lamentarse despu¨¦s de que, reinstaurado el orden que dicta la situaci¨®n geopol¨ªtica, se multiplicara la represi¨®n y las penalidades para las poblaciones de estos pa¨ªses.

Brandt habl¨® con Jaruzelski de los presos pol¨ªticos, de las purgas en la Universidad y de libertades democr¨¢ticas y sindicales. Queda por ver si su intervenci¨®n servir¨¢ de algo. De nada sirvieron a la poblaci¨®n polaca, en todo caso, las sanciones y los espect¨¢culos de televisi¨®n organizados en EE UU tras la implantaci¨®n de la ley marcial.