?scar Ribas, ex jefe de Gobierno, vence en las elecciones andorranas
?scar Ribas, ex jefe de Gobierno y m¨¢ximo dirigente de uno de los dos grupos de poder con mayor influencia en el Principado de Andorra (el otro est¨¢ encabezado por el actual presidente del Gobierno, Josep Pintat), aparece como el gran vencedor de las elecciones celebradas el jueves para cubrir los 28 esca?os de Consell General de les Valls (C¨¢mara legislativa). Hay que se?alar adem¨¢s la presencia de otros dos grupos: el denominado de los j¨®venes y el dirigido por Estanislao Sangr¨¢, ex s¨ªndic (presidente del Consell).
El primero de estos grupos surgi¨® tras el reconocimiento, el pasado mes de septiembre, del derecho al voto de los mayores de 18 a?os; el segundo tiene un car¨¢cter inmovilista, y la victoria de su l¨ªder en la parroquia (circunscripci¨®n) de Les Escaldes supone su retorno a la pol¨ªtica activa. Es dificil discernir las diferencias que separan a las cuatro opciones mencionadas, ya que todas, excepto la de los j¨®venes (que no han conseguido representaci¨®n en el Consell, y que encarnan una opci¨®n marcadamente progresista), coinciden en sus objetivos y difieren tan s¨®lo en la forma y el momento de alcanzarlos.M¨¢s que diferencias ideol¨®gicas, lo que separa a los tres grupos que han obtenido representaci¨®n en el Consell son los intereses de las clases sociales o sectores de actividad a los que pertenecen: la banca y la industria del tabaco (?scar Ribas), y el comercio y el sector tur¨ªstico e inmobiliario (Josep Pintat y Estanislao Sangr¨¤).
Sin embargo, en la pr¨¢ctica las aparentes diferencias entre Ribas y Pintat se diluyen todav¨ªa m¨¢s al comprobar que comparten la propiedad de algunos negocios y que ambos pactaron una de las cuatro listas que se disputaban los cuatro esca?os correspondientes a la parroquia de Sant Juli¨¤ de Loria, aunque despu¨¦s propiciaran, cada uno por su parte, la presentaci¨®n de otras dos candidaturas que representaban plenamente sus intereses. El hecho de que Ribas y Pintat sean homologables tambi¨¦n se advierte al comprobar que casi todos los que en 1981 colocaron al primero al frente del Gobierno apoyaron dos a?os despu¨¦s al segundo para que le sucediera.
Ahora, el resultado de las elecciones otorga nuevamente la primac¨ªa a Ribas, del que es partidaria la mayor¨ªa de los consellers (diputados) electos por las parroquias de Canillo, Encamp, Ordino y La Massana (16 esca?os en total). Pintat, por su parte, s¨®lo ha triunfado, y no de una forma absoluta, en Andorra la Vella y en Sant Juli¨¤ de Loria (seis esca?os).
As¨ª las cosas, con su victoria personal en Les Escaldes, Estanislao Sangr¨¤ (Ribas y Pintat no aparecieron personalmente en ninguna candidatura) se convierte, con cuatro consellers, en la novia que todos quieren llevar al altar de la presidencia del Consell, aunque, como precept¨²an "los usos y costumbres" del Principado, es siempre el m¨¢s fuerte en cada momento el que obtiene el s¨ª.
Al margen de las alianzas o trasvases que las negociaciones (en las que todos los argumentos son v¨¢lidos, no s¨®lo los pol¨ªticos) puedan propiciar en los pr¨®ximos d¨ªas, el m¨¢s fuerte ahora es Ribas. Esta situaci¨®n no quiere decir, sin embargo, que Ribas vaya a ser el pr¨®ximo jefe de Gobierno elegido por el Consell. Corresponde a los consellers elegir al presidente de la C¨¢mara y al presidente del Gobierno, quien, seg¨²n la legislaci¨®n andorrana, no tiene por qu¨¦ ser miembro de la C¨¢mara.
La actitud mantenida por Ribas durante la campa?a electoral demuestra claramente su voluntad de gobernar el pa¨ªs, aunque sin comprometerse personalmente, por lo que utilizar¨¢, coloc¨¢ndolos en los puestos claves, a sus hombres de confianza. El jueves se elegir¨¢ en segunda vuelta el esca?o que queda por cubrir.
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