Un ex dirigente del KGB, situado al frente de la Radiotelevision Sovi¨¦tica
El embajador de la URSS en Polonia y antiguo dirigente del Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB), Alexandr Aksionov, de 61 a?os, ha sustituido a Sergei Lapin, de 73, al frente del Comit¨¦ de la Radiotelevisi¨®n Sovi¨¦tica. Esta entidad tiene rango ministerial, y Lapin hab¨ªa sido nombrado presidente de la misma en 1970, en tiempos de Leonid Breznev.
El relevo de Lapin, considerado como uno de los representantes de la generaci¨®n brezneivana, era esperado en Mosc¨² desde hac¨ªa tiempo y fue anunciado el lunes por la noche por la agencia oficial sovi¨¦tica Tass. El cese contin¨²a la serie de relevos que est¨¢n produci¨¦ndose en todos los ¨¢mbitos de la vida. p¨²blica desde que Gorbachov ascendi¨® al poder, desde el Ej¨¦rcito a los ministerios, pasando por los dirigentes locales, regionales y de rep¨²blicas del partido comunista (PCUS).Lapin era considerado ya formalmente como un jubilado, desde las elecciones en la estiructura del partido en la radiotelevisi¨®n el pasado noviembre, que concluyeron sin que el presidente ahora destituido obtuviera un puesto importante en los ¨®rganos de direcci¨®n. Fuentes sovi¨¦ticas afirman que Lapin se enoj¨® con aquellos resultados, dijo que presentar¨ªa su dimisi¨®n y atac¨® p¨²blicamente a Igor Ligachov, responsable de ideolog¨ªa y considerado el brazo derecho de Gorbachov. Ligachov hab¨ªa pronunciado un discurso el 20 de noviembre ante los miembros del partido en la televisi¨®n y se concentr¨® en las tareas ideol¨®gicas y educativas del medio olvidando totalmente la funci¨®n de diversi¨®n y entretenimiento, que no mereci¨® ninguna menci¨®n.
Tono r¨ªgido y pesado
La televisi¨®n sovi¨¦tica tiene un tono general r¨ªgido y pesado, pese a que los programas culturales, documentales y cient¨ªficos pueden llegar a tener gran calidad. En los ¨²ltimos tiempos, sin embargo, la programaci¨®n se ha agilizado un tanto formalmente sin renunciar a la funci¨®n propagand¨ªstica, que queda m¨¢s diluida y tambi¨¦n m¨¢s matizada. En las pantallas aparecen obreros y funcionarios criticando las condiciones de trabajo o el ministerio al que est¨¢n subordinados. Hay entrevistas m¨¢s vivas, algunas de ellas en la calle, y las c¨¢maras se mueven con esp¨ªritu m¨¢s curioso, eso sin olvidar el tono con el que se tratan las apariciones p¨²blicas de G¨®rbachov.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.