El Gobierno italiano estaba advertido sobre un ataque

El ministro italiano del Interior, ?scar Luigi Scalfaro, manifest¨® ayer que su Gobierno hab¨ªa sido advertido de que era muy probable que, por estas fechas, se perpetrara un atentado terrorista en el aeropuerto romano. No obstante el ministro a?adi¨®: "Tenemos la conciencia tranquila porque hab¨ªamos tomado todas las precauciones para evitar la entrada de comandos en Italia. Lo que ocurre es que el que actu¨® ayer ya estaba aqu¨ª".

(Fred Farrar, un portavoz de la Administraci¨®n Federal de Aviaci¨®n estadounidense, confirm¨® en Washington que el organismo por ¨¦l representado "lanz¨® una alerta el mes pasado").La acci¨®n terrorista contra las l¨ªneas a¨¦reas israel¨ªes hizo que ayer resurgiera en Italia el debate sobre la seguridad en los aeropuertos. El Leonardo da Vinci estaba en estado de alarma roja, bajo vigilancia constante de los carabineros y la polic¨ªa, desde que el pasado 24 de noviembre se produjo en Malta el tr¨¢gico desenlace del secuestro de un avi¨®n de Egypt Air con el resultado de 61 muertos. Pero todo el sistema de seguridad fall¨® ayer por su tal¨®n de Aquiles, el vest¨ªbulo de general, que est¨¢ sujeto a medidas menos restrictivas que el resto de las instalaciones.

Los propios trabajadores del aeropuerto estimaron ayer, tras el atentado, que los controles policiales deber¨ªan ser situados en la entrada misma, de manera que no entre en el vest¨ªbulo ninguna persona que no haya sido antes identificada y cacheada para evitar que pueda introducir armas.

No obstante, parece muy improbable que las autoridades lleguen a adoptar medidas de ese tipo. El ministro de Transportes, el socialista Claudio Signorile, se limit¨® a explicar, cuando visit¨® el lugar del suceso, que ante semejantes atentados las fuerzas del orden se sienten impotentes.

No obstante, las primeras reacciones ciudadanas al suceso de ayer en Italia no son netamente desfavorables al Gobierno, ya que, si las fuerzas del orden no hubiesen actuado con tanta rapidez y sangre fr¨ªa, la matanza habr¨ªa sido m¨¢s espantosa. En las bolsas de los terroristas fueron halladas 11 bombas de mano sin explosionar. Una de ellas estaba ya siendo accionada por uno de los miembros del comando, que muri¨® sin conseguir su prop¨®sito.

De lo que no hay duda es de que esta nueva acci¨®n terrorista con el sello del Oriente Pr¨®ximo ha removido las aguas en el mundo pol¨ªtico italiano. No hay que olvidar que la acci¨®n ha tenido efecto cuando a¨²n no se hab¨ªan apagado del todo las pol¨¦micas levantadas por el secuestro del buque Achille Lauro, que dividi¨® a "atlantistas" y "filopalestinos", dejando de un lado al presidente del Gobierno, el socialista Bettino Craxi, y a su ministro de Asuntos Exteriores, el democristiano Giulio Andreotti, y del otro a los re publicanos, encabezados por el ministro de Defensa filoamericano, Giovani Spadolini, secretario de su partido.

En aquella ocasi¨®n Spadolini acab¨® dimitiendo como ministro y retirando del Gobierno a todos los representantes de su partido.

Ayer tanto el presidente del Gobierno, Craxi, como el ministro Spadolini lanzaron toda una serie de mensajes en clave. Craxi hizo unas declaraciones muy duras, afirmando que estos grupos terroristas "del extremismo ¨¢rabe-palestino" no son grupos de locos que act¨²an aisladamente y que, por ello, es necesario llegar a exigir " responsabilidades a los Estados que garantizan su protecci¨®n y les permiten armarse y organizarse".

Pero, mientras Craxi insisti¨® en que, frente a la amenaza que representa este terrorismo del Oriente Pr¨®ximo, es necesaria "la colaboraci¨®n m¨¢s activa de todos los Estados de la regi¨®n del Mediterr¨¢neo", el ministro Spadolini declar¨®, por el contrario, que no es posible salir de este atolladero sin la ayuda de EE UU e incluso de la URSS.