Buscando un futuro desesperadamente
La 'dulce Neus' quiere recomponer su familia y reconstruir su patrimonio antes de pasar por el altar
El letrado encargado de su representaci¨®n, Emilio Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, conoc¨ªa al abogado de Figueres Juan Maune y en una ocasi¨®n le coment¨® que Neus Soldevila estaba pasando un mal momento en la c¨¢rcel de WadRas, de Barcelona. Por este motivo, Maune visit¨® repetidamente a Neus Soldevila. D¨ªas m¨¢s tarde del anuncio de su boda, Rodr¨ªguez Men¨¦ndez inform¨® que su clienta hab¨ªa cambiado de opini¨®n y en primer lugar quer¨ªa programar sus actividades profesionales cuando ya se encuentre en r¨¦gimen abierto, situaci¨®n que est¨¢ siendo estudiada por la Direcci¨®n General de Servicios Penitenciarios de la Generalitat.
La decisi¨®n de comunicar su intensi¨®n de contraer matrimonio, a trav¨¦s de una carta enviada a la agencia Efe, obedeci¨® a razones an¨ªmicas, seg¨²n declaraciones del abogado Rodr¨ªguez Men¨¦ndez. No puede interpretarse como un montaje publicitario y tampoco se realiz¨® de cara a intentar acelerar los tr¨¢mites del r¨¦gimen abierto. Este letrado se?al¨® que su clienta decidi¨® hacer p¨²blicas sus relaciones con Juan Maune Carb¨® porque lleva cuatro a?os en prisi¨®n y pensaba en los planes a realizar si tiene la posibilidad de disponer de casi todo el d¨ªa para atender sus asuntos.
Por otra parte, el replanteamiento del matrimonio se debi¨® a un an¨¢lisis de cu¨¢l era su situaci¨®n personal, familiar y profesional. Su defensor explic¨® que su clienta estim¨® m¨¢s urgente solucionar sus problemas patrimoniales. Este es uno de los aspectos que m¨¢s preocupa a Neus Soldevila. Esta mujer de 41 a?osde edad tiene numerosos proyectos profesionales.
Reflotar la constructora
Neus Soldevila tiene previsto reflotar la constructora de la familia que ahora est¨¢ semiparalizada por motivos econ¨®micos. La empresa, seg¨²n los planes comunicados por su ahogado, estar¨¢ dirigida por Neus Soldevila y dos de sus hijos, Luis y Juan, que actualmente cumplen condenas de diez y once a?os, reclusi¨®n que concluir¨¢ durante este a?o. Adem¨¢s, la que se ha venido a llamar la Dulce Neus tambi¨¦n ha proyectado un negocio de dise?o de modas, actividad que compartir¨¢ con una de sus hijas. "Es una mujer muy luchadora, llena de proyectos y con muchas ganas de vivir con tranquilidad", manifest¨® su abogado.Ahora su situaci¨®n econ¨®mica es precaria y ha proyectado vender unos pisos para tener cierta liquidez. La m¨¢xima ilusi¨®n de Neus Soldevila es poder vivir de nuevo con sus hijos, intentar recomponer una familia que ahora parcialmente est¨¢ desperdigada por varios centros penitenciarios. "Una vez que consiga este objetivo, tal vez se plantee contraer el matrimonio anunciado, pero antes quiere solucionar otras cuestiones", explic¨® Rodr¨ªguez Men¨¦ndez.
Neus Soldevila sigue estando disconforme con la pena impuesta y por este motivo su letrado interpondr¨¢ un recurso de revisi¨®n de la sentencia. "Hemos decidido esta acci¨®n porque creemos que se cometieron graves irregularidades en el contenido del dictamen. Los hechos no fueron tal como se describen en la sentencia y estamos en condiciones de demostrar que Neus Soldevila no fue la inductora del crimen", se?al¨® el letrado.
Neus Soldevila ha atravesado momentos especialmente delicados durante los cuatro a?os que lleva en prisi¨®n. En este tiempo han ocurrido hechos que han emperorado su situaci¨®n an¨ªmica. Seg¨²n el abogado, su clienta estima que la opini¨®n p¨²blica ha sido muy dura con ella. "Las vivencias de esta familia han sido blanco de comentarios muy desconsiderados y ¨¦stos tambi¨¦n le ha dolido", indic¨®.
Una de las cuestiones que m¨¢s indign¨® a esta reclusa fue la pel¨ªcula Crimen en familia, cinta que reproduc¨ªa los hechos ocurridos en el seno de la familia Vila-Sol-devila. "Mi clienta pens¨® y sigue pensando", a?ade Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, "que no se debe comerciar con los dramas de nadie porque no es nada agradable servir de entretenimiento para los dem¨¢s". En la sentencia dictada por un juzgado de Barcelona se orden¨® el pago de una indemnizaci¨®n de 7.500.000 de pesetas y la prohibici¨®n de la exhibici¨®n de la pel¨ªcula en las pantallas espa?olas. Esta sentencia fue recurrida y actualmente el film puede ser visto hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo.
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