Judios y musulmanes se disputan el monte del Templo
CARLOS Y?RNOZ, ENVIADO ESPECIAL, Jud¨ªos radicales residentes en Jerusal¨¦n han provocado estas semanas graves incidentes en el llamado monte del Templo donde estaba el templo de Salom¨®n- practicar sus rezos en la explanada de dicho monte -situada en la zona ocupada por Israel en 1967-, donde se alzan las mezquitas musulmanas de Omar y Al Aqsa. El problema, en el que se entremezclan sentimientos religiosos y pol¨ªticos, es analizado estos d¨ªas por el Consejo de Seguridad de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas en Nueva York y por el Comit¨¦ Isl¨¢mico Al Qods (Jerusal¨¦n) en Marraquech (Marruecos).
Al Ar Habait, o monte del Templo para los jud¨ªos y monte Moria para los ¨¢rabes, tienen acceso libre los israel¨ªes, pero el Gobierno de Tel Aviv, aunque mantiene su soberan¨ªa sobre la zona, ha respetado desde 1967 su decisi¨®n de que el recinto sea custodiado y administrado por un consejo musulm¨¢n, llamado Waf, que dispone de su propia guardia armada.Desde la ocupaci¨®n por Israel de Jerusal¨¦n Este nunca se hab¨ªan registrado incidentes en el Monte del Templo. Hace varias semanas, sin embargo, la comisi¨®n de Interior de la Kneset, (Parlamento israel¨ª) decidi¨® realizar una Visita de inspecci¨®n al lugar. La comisi¨®n, controlada por el partido conservador radical Herut, se aproxim¨® a la mezquita de Al Aqsa y, ya junto a la puerta, la diputada extremista Geula Cohen, del partido Tehiya, -situado a la derecha del Herut- tom¨® una c¨¢mara fotogr¨¢fica y quiso forzar su entrada en la mezquita -en cuyo interior no se pueden hacer fotograf¨ªas-, lo que provoc¨® que los musulmanes all¨ª presentes la insultaran e incluso la escupieran. El presiden,te de la comisi¨®n, Dov Silanski, sali¨® del lugar dando gritos como el siguiente: "Est¨¢is aqu¨ª porque nosotros os dejamos".
Segunda visita
Tras un tumultuoso debate en la Kneset sobre el incidente, se decidi¨® enviar la semana pasada una nueva comisi¨®n de inspecci¨®n, a la que se sumaron miembros de partidos menos radicales como el Mapam (sionista- socialista), Lista Progresista y Rakah (comunista).
Ya en el Monte del Templo, un diputado del Herut se puso a rezar argumentando que d¨ªas atr¨¢s se hab¨ªa muerto un hermano suyo. El hecho provoc¨® la ira del Waf, la actuaci¨®n de sus guardias e incluso un intercambio de insultos entre los propios diputados.
A ra¨ªz de estos hechos, los pa¨ªses isl¨¢micos decidieron plantear el problema ante el Consejo de Seguridad de la ONU, ya que, seg¨²n el representante de Arabia Saud¨ª, los incidentes pueden originar la ira de centenares de millones de musulmanes".
Representantes de los consejos ¨¢rabes en Israel se desplazaron el pasado martes a Jerusal¨¦n y expresaron su solidaridad al jefe religioso musulm¨¢n de la ciudad, Sheik Saad, y calificaron el problema de "pol¨ªtico, no religioso", tesis opuesta a la expresada por las autoridades israel¨ªes. Los representantes musulmanes tambi¨¦n se entrevistaron con el ministro del Interior, Isaac Peretz.
Los jud¨ªos m¨¢s radicales tambi¨¦n han reaccionado ante la nueva situaci¨®n. El diputado Meir Kahane del Partido Radical Religioso Kach, se aproxima casi a diario al Monte del Templo y reclama su derecho a rezar all¨ª. Shaul Angel, dirigente jud¨ªo sefard¨ª, afirma que Kaliane, de origen estadounidense, "es un fan¨¢tico que cuenta con 20.000 seguidores".
Mahoma, Abraham y Cristo
Kahane ha llegado a proponer que ¨¢rabes y jud¨ªos utilicen playas diferentes y que las relaciones sexuales entre ambos grupos sean prohibidas. Para Moshe Nes-El, del Herut, la ONU se preocupa "cuando un jud¨ªo va a rezar a su lugar m¨¢s santo", pero no por las "matanzas religiosas en Ir¨¢n".
Tanto los jud¨ªos radicales como quienes no lo son est¨¢n de acuerdo en destacar que, para los musulmanes, el Monte del Templo es su tercer lugar sagrado -detr¨¢s de La Meca y Medina-, mientras para los jud¨ªos es el primer lugar sacro, porque all¨ª estuvo el templo de Salom¨®n.
Al Monte del Templo se accede a trav¨¦s de la muralla de Jerusal¨¦n, por la Shaar Asepa (Puerta de la Basura). Poco antes de llegar a la explanada, se encuentra el llamado Kotel a Marabi (Muro Occidental), conocido como el Muro de las Lamentaciones, que precisamente es la parte occidental, en su exterior de la explanada del Monte del Templo. La explanada es un cuadril¨¢tero de unos 350 metros de lado y en ella se encuentran las dos mezquitas y el museo isl¨¢mico. En la puerta de acceso al lugar, guardias del Waf, vestidos de azul, y soldados israel¨ªes -su presencia ha sido redoblada estos d¨ªas- controlan a los visitantes, en su mayor¨ªa turistas.
En la zona sur de la explanada se encuentra la mezquita de Al Aqsa, rectangular, con una c¨²pula negra. Enfrente, unas grandes escalinatas de 20 pelda?os de piedra dan acceso a la mezquita de Omar, tambi¨¦n conocida como la Mezquita de Oro -tiene una gran c¨²pula dorada-, construida en el siglo IX, durante el califato de los Omeyas.
En el interior de la mezquita de Omar, considerada una de las grandes maravillas del mundo, se encuentra la roca sagrada. En ella, seg¨²n los musulmanes, se apoy¨® el caballo de Mahoma para ascender ambos al cielo. En la parte izquierda de la roca, entrando por la puerta lateral izquierda, existe un peque?o monumento sobre el lugar exacto en que pis¨® el caballo y los visitantes introducen su mano para tocar la huella, de m¨¢s de 10 cent¨ªmetros de profundidad.
Pero en esa misma roca, seg¨²n los jud¨ªos, Abraham llev¨® a su hijo Isaac para sacrificarlo por orden divina. Adem¨¢s, seg¨²n algunas tradiciones cristianas, Jesucristo se par¨® all¨ª en varias ocasiones para descansar.
Pero por lo que realmente es sagrado el lugar para los jud¨ªos es porque all¨ª estaba el templo de Jerusal¨¦m y, en su interior, el tabern¨¢culo o sancta sanctorum en el que se guardaban las Tablas de la Ley. Al tabern¨¢culo s¨®lo pod¨ªa entrar, y en contadas festividades, el sumo sacerdote.
Por eso, las propias normas jud¨ªas, y as¨ª lo ha repetido el jefe del rabinato, proh¨ªben la entrada al lugar de los jud¨ªos, ya que, como el tabern¨¢culo fue destruido y nadie sabe d¨®nde estaba exactamente, algui¨¦n pod¨ªa pisar el sancta sanctorum. Los jud¨ªos m¨¢s radicales, sin embargo, son los que intentan saltarse esta norma.
El lugar tambi¨¦n es sagrado por otra raz¨®n. Seg¨²n los jud¨ªos, cuando el Mes¨ªas llegue, descender¨¢ del Monte de los Olivos -situado a un kil¨®metro al este del Monte del Templo- a la explanada y entonces comenzar¨¢ la resurrecci¨®n de los muertos. Por eso, muchos jud¨ªos son enterrados en un cementerio pr¨®ximo al lugar, ya que as¨ª, seg¨²n la tradici¨®n, ser¨¢n los primeros en resucitar.
Encrucijada de religiones
C. Y., Jerusal¨¦n, designada capital de Israel y con 428.000 habitantes, es considerada ciudad santa por jud¨ªos, musulmanes y cristianos, pero en ella se han dado cita infinidad de religiones, sectas o incluso grupos religiosos secretos. Actualmente est¨¢n censados, seg¨²n datos oficiales, 280.000 jud¨ªos, 80.000 musulmanes y 40.000 cristianos.
Dentro de los musulmanes est¨¢n los sunn¨ªes y los shi¨ªes, y dentro de estos ¨²ltimos, los alau¨ªes y otras derivaciones. Entre los cristianos, los hay cat¨®licos -de Roma, maronitas de L¨ªbano o Siria, melquitas y armenios-, no cat¨®licos -luteranos, calvinistas, mormones, evangelistas y otros-, ortodoxos -rusos, griegos y armenios, sobre todo - y otros grupos, como los coptos de Egipto o los cristianos et¨ªopes.
Los jud¨ªos tambi¨¦n se dividen en ortodoxos -de influencia sionista, tradicionalistas y jasid¨ªes o m¨ªsticos-, conservadores y reformistas. La radicalizaci¨®n de algunos ortodoxos jud¨ªos les ha llevado estos d¨ªas a quemar carteles de publicidad colocados en paradas de autobuses, porqu¨¦ en ellos aparec¨ªa una joven escotada. Por otro, lado, la publicidad oficial del Ayuntamiento aparece en unas grandes vitrinas en cuya parte superior puede leerse: "Rezad por la paz de Jerusal¨¦n".
En la ciudad tres veces santa tambi¨¦n hay bahais -seguidores de Zoroastro-, samaritanos-y drusos. Estos ¨²ltimos mantienen, que su mes¨ªas ser¨¢ parido por un hombre y, por este motivo, muchos de ellos llevan en su ropa interior una bolsa de grandes dimensiones colocada entre los dos muslos.
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