El mal tiempo dificulta el rescate del marinero del buque 'Stanley Bay'

Las labores de rescate del marinero desaparecido el pasado jueves en el naufragio del carguero Stanley Bay se vieron muy dificultadas ayer por el fuerte temporal que azota la costa cant¨¢brica. El Stanley Bay se hundi¨® a unas ocho millas del cabo de Pe?as, y dos de sus tripulantes perdieron la vida. ?ste es el ¨²ltimo percance ocurrido frente a las costas asturianas desde que comenz¨® el a?o, que han costado la vida a tres marineros, mientras que otros seis se dan por desaparecidos.El Stanley Bay era un buque brit¨¢nico con bandera de Hong-Kong y tripulaci¨®n india. Hab¨ªa zarpado de Dubl¨ªn con poco m¨¢s de 5.000 toneladas de concentrados de zinc para la empresa Asturiana de Zinc y parec¨ªa dispuesto a atracar en el puerto de Avil¨¦s cuando el temporal le hizo dirigirse al de Gij¨®n. Cuando realizada esa maniobra, el Stanley Bay se qued¨® a la deriva por causas a¨²n desconocidas; sus tripulantes lanzaron un SOS. Dos marineros fallecieron ahogados y un tercero desapareci¨®.

El siniestro ocurri¨® a unas dos millas de donde el pasado d¨ªa 15 naufrag¨® el Luchana, con un saldo de un muerto y tres desaparecidos. Adem¨¢s, resultaron heridos otros cinco marineros de los 17 que compon¨ªan la totalidad de la tripulaci¨®n, que ayer hab¨ªan sido dados de alta.

'Marea negra'

Por otra parte, el Castillo de Salas, embarrancado frente a Gij¨®n desde el d¨ªa 11, amenaza con una nueva rotura del casco, lo que dar¨ªa origen a una marea negra de mayores proporciones que la que ya sufre el litoral gijon¨¦s.Mientras tanto crecen las protestas por la lentitud con la que se desarrollan las labores de rescate del fuel y gas¨®leo y de las 80.000 toneladas, que a¨²n permanecen en las bodegas, de las casi 100.000 que el buque transportaba desde NorfoIk a El Musel.

Las causas de hundimiento de los dos pesqueros, Picu Pienzu y Terin, que se fueron a pique el mi¨¦rcoles por la noche y el jueves por la ma?ana en la vertical de Llanes, parecen definitivamente aclaradas. En ambos casos, y probablemente a causa del fuerte mar y del oleaje, se produjeron v¨ªas de agua en el casco de ambas embarcaciones, que terminaron por hundirse pese al esfuerzo de los marineros, que achicaron agua por medio de bombas y manualmente.