La oposici¨®n brit¨¢nica lanzara ma?ana un ataque frontal contra Margaret Thatcher
La oposici¨®n brit¨¢nica, que inesperadamente ha recibido un tard¨ªo regalo de Navidad con el asunto Westland, ha dejado bien claro que la dimisi¨®n del ministro de Comercio e Industria, Leon Brittan, no evitar¨¢ ni suavizar¨¢ el ataque frontal que piensa realizar contra la primera ministra, Margaret Thatcher, en el debate parlamentario previsto para ma?ana. Para suceder a Brittan fue designado ayer Paul Channon, hasta ahora subsecretario de Comercio. El l¨ªder laborista, Neil Kinnock, ha manifestado que Brittan s¨®lo es "una v¨ªctima m¨¢s en este sucio asunto" y que Thatcher "tiene a¨²n mucho que explicar".
Brittan, un abogado de 46 a?os que anteriormente hab¨ªa desempe?ado las carteras del Tesoro y del Interior, present¨® su dimisi¨®n a la dirigente conservadora el viernes a las tres de la tarde, tras sondear la opini¨®n de los diputados y ministros tories, cuyo veredicto casi un¨¢nime fue, como en las luchas de gladiadores, de pulgares hacia abajo. Muchos backbenchers (diputados sin cargos parlamentarios o gubernamentales) conservadores hicieron saber a sus jefes de fila que votar¨ªan en contra del Gobierno en el debate del lunes pedido por el l¨ªder de la oposici¨®n, Neil Kinnock, si Brittan aparec¨ªa en el banco azul.La se?ora Thatcher, que en un almuerzo en Londres con los jefes de las delegaciones de los peri¨®dicos provinciales brit¨¢nicos hab¨ªa manifestado que esperaba que Brittan cerrara el debate de ma?ana en los Comunes, intent¨® sin ¨¦xito persuadir a su ministro para que continuara en el Gobierno, guiada, seg¨²n algunos observadores, m¨¢s por el deseo de no quedarse sola, como Tancredo, en el crucial debate que por mantener a ultranza en el Gabinete a una persona sentenciada por el partido. No hay que olvidar que fue precisamente la dama de hierro, que en este asunto est¨¢ actuando como si fuera de hojalata, la que ech¨® a Brittan a los perros al poner toda la responsabilidad de la filtraci¨®n de informaci¨®n confidencial en el tema de la Westland sobre sus hombros.
La filtraci¨®n de unos p¨¢rrafos de una carta del solicitador general (uno de los dos asesores jur¨ªdicos del Gobierno con rango de ministro) sir Patrick Mayhew sin su conocimiento fue una de las causas determinantes de la salida del Gobierno de la otra v¨ªctima hasta ahora en el caso Westland, el ex ministro de Defensa Michael Heseltine. Por cierto que una de las mejores frases en todo el asunto -que lleva dominando la escena pol¨ªtica brit¨¢nica desde hace varias semanas pertenece precisamente a Mayhew, que ha declarado que ahora comprende "lo que supone actuar de abogado para Capuletos y Montescos, simult¨¢neamente".
Brittan se desplaz¨® a su distrito electoral de Richmond, en el norte de Yorkshire, siguiendo la costumbre habitual de los diputados en los fines de semana, donde asisti¨® a una cena de los j¨®venes conservadores del condado. En sus primeras declaraciones, el ex ministro de Comercio se expres¨® en los mismos t¨¦rminos que en la carta de dimisi¨®n dirigida a la se?ora Thatcher, que junto con la contestaci¨®n fueron hechas p¨²blicas por el n¨²mero 10 de Downing Street.
El futuro de Brittan
Los observadores pol¨ªticos especularon ayer sobre la posibilidad de un pr¨®ximo regreso de Brittan al Gobierno, al analizar una frase de la contestaci¨®n de la se?ora Thatcher a su ministro dimisionario en la que la primera ministra expresa su esperanza de que no pase mucho tiempo antes de que vuelvas a ocupar un alto cargo que te permita continuar tu carrera pol¨ªtica". Una posibilidad, seg¨²n estos observadores, ser¨ªa que Brittan sustituyera en el futuro al Lord Canciller Gefe de la Judicatura en Inglaterra y Gales, con rango de ministro de la Corona), puesto desempe?ado en la actualidad por lord Halisham of Saint Marylebone, de 78 a?os. Por su parte, los l¨ªderes de los partidos de la oposici¨®n no ocultaron en sus declaraciones que el blanco de sus ataques en el debate de ma?ana no ser¨¢ Brittan, sino Thatcher.Las preguntas no respondidas hasta ahora en la declaraci¨®n hecha por la primera ministra el pasado jueves son principalmente dos: por qu¨¦ si, como parece, se encontraba en su residencia de Downing Street el 6 de enero, sus colaboradores no la consultaron antes de autorizar a Brittan la filtraci¨®n de la carta confidencial del solicitador general y por qu¨¦ nadie la inform¨®, seg¨²n ella pretende, del proceso seguido en la filtraci¨®n hasta el mi¨¦rcoles 22.
Mucho que explicar
Neil Kinnock ha calificado la dimisi¨®n de Brittan de "una v¨ªctima m¨¢s de ese sucio asunto, cuyo sacrificio no satisfar¨¢ las peticiones hechas hasta conseguir una explicaci¨®n total y honesta de lo que ha pasado". "La primera ministra tiene todav¨ªa mucho que explicar", manifest¨® el l¨ªder laborista. Por su parte, los dirigentes liberal, David Steel, y socialdem¨®crata, David Oweri, creen que Brittan es el "chivo expiatorio del asunto Westland'.Todav¨ªa no se sabe si Brittan, que asistir¨¢ al debate desde su esca?o de simple backbencher, decidir¨¢ o no hacer uso de la palabra, algo que pondr¨ªa al rojo vivo la temperatura de un debate ya bastante caliente.
M¨¢s informaci¨®n en p¨¢gina 5 de El Pa¨ªs Domingo
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