20 lunes
Una emisora de Sevilla me coge ma?anera y me hace una entrevista sobre la muerte de Tierno. Principio a hablar y de pronto me encuentro llorando. Termino la entrevista con gran esfuerzo. Luego llama Radio EL PAIS, que me coge ya m¨¢s sereno. Y luego, toda la caravana de las radios, o casi, hasta que decido bajarme a Acuario, el bar donde escribo este diario ¨ªntimo, para poder escribir algo de Tierno sin tener que seguir hablando de Tierno. Por la tarde me pongo en la cola de la capilla ardiente, tras medio mill¨®n de personas. Algunos madrile?os me dan a m¨ª el p¨¦same, algo as¨ª como si uno fuera un sobrino natural / intelectual de Tierno. El cad¨¢ver est¨¢ verde / h¨ªgado. Encarnita, la viuda, me lo dice:-Hoy no lloro, Paco. Dame un beso y ya est¨¢.
-Pero yo s¨ª que lloro, Encarna, porque yo no soy la viuda.
A la salida, en la zona de silencio, me para un coche discreto y crema. Son los duques de Alba. Beso a Cayetana.
-?Te das cuenta de lo que est¨¢ ocurriendo hoy en Madrid? -me dice Jes¨²s.
-Esto s¨ª que es un refer¨¦ndum -le digo.
De algunas revistas me piden art¨ªculos sobre Tierno. As¨ª como se ha dicho que en literatura no hay g¨¦neros menores, en pol¨ªtica no hay cargos menores. All¨ª don de se aplique una gran cabeza, funciona. Me lo cuenta el gran abogado Diego C¨®rdoba, mientras nos desalojan de los nuevos juzgados por amenaza de bomba palestina:
-Dec¨ªa el gran abogado Carranza, de C¨¢diz: "Si nos ponemos todos a picar piedra, seguro que al tercer d¨ªa soy yo el capataz".
Tierno ha sido el mayor capataz de esta democracia, su vicario socialista en la tierra municipal del Manzanares.
22 mi¨¦rcoles
La gran Consuelo Berg¨¦s, desde el Hospital Angloamericano, me env¨ªa unas letras y su ¨²ltimo libro: Retratos (proustianos) de cortesanas, de Saint Simon, aquel precedente ¨²nico de Proust, en efecto. Echo de menos a Tierno para comentar este libro.
24 viernes
"Lo religioso y lo temporal en el mundo actual". Convoc¨® el Banco Exterior, sin Boyer (Fdez. Ord¨®?ez claro que hubiera estado). Caffarena, Lubomir Mirejousky, Garaudy, con Marx en una mano y la Biblia en la otra, Salvador P¨¢niker y otros. Mucho p¨²blico, entreverado de curas y monjas. Mi querido P¨¢niker result¨® el m¨¢s ir¨®nico, el m¨¢s comprensivo, el m¨¢s abierto a lo abierto, el m¨¢s euroasi¨¢tico. De pronto, un ponente va y se lo dice:-Su intervenci¨®n ha sido fr¨ªvola.
-Y la suya fan¨¢tica.
Salvador es que no se calla. Me ha recordado una de las ¨²ltimas grandes frases de Tierno:
-Dios nunca abandona a un buen marxista.
A Salvador lo encuentro de buen color, dentro de su buen color orientaloide, a?orando su Nuria y su bufanda. Uno ya s¨®lo se entiende bien con estos ambiguo / tolerantes. Tierno, P¨¢niker. Lo dem¨¢s es fascismo de derecha / izquierda.
26 domingo
Fiesta, el jueves, con Agatha Ruiz de la Prada, que me dice que "salimos juntos en el Diez Minutos". Ahora lo que se lleva es casarse por el Diez Minutos. Agnosticismos de Tierno y Pacord¨®?ez. Cena, anoche, en casa de Marsillach, por su cumplea?os. Ya le vi, en el entierro de Tierno, con su new look de sombrero en ondas y gabardina estrecha de los 40. Est¨¢ entre pescador del Potomac e intelectual de la Bowery, que no ha accedido al centro de Manhattan. Cada d¨ªa le quiere uno m¨¢s a este hombre, a su talento. El entierro de Tierno, en fin, fue como un refer¨¦ndum inopinado sobre la democracia (conf¨ªo, maestro L¨¢zaro, en que no me pongan referendo). Alguien dijo que los latinos ten¨ªan el genio de perpetuar sus obviedades en m¨¢rmol. Dejemos refer¨¦ndum. Lo de Tierno, insisto, ha sido como unas elecciones generales improvisadas, espont¨¢neas y de izquierdas. Est¨¢ uno seguro de que Gonz¨¢lez, con la cabeza baja todo el tiempo, elud¨ªa protagonismos tanto como meditaba la lecci¨®n: as¨ª se gana uno a la gente. Como el gran alcalde ilustrado. Y ah¨ª est¨¢ el pueblo de Madrid, diciendo otra vez que s¨ª, cuando nadie se lo ha preguntado. El entierro de Tierno ha propiciado un encuentro Felipe / multitudes, como la primera vez que se asoma uno al mar, y comprende que uno no es nada. Pero Felipe tiene larga experiencia marinera. Quiz¨¢ le convendr¨ªa, como a Tierno, pensar menos en la gente y estar m¨¢s con la gente. En todo caso, Madrid -su gran masa menestral, pequefloburguesa y juvenil- se ofrece una vez m¨¢s izquierdizante y sentimental. No olvidemos nadie este hecho "testarudo". Tierno ha ganado unas grandes elecciones, despu¨¦s de muerto, a todos los partidos. Los m¨¢s perspicaces ya saben por d¨®nde tienen que ir. Hasta las chicas de COU estaban enamoradas de Tierno.
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