El cometa Halley

Como bi¨®logo y como enamorado de la VIDA, con may¨²sculas, y, por tanto, muy interesado en conocer su origen y su futuro, me gustar¨ªa hacer una reflexi¨®n a prop¨®sito del editorial que sobre el retomo del cometa Halley ustedes publicaron.Lo que me inquieta de esteasunto es precisamente el recib¨ª miento del que est¨¢ siendo objeto dicho cometa y que su editorial refleja: si en 1910 hubo tanto p¨¢nico a nivel mundial sin ninguna raz¨®n aparente (la I Guerra Mundial a¨²n no se vislumbraba, y el estado general del planeta y de la humanidad era bastante mejor), ahora, en 1986, se le recibe en plan de guasa, desmitificado y, supongo que en unos meses, analizado y fotografiado hasta la saciedad para de mostrar que s¨®lo es una roca de hielo sucio, y que lo ¨²nico claro es que su paso ha dejado millones de d¨®lares a unos y miles de telescopios a otros, que en el futuro s¨®lo les servir¨¢n de adorno. Reacci¨®n t¨ªpica de los tiempos que estamos viviendo y que, como dec¨ªa, es lo que me inquieta. En este a?o de 1986 tenemos como curr¨ªculo dos guerras mundiales, armas terror¨ªficas (?se las imaginaban en 19 10?) y un deterioro en progresi¨®n geom¨¦trica, tanto del planeta como de la humanidad. Me imagino la inmensa risotada del cometa Halley si despu¨¦s de ser recibido por los humanos como est¨¢ siendo recibido resultara que esta vez, bien por casuafidad, bien porque ten¨ªa que ocurrir, fuese el pregonero del cataclismo tantas veces anunciado. Por el cariz que est¨¢n tomando los acontecimientos a nivel planetario intuyo que no pasar¨¢ mucho tiempo para salir definitivamente de dudas. Un aguafiestas, como el Eclesiast¨¦s-