Historia de una 'moderna'

Mar¨ªa del Carmen Olmo era una rabiosa moderna cuando fue encarcelada en Murcia, en noviembre de 1982, acusada de abortar. Desenvuelta, natural y, por encima de todo, vitalista, la joven tiene ideas claras de su acci¨®n: no quer¨ªa parir el fruto de una violaci¨®n.Luchadora por naturaleza, y valiente, intent¨® salir del paso fregando escaleras para viajar a Londres. Pero el tiempo se le ech¨® encima y el dinero ahorrado no le alcanzaba. As? que recurri¨® a la chapuza local mientras su denuncia de la violaci¨®n dorm¨ªa en el olvido de un juzgado de Orihuela.

A quien s¨®lo era una ni?a de barrio, cuya m¨¢xima aspiraci¨®n era triunfar como vocalista del grupo rockero Grandes Rebajas en la sala madrile?a Rock-Ola, su anticonformismo le cre¨® una imagen dura de joven pasota. En su inocencia, declar¨® -cuando sali¨® de la prisi¨®n de Murcia- que en su breve encierro hab¨ªa compuesto una canci¨®n nueva para su grupo. Era una manera como otra cualquiera de afrontar la situaci¨®n.

Pero s¨®lo encontr¨® incomprensi¨®n, no daba la imagen de violada que habitualmente salta a las p¨¢ginas de sucesos. Era deslenguada, lo que no ayudaba a recomponer la imagen piadosa que demandaban polic¨ªa, feministas y jueces. Porque adem¨¢s de honrada, deb¨ªa parecerlo. Y ella, en su naturalidad, reconoc¨ªa que s¨ª, fumaba porros y, adem¨¢s ten¨ªa un novio.

Hija de familia modesta -su padre trabaj¨® 15 a?os como emigrante en Alemania-, su familia, con el esc¨¢ndalo, la ech¨® de casa y ella comprendi¨® que no ten¨ªa nada que hacer en Murcia. Procesada por el aborto antes de que ning¨²n forense le hubiese practicado un reconocimiento por la violaci¨®n que hab¨ªa denunciado, se instal¨® en Madrid con la ayuda del Tribunal Tutelar de Menores. Limpi¨® casas y termino por llevar una vida familiar sin traumas, an¨®nima, con un muchacho de su edad.