Brealey devuelve a 'El expolio' su esplendor original

El despojo de las vestiduras de Cristo sobre el Calvario o, como m¨¢s familiarmente se le conoce, El expolio, Henzo que realizara Domenico Theotocopuli, El Greco, a finales del siglo XVI, por encargo del cabiIdo de Toledo, ha vuelto a ser repuesto en el lugar que presidi¨® hasta el pasado d¨ªa 20 de febrero: el altar corintio de la sacrist¨ªa de la catedral. Justo una semana ha necesitado John Brealey, director de restauraciones del Metropolitan Museum de Nueva York, fiara dejar el lienzo con todo el esplendor original. Pero Brealey dej¨® la ciudad el pasado viernes sin que ning¨²n periodista pudiera verle.El profesor se marc¨® un tiempo r¨¦cord para su tarea. ?l y tres colaboradores, Luciano Guiti¨¦rrez, Isabel Aguirre y Zahira V¨¦liz, se enclaustraron en una sala del piso superior de la catedral y apenas salieron de ella. "Le ten¨ªa que traer hasta los cubiertos para que se pusiera a comer", asegura Guti¨¦rrez.

Evencio C¨®freces, de¨¢n de la catedral toledana, present¨® ayer a los medios de comunicaci¨®n el nuevo cuadro, que tan s¨®lo ha recibido los suaves toques del algod¨®n para limpiarlo, "sin abrasivos ni qu¨ªmica alguna" insisten tanto los colaboradores de Brealey como el cabildo.

La t¨¦cnica, un secreto

La t¨¦cnica utilizada para la limpieza del lienzo sigue siendo una inc¨®gnita. "Perdonad que guarde el secreto", se?ala Luciano Guti¨¦rrez, "simplemente se ha utilizado algod¨®n impregnado de una sustancia", explican escuetamente.La luz y el colorido naturales del cuadro, la composici¨®n m¨¢s dram¨¢tica del pintor griego, seg¨²n cuenta Manuel B. Coss¨ªo en su libro El Greco, se muestren ante el visitante de forma directa. "Hasta en la mirada de Jesucristo", comentan los colaboradores, "se puede apreciar ahora el brillo". Un brillo satinado que concede una especial naturalidad al lienzo en toda su composici¨®n.

Al margen de la limpieza de este cuadro de El Greco, uno de los 16 que cubren las paredes de la sacrist¨ªa de la catedral, se han cambiado los travesa?os de madera que sujetaban el lienzo a la pared. Nueve tacos de madera son precisos para mantener El expolio, de 3 por 1,85 metros, totalmente vertical. Se han cambiado aquellos trozos de madera afectados por la carcoma.

Hasta ahora, ning¨²n representante oficial ha visto el lienzo. Sin embargo, y seg¨²n C¨®freces, el cardenal de Toledo, Marcelo Gonz¨¢lez Mart¨ªn, no pudo contener una expresi¨®n de asombro cuando vio el cuadro tras su reforma.

Los gastos de este trabajo no han sido cuantificados, seg¨²n el de¨¢n de la catedral, pero la fundaci¨®n Paul Guetty y el propio cabildo comparten los costes de la limpieza de un lienzo que ya fue pol¨¦mico en el siglo XVI, cuando el cabildo no estaba de acuerdo con el precio pedido por El Greco.

La limpieza de El despojo coincidi¨® con la publicaci¨®n de informaciones sobre la alarma creada en torno al blanqueamiento producida en Las meninas, de Vel¨¢zquez, que fue restaurado por el propio Brealey en el Prado. El incidente fue subsanado r¨¢pidamente. El Prado rest¨® importancia al hecho y se?al¨® que el cuadro estaba en perfectas condiciones.