Un implacable luchador contra la corrupci¨®n
Hosni Mubarak, seg¨²n cuentan quienes han tenido la oportunidad de frecuentarle, es de una honestidad ejemplar. Su estilo de vida es sobrio, casi espartano, y, a diferencia de su predecesor, el asesinado Anwar el Sadat, rechaza los honores, aborrece el culto de la personal¨ªdad y reh¨²ye la solemnidad del protocolo. Hace cinco a?os, en su primer discurso tras tomar posesi¨®n, Mubarak asegur¨® que no tolerar¨ªa la corrupci¨®n ni a personas corruptas en su entorno, afirmaci¨®n que, desde entonces, se ha convertido para ¨¦l en dogma de ley. Por eso se enfureci¨® cuando, el pasado mes de febrero, salieron a la luz dos esc¨¢ndalos en la Administraci¨®n del Estado que desataron una nueva oleada de despiadadas cr¨ªticas de la oposici¨®n.
En el primer esc¨¢ndalo estuvo implicado un alto funcionario del Ministerio de Econom¨ªa, Abdul Jalek al Mahgub, hermano del presidente de la Asamblea del Pueblo (Parlamento). Jalek fue condenado en rebeld¨ªa, junto con tres c¨®mplices, a 10 a?os de c¨¢rcel, por aceptar sobornos para desbloquear 379 millones de d¨®lares (unos 53.000 millones de pesetas), producto de un tr¨¢fico ilegal de divisas que las autoridades hab¨ªan descubierto.
Desde los esca?os de la oposici¨®n se alzaron inmediatamente voces para pedir a ese amigo de Mubarak que preside la C¨¢mara baja que "adopte una decisi¨®n similar a las que se suelen tomar en estas circunstancias en las grandes democracias y dimita", porque un personaje p¨²blico es tambi¨¦n responsable de las "ofensas" cometidas por su hermano o su familia.
D¨ªas despu¨¦s, el fiscal del Estado revelaba a la Prensa, a petici¨®n de Mubarak, deseoso de demostrar su buena voluntad, que 32 altos funcionarios del Ministerio de Industria y directivos de empresas p¨²blicas hab¨ªan sido detenidos por aceptar cohechos estimados esta vez en seis millones de d¨®lares para firmar con la empresa germano-suiza Sulzer Echer Wyss un contrato por 200 millones de d¨®lares para la construcci¨®n de una f¨¢brica en Qus. A aquellos que le acusan de incumplir su promesa de 1981, el rais replicaba enojado que "ninguna sociedad est¨¢ totalmente exenta de alg¨²n tipo de corrupci¨®n". "Si hacemos comparaciones, Egipto es un pa¨ªs limpio y lo va a ser a¨²n m¨¢s", a?adi¨®.
Ataques sin tregua
?Entonces, por qu¨¦ todo este tumulto? ?Por qu¨¦ esta persecuci¨®n sin tregua de la oposici¨®n, como interpretan algunos de sus colaboradores la actitud de los adversarios del presidente? Seg¨²n sus partidarios, Mubarak ha introducido cierta dosis de democracia y trata de sacar adelante a Egipto sorteando la crisis econ¨®mica y las trampas de sus vecinos, Muammar el Gaddafi e Israel. "Si de verdad la oposici¨®n incurre en excesos", contestaba Jaled Mohiedin, l¨ªder del Reagrupamiento Progresista Unionista, "que el Gobierno lleve a los culpables del desacato ante los tribunales".
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