El Madrid confirma su triunfo en los 14 segundos del partido de baloncesto suspendido

Los 14 segundos del partido de la Liga de baloncesto entre el Barcelona y el Real Madrid que fueron aplazados el pasado 15 de febrero, a causa del lanzamiento de objetos a la pista del Palau Blaugrana, se disputaron ayer, a puerta cerrada, sin que variara el vencedor. Durante cuatro minutos, en tiempo total, ambos equipos pugnaron por la posesi¨®n del bal¨®n como si de un n¨²mero de ballet se tratara. Api?ados en la l¨ªnea central, ocho jugadores esperaban su ca¨ªda. Robinson era el encargado de sacar de banda, y Epi, el espectador que aguardaba una posibilidad. El Barcelona, que pag¨® unas 400.000 pesetas por los gastos de desplazamiento del Madrid y de los ¨¢rbitros -unas 30.000 pesetas por cada uno de los 14 segundos-, se impuso por 3-2 para dejar el resultado en 88-92. Concluido este encuentro, el Madrid es l¨ªder, con 22 puntos, seguido del Barcelona, con 21.

El Barcelona empez¨® a las seis de la tarde su habitual sesi¨®n de preparacion f¨ªsica. No escapaba a nadie que lo que practicaba era la jugada a emplear. A las seis y media en punto se permiti¨® al Madrid, los periodistas y los ¨¢rbitros el acceso a la pista.Un fr¨ªo apret¨®n de nanos, casi desviando la mirada, fue la respuesta que Garc¨ªa Reneses recibi¨® d¨¦ los colegiados Herrera y Betancourt cuando les salud¨® antes del inicio de la reanudaci¨®n del encuentro. Por fin, a las siete, Robinson se coloc¨® en la banda izquierda de su ataque, todav¨ªa en terreno propio, para sacar. Su primer lanzamiento provoc¨® la falta personal de Crespo sobre Fernando Mart¨ªn. El reloj corri¨® dos segundos.

Cada entrenador hab¨ªa realizado un cambio respecto a los jugadores con los que se suspendi¨® el partido. El Barcelona jug¨® con el j¨²nior Crespo en vez del canadiense, Wiltjer, en busca de alguien m¨¢s r¨¢pido, que pudiera robar balones, y el Madrid utiliz¨® a Iturriaga por el lesionado. Del Corral. La jugada, preparada por el equipo blanco para salir de la presi¨®n del azulgrana no pudo ser puesta en juego en los cuatro saques de banda siguientes. Antes de que el reloj se moviera, Seara y Sibilio, en dos ocasiones cada uno, cometieron falta personal. Sainz renunciaba siempre a los tiros libres y la pelota volv¨ªa Robinson en la banda.

A la sexta fue la vencida. Corbal¨¢n se escap¨® hac¨ªa su pista y control¨® el bal¨®n, eludiendo los intentos barcelonistas de hacerle falta, hasta que el reloj baj¨® a seis segundos. Entonces, la segunda infracci¨®n de Crespo fue aprovechada por Corbal¨¢n. Con serenidad, en un, Palau casi vac¨ªo, con apenas cien informadores y directivos, anot¨® su jugada de uno m¨¢s uno. Todo estaba resuelto. En el ataque siguiente, con la pelota en poder, por fin, del Barcelona, Epi no encontr¨® oposici¨®n para intentar un lanzamiento triple. Con su enceste concluy¨® la pantomima. El resultado final era 88-92.

Complicidad

Los jugadores se saludaron con miradas de complicidad, entre algunas sonrisas, conscientes del papel que acababan de representar. Sainz asegur¨®: "Esperaba la presi¨®n del Barcelona porque es un equipo se?or y no iba a tirar la toalla. Nosotros s¨®lo ten¨ªamos que aguardar el paso de los segundos, sin perder, por supuesto, la pelota". El entrenador madridista no ten¨ªa problemas para reconocer que, si se hubiera tratado de otro jugador, no de Corbal¨¢n, no habr¨ªa ordenado el lanzamiento de los tiros libres. Lo que m¨¢s preocupaba a Sainz era el d¨ªa d¨¦ preparacion que hab¨ªa perdido su equipo con vistas a su compromiso del pr¨®ximo jueves frente al Zalghiris, sovi¨¦tico, en la Copa de Europa.Garc¨ªa Reneses, el t¨¦cnico barcelonista, manifest¨®: "No he querido que mis jugadores se pasaran los d¨ªas pensando en un partido en el que s¨®lo ten¨ªamos una posibilidad entre un mill¨®n. El desarrollo de los 14 segundos ha sido, m¨¢s o menos, el que esperaba. Era muy dif¨ªcil que logr¨¢ramos robar la pelota".

El ambiente alrededor del Palau fue fr¨ªo antes del encuentro, a pesar de que hab¨ªa un reducido grupo de aficionados en las inmediaciones. A la salida del Madrid, algunos gritaron: "?Cibona, Cibona!", pero no hubo ning¨²n incidente. El tr¨¢mite se hab¨ªa cumplido.