El general Frank Vargas, vitoreado en Quito tras desistir de su acci¨®n de rebeld¨ªa

El destituido general de aviaci¨®n Frank Vargas, que desisti¨® de su rebeli¨®n el martes, fue recibido tras su rendici¨®n por una multitud que le vitoreaba y le arrojaba ramos de flores en la base a¨¦rea Mariscal Sucre, en Quito. En breves declaraciones, Vargas, que fue arrestado ayer en espera de un juicio militar, agradeci¨® el apoyo recibido y llam¨® al pueblo a ser "un celoso guardi¨¢n" del proceso a que ser¨¢ sometido.

Como resultado de su amotinamiento de cinco d¨ªas en la importante base a¨¦rea de Manta, 400 kil¨®metros al sur de la capital, el general Vargas logr¨® la renuncia del ministro de Defensa, general Luis Pi?eiros, a quien hab¨ªa acusado de "corrupci¨®n" y malversaci¨®n de fondos militares.Horas despu¨¦s de anunciarse la rendici¨®n de Vargas, un portavoz oficial confirm¨® que el ministro Pi?eiros hab¨ªa presentado su renuncia "en un acto de sensibilidad y deseos de restablecer la tranquilidad del pa¨ªs".

A la dimisi¨®n del ministro Pi?eiros se espera que se a?ada la del comandante en jefe del Ej¨¦rcito de Tierra, general Manuel Albuja, seg¨²n fuentes cercanas a los medios militares, con lo que la victoria de Vargas ser¨ªa completa. El general inici¨® su rebeli¨®n, que mantuvo abierta una crisis militar en Ecuador durarte cinco d¨ªas, en demanda de la dimisi¨®n de Pi?eiros y Albuja, contra quienes dijo poseer documentos que prueban su apropiaci¨®n de fondos militares.

Fuentes oficiales adelantaron que el probable sucesor de Pi?eiros ser¨¢ el actual subsecretario, Jorge Asanza.

La crisis fue resuelta en la noche del martes por intermedio de un enviado especial del presidente Le¨®n Febres Cordero, el secretario de la presidencia, Carlos Pareja, horas antes de que se cumpliera el ultim¨¢tum dado por Febres para la rendici¨®n de Vargas. El general destituido vol¨® desde la base de Manta, donde contaba con armas, aviones y unos 1.000 soldados leales, para presentarse ante el presidente Febres en una base- naval de Guayaquil, una vez que obtuvo seguridades de que sus principales acusados, Pi?eiros y Albuja, ser¨ªan tambi¨¦n cesados en sus cargos y no habr¨ªa represalias contra los soldados y oficiales que le secundaron en su rebeli¨®n.

En declaraciones al llegar a Quito, Vargas hizo un llamamiento al pueblo para que vigile el juicio a que ser¨¢ sometido y sea "un celoso guardi¨¢n" de la legalidad del proceso. Vargas dijo que no se consideraba un rebelde y que esperaba que el tribunal que le juzge le restituya su honor militar. Vargas ser¨¢ procesado por un tribunal ad hoc constituido por dos altos oficiales de cada arma.

Antes de abandonar la base de Manta, Vargas pidi¨® a la tropa que se mantenga en actitud de alerta hasta que se cumplan las condiciones pactadas para su rendici¨®n.

El general Vargas Pazzos, de 52 a?os, ya hab¨ªa protagonizado otro acto de insubordinaci¨®n con resultados positivos en 1960, bajo una de las presidencias de Jos¨¦ Mar¨ªa Velasco Ibarra, seg¨²n recordaron medios de Prensa locales. Siendo un teniente destinado en la base a¨¦rea de Taura, Vargas reclam¨® p¨²blicamente al presidente, y luego obtuvo, mejores condiciones para la tropa, lo que le proporcion¨® un enorme prestigio, que a¨²n conserva, entre las unidades militares. Con cursos de especializaci¨®n en Estados Unidos, Panam¨¢, Venezuela y Espa?a, Vargas posee condecoraciones de reg¨ªmenes tan dis¨ªmiles como los de Espa?a y Chile. Tiene, adem¨¢s el t¨ªtulo de periodista.