Los comunistas al mismo nivel que la extrema derecha
Cada elecci¨®n nacional supone, desde 1981, un "fracaso hist¨®rico" para el Partido Comunista Franc¨¦s (PCF). En los comicios legislativos del domingo pasado su porcentaje qued¨® por debajo del nivel simb¨®lico del 10%, al conseguir s¨®lo el 9,8%. Sus 35 diputados -uno m¨¢s, uno menos- ser¨¢n equivalentes en n¨²mero a los parlamentarios electos del Frente Nacional (FN), el partido de extrema derecha dirigido por Jean-Marie le Pen.Ambas formaciones -se sit¨²an en los dos extremos del arco pol¨ªtico de Francia.
Los dirigentes del PCF, con su secretario general, Georges Marchais, al frente, han martilleado desde que el domingo se conocieron los resultados electorales con los argumentos que repiten sin cesar cada vez que el viento no sopla a su favor: la responsabilidad de su desastre, en primer lugar, la achacan a los socialistas, porque "han abierto la puerta a la derecha".
Esta ¨²ltima, como es norma, carga con la responsabilidad de su anticomunismo visceral. Y en tercer lugar, insisten los dirigentes comunistas, son los medios de comunicaci¨®n quienes deben entonar el mea culpa ante la nueva zancada, de los comunistas por la pista del declive.
El PCF naci¨® en Francia en el a?o 1920, cuando el socialismo se parti¨® en dos en el congreso de Tours. Su auge est¨¢ se?alado en la historia tras la ¨²ltima contienda mundial, en la que los comunistas participaron activamente en la lucha contra el nazismo; lleg¨® a alcanzar entonces el 28% del electorado franc¨¦s. Durante la V Rep¨²blica se mantuvo, en torno al 21 % o 22% de censo. Hasta 198 1. Eran, aqu¨¦llos, tiempos en los que, en Francia, "no se puede hacer nada con el Partido Comunista, ni sin ¨¦l".
En mayo de 1981, el PCF sufri¨® su primer traspi¨¦s hist¨®rico, al bajar hasta el 15% en beneficio de los socialistas. Y a continuaci¨®n, paso a paso, su mensaje obrerista apoyado en un lenguaje de "testaruda ideolog¨ªa" correspondiente a las luchas sociales del siglo XIX, no ha hecho m¨¢s que exponerlo a la indiferencia creciente de los franceses.
La consecuencia inmediata de este nuevo revolc¨®n, se dice ya, como otras veces, forzar¨¢ un profundo debate interno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.