Chirac estudia la oferta de Mitterrand para formar nuevo Gobierno
"El presidente Fran?ois Mitterrand llam¨® hoy a Jacques Chirac para tratar sobre la formaci¨®n de Gobierno. El se?or Chirac dar¨¢ su respuesta en breve plazo". ?ste es el escueto comunicado que ley¨® a primera hora de la noche de ayer el secretario general del El¨ªseo, Jean-Louis Bianco. Todo parece indicar que Mitterrand ha ofrecido el cargo de primer ministro al presidente del partido gaullista Asamblea para la Rep¨²blica (RPR) y que ¨¦ste ha pedido un plazo para reflexionar antes de, aceptar, porque existen todav¨ªa diferencias que solucionar.
Jacques Chirac convoc¨® a ¨²ltima hora de la noche de ayer en la alcald¨ªa de Par¨ªs a todos los responsables de su propio partido y de la Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF), de Val¨¦ry Giscard d'Estaing, para darles cuenta de la situaci¨®n. El presidente de la Rep¨²blica y el dirigente conservador mantuvieron ayer una entrevista de casi dos horas en el palacio del El¨ªseo, en la que con toda seguridad discutieron sobre la composici¨®n del nuevo Gobierno.Mitterrand tiene, de acuerdo con la Constituci¨®n, derecho de veto, puesto que es quien nombra los ministros. El plazo de reflexi¨®n solicitado por Chirac indica que existe desacuerdo, posiblemente respecto a las carteras de Asuntos Exteriores, Defensa e Interior, que son los tres campos en los que el presidente tiene mayores competencias. Los tres nombres que han circulado hasta ahora en Par¨ªs como candidatos para dichos ministerios son, respectivamente, Jean Lecanuet, presidente de la UDF; Fran?ois Leotard, delfin de Val¨¦ry Giscard d'Estaing, y Charles Pascua. Informaciones sin confirmar se?alan que Mitterrand podr¨ªa haber vetado a este ¨²ltimo, considerado como representante del ala m¨¢s dura del RPR.
Jacques Chirac tiene que dar una r¨¢pida respuesta, en el plazo de 24 a 48 horas, porque la crisis de los rehenes en L¨ªbano no permite que se produzca en estos momentos en Francia un vac¨ªo de poder.
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La derecha busca un acuerdo sobre la composici¨®n del Gobierno
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La expectaci¨®n se mantuvo hasta ¨²ltima hora de la noche. Jacques Chirac, que si acepta finalmente el cargo se convertir¨¢ en el primer jefe de Golbierno de la historia de V Rep¨²blica de tendencia pol¨ªtica opuesta a la del presidente y que abrir¨¢ el camino a una experiencia in¨¦dita, la cohabitaci¨®n, lleg¨® al El¨ªseo a las 17.30 horas. Casi 200 periodistas y fot¨®grafos esperaron en el patio del palacio a que se anunciara su nombramiento como primer ministro.
Casi dos horas despu¨¦s, el dirigente del RPR abandon¨® el El¨ªseo sin pronunciar palabra. Poco m¨¢s tarde el secretario general de la Presidencia explicaba que el nombramiento se hab¨ªa retrasado.
Portavoces del RPR y de la UDF mantuvieron un absoluto silencio sobre las razones que han llevado a Jacques Chirac a retrasar su decisi¨®n, pero otras fuentes insinuaron que, adem¨¢s del desacuerdo sobre la composici¨®n del gabinete, puede existir tambi¨¦n un enfrentamiento sobre las medidas que pretende adoptar la nueva mayor¨ªa desde las primeras reuniones del consejo de ministros.
"Solicitar un plazo de reflexi¨®n no quiere decir que la cohabitaci¨®n haya fracasado antes de nacer sino, al contrario, que todo el mundo quiere estar bien seguro de que se dan todas las circunstancias necesarias para que tenga ¨¦xito", a?adieron fuentes del centroderecha.
La jornada se inici¨® con una enorme expectaci¨®n, provocada por el anuncio de que el presidente nombrar¨ªa primer ministro inmediatamente. El presidente recibi¨® por la ma?ana, en dos ocasiones, al jefe del Gobierno saliente, Laurent Fabius, quien ya le hab¨ªa presentado la carta de dimisi¨®n. Chirac, por su parte, se reuni¨® primero con el alcalde de Burdeos, Jacques Chaban-Delmas, y luego con los 150 diputados del RPR elegidos el pasado domingo. El dirigente del partido hizo un llamamiento a la unidad y a la disciplina.
El nombramiento de Jacques Chirac: aparec¨ªa como la elecci¨®n m¨¢s l¨®gica, aunque no obligatoria, tras los resultados de las elecciones legislativas del pasado domingo en las que el centro-derecho obtuvo, por un margen m¨ªnimo, la mayor¨ªa absoluta en la nueva Asamblea Nacional.
El presidente del RPR, que actu¨® durante la campa?a electoral como si fuera ya el nuevo primer ministro y que desea utilizar Matignon -sede de la jefatura del Gobierno- como trampol¨ªn para las elecciones presidenciales de 1988, se impuso como candidato ¨²nico de su partido y de la UDF. Los dos grupos celebraron una reuni¨®n el mismo lunes por la ma?ana para definir su estrategia.
Jean Lecanuet, que ha actuado como ¨²nico portavoz de la UDF, puesto que Giscard d'Estaing permanece retirado en un peque?o pueblo de Auvernia, dio a entender que no habr¨ªa batalla interna y que todas las fuerzas pol¨ªticas del centro-derecha est¨¢n dispuestas a apoyar a Jacques Chirac. "El RPR ha obtenido una veintena de esca?os m¨¢s que nuestra coalici¨®n y es l¨®gico que hable el primero", afirm¨®. Otros miembros de la UDF dieron tambi¨¦n p¨²blicamente su apoyo a Chirac, en una delicada operaci¨®n destinada a promoverle como candidato a primer ministro sin dar la impresi¨®n de que impon¨ªan una elecci¨®n al presidente de la Rep¨²blica.
Las discretas declaraciones de los dirigentes del centro-derecha no ocultaban, sin embargo, la dura negociaci¨®n de las ¨²ltimas horas para preparar la composici¨®n del nuevo gabinete y realizar un reparto equitativo de carteras. Tal vez una de las razones por las que Chirac ha solicitado un plazo de reflexi¨®n es que necesita llegar a un nuevo acuerdo con sus socios de la UDF.
Buena disposici¨®n
Superadas las dificultades internas de la nueva mayor¨ªa y enviada la se?al al El¨ªseo, s¨®lo quedaba esperar la decisi¨®n de Mitterrand. El presidente cogi¨® el guante y anunci¨®, s¨®lo 24 horas despu¨¦s del cierre de los colegios electorales, que nombrar¨ªa inmediatamente al nuevo primer ministro.
Mitterrand dio a entender que ser¨ªa extremadamente escrupuloso en el respeto a las reglas de la democracia, lo que se interpret¨® como un adelanto del nombramiento de Chirac. El presidente lleg¨® a expresar su deseo de que el nuevo Gobierno "tenga ¨¦xito en su gesti¨®n", prueba de su aparente buena disposici¨®n de ¨¢nimo para la cohabitaci¨®n.
La rapidez con la que se ha movido Mitterrand indica tanto su voluntad de normalizar lo antes posible la vida pol¨ªtica del pa¨ªs como su preocupaci¨®n por la crisis de los rehenes en L¨ªbano.
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