Espa?a suscribir¨¢ ma?ana el comunicado del Grupo de Planes Nucleares de la OTAN
El cambio espa?ol en la OTAN, tras el refer¨¦ndum, no se ha hecho, esperar. El embajador espa?ol ante la Alianza Atl¨¢ntica, Jaime de Ojeda, anunciar¨¢ esta ma?ana al Grupo de Planes Nucleares (NPG), que hoy comienza su reuni¨®n ministerial en Wurzburg (Rep¨²blica Federal de Alemania), que Espa?a abandona el car¨¢cter de "observador" con el que asist¨ªa a estas reuniones, para participar "en calidad de miembro pleno". Al suscribir el comunicado de esta reuni¨®n, que termina el viernes, el Gobierno espa?ol habr¨¢ aceptado la doctrina estrat¨¦gica de la OTAN.
"Esto en nada cambia la pol¨ªtica del Gobierno espa?ol de no tener armas nucleares en Espa?a", manifest¨® Ojeda, y a?adi¨® que "Canad¨¢, Islandia, Noruega y Dinamarca tienen la misma pol¨ªtica y participan en el NPG". "Espa?a'", prosigui¨® el embajador, "va a hacer en el NPG una pol¨ªtica de paz, desarme y seguridad".Para Ojeda, el NPG, creado en 1968y en cuyas reuniones semestrales de ministros de Defensa participan todos los pa¨ªses salvo Francia e Islandia, "es un ¨®rgano puramente consultivo" en el que Estados Unidos informa a los aliados y ¨¦stos expresan sus opiniones. De hecho, fuentes diplom¨¢ticas de la RFA lamentan que Francia no est¨¦ presente en estos debates.
Ni el titular espa?ol, Narc¨ªs Serra, ni el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM), el almirante ?ngel Liberal Lucini, asistir¨¢n a la reuni¨®n que se abre hoy, pues "resultaba un poco apresurado tras el refer¨¦ndum", se?al¨® anoche Ojeda, quien estar¨¢ acompa?ado por el representante militar en la OTAN, el almirante Jos¨¦ Mar¨ªa de Sobrino, y el secretario de embajada, Jos¨¦ Antonio Bordallo Espa?a parece querer dar este paso de su normalizaci¨®n en el NPG antes de que sea demasiado tarde y los aliados puedan plantear problemas. De nuevo la OTAN, para Espa?a, se hace al andar, como el camino. Ojeda pedir¨¢ la palabra al comienzo de la sesi¨®n para anunciar el cambio tras el resultado del refer¨¦ndum.
El acto de suscribir el comunicado final del NPG "implica el aceptar la doctrina estrat¨¦gica de la OTAN", explic¨® Ojeda, lo que incluye la doctrina de la respuesta flexible sobre el eventual uso de armas nucleares por parte de la OTAN. No obstante, Espa?a podr¨ªa plantear una reserva en lo referente a la doble decisi¨®n de 1979 de la OTAN sobre el despliegue de los euromisiles, de la que considera no es parte integrante. En noviembre de 1982, antes de la llegada de los socia listas al Gobierno, Espa?a suscribi¨® ya el comunicado de la primera reuni¨®n ministerial del NPG.
A esta reuni¨®n, estando ausente el ministro griego, asistir¨¢n 12 ministros de Defensa de pa¨ªses de la OTAN, el secretario general de la Alianza, lord Carrington, y los principales mandos atl¨¢nticos.
Misiles nucleares
Las negociaciones de Ginebra, especialmente en lo que se refiere a los misiles nucleares de corto y medio alcance y la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI), estar¨¢n en el centro de los debates, en base a informes de Estados Unidos.
La cuesti¨®n de las pruebas nucleares ser¨¢ un asunto de discusi¨®n que puede dividir a la Alianza. Estados Unidos, con su doctrina de no renunciar al primer uso de estas armas y de controlar la eventual escalada de las mismas, considera que necesita las pruebas para estar seguro de que sus armas funcionan y potenciar as¨ª la disuasi¨®n.
Pero, con vistas a la opini¨®n p¨²blica, esta actitud plantea problemas pol¨ªticos. Cuando el a?o pasado, Australia propuso en la ONU la supresi¨®n total de las pruebas nucleares, seis pa¨ªses de la OTAN (entre ellos Espa?a) votaron a favor. Los dem¨¢s (con la excepci¨®n de EE UU, Francia y el Reino Unido, que votaron en contra) se abstuvieron.
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