Imanol Arias: "No s¨¦ que pueden inventar ahora los que piensan que s¨®lo soy un gal¨¢n de moda"

Imanol Arias, un actor que ha protagonizado nueve pel¨ªculas y ha intervenido en otras tres, adem¨¢s de sus importantes papeles en varias series televisivas, lamenta que su condici¨®n de gal¨¢n de moda le haya perjudicado hasta el punto de que sus detractores le califiquen como un actor inconsistente, favorecido por los gustos pasajeros del p¨²blico. "No s¨¦ qu¨¦ pueden inventar ahora los que s¨®lo me consideran un gal¨¢n de moda", afirma.A sus 30 a?os reci¨¦n cumplidos, Imanol Arias ambiciona demostrar, y a sus pel¨ªcula! se remite, que es un actor vers¨¢til, "con capacidad de transformaci¨®n y de distanciamiento sobre m¨ª mismo a la hora de actuar". Los dos filmes que ha protagonizado en el ¨²ltimo a?o, Lul¨² de noche, de Emilio Mart¨ªnez L¨¢zaro, y Tiempo de silencio, de Vicente Aranda, se proyectan en estos d¨ªas.

Imanol Arias intenta que su fisico no le condicione. Quiz¨¢ sea el actor m¨¢s popular de Espa?a. Entra en una cafeter¨ªa y desde que aparece por la puerta ya es el objetivo de muchas miradas, los camareros son especialmente amables y alguna mujer le pide con timidez aut¨®grafos por partida doble, para ella y para alguna amiga, que Arias firma con cierta displicencia en los posavasos.

"El factor f¨ªsico te acompa?a", dice, "es algo irremediable, la c¨¢mara se aproxima y capta tus elementos. Me parece un riesgo trabajar con lo evidente, que es el f¨ªsico. Esto puede llevarte a una din¨¢mica nada creativa. El f¨ªsico es tu sello personal y todos los grandes tienen este sello, pero tambi¨¦n poseen esa capacidad de transformaci¨®n que me interesa".

Oficio duradero

Imanol Arias entiende la actividad de actor como "un oficio duradero, de resistencia". Cuando habla, act¨²a, y no olvida ni por un momento el arma de la seducci¨®n. Mezcla rasgos de espontaneidad con gui?os al interlocutor, en un intento de cr ear un mecanismo de complicidades para que al final de la conversaci¨®n surjan las ganas de desearle suerte.

El pretexto de haber cumplido 30 a?os le sirve para hablar de la buena edad en que se encuentra "El hecho de tener dos pel¨ªculas en cartel es un accidente", afirma, "que no incide a priori en este momento que empiezo a pasar ahora, en el que me planteo un tanteamiento del mercado internacional. Trabajar fuera nunca es muy c¨®modo pero quiero una salida, y aunque s¨¦ que es muy complicado y que posiblemente no va a pasar nada, voy a intentarlo".

Arias se?ala que tiene a su favor el ¨¦xito de Camila, el filme argentino de Mar¨ªa Luisa Bemberg que fue candidato al oscar a la mejor pel¨ªcula extranjera el pasado a?o y que ha estado en las carteleras de Londres 18 semanas. Tambi¨¦n destaca el aumento de la influencia latina en Estados Unidos -seg¨²n dijo, Camila ocup¨® el puesto 17? en la lista de recaudaci¨®n que elabora la revista norteamericana Variety-. Confiesa que ha tenido "buena suerte" con sus pel¨ªculas, ya que todas, excepto Fuego eterno, han "funcionado bien". Entre ellas destacan Beam, de Jaime Ch¨¢varri, y Demonios en el jard¨ªn, de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, y la serie de televisi¨®n Anillos de oro, de Pedro Mas¨®.

El actor considera que con su trayectoria -a la que se suma ahora Tiempo de silencio, filme en el que su personaje es sujeto, objeto y narrador de la historia- se viene abajo su encasillamiento como actor de moda. "Es posible que para muchos siga siendo un gal¨¢n de moda hasta los 40, y a gal¨¢n de moda en decadencia".

El protagonista de La muerte de Mikel se muestra ambicioso al decir que su preocupaci¨®n es¨¦l mismo y su trabajo. La popularidad, el hecho de que se le persiga para saber qu¨¦ hace y con qui¨¦n va, "el mogoll¨®n", dice, "no me tia ayudado nada. No entiendo a quienes les importa m¨¢s si me rompo una pierna o si tengo ci¨¢tica que si liago o no un buen filme".

Imanol Arias reconoc:e que Ipas¨® una "fiebre" de pedanter¨ªa cuando ten¨ªa 24 a?os y empezaba a ser conocido. "No me importaba montar el n¨²mero", se?ala, "hasta que me qued¨¦ sin esos amigos que me dec¨ªan que me estaba volviendo idiota y que mi ego me lo deber¨ªa comer yo. Ahora me gusta el pretexto de mis pel¨ªculas para hablar de muchas cosas, sin m¨¢s".

El pr¨®ximo martes viajar¨¢ a Gu¨ªnea Ecuatorial para iricorporarse al rodaje de Bandera negra, de Pedro Olea, pel¨ªcula en la que representa a un jefe de una. pandilla, un personaje violento. "Yo no he pegado una bofetada en mi vida", se?ala, "pero me alegro de tener que buscar otros mecanismos de actor para convertirme en un tipo duro e implacable".