Clausurado el Festival de Cine de Madrid con el triunfo de un filme franc¨¦s

El t¨¦ en el har¨¦n de Arqu¨ªmedes, filme franc¨¦s del argelino Mehdi Charef, ha obtenido con justicia el premio a la mejor pel¨ªcula de Imagfic 86. El premio de cr¨ªtica fue concedido, tambi¨¦n justamente, al filme brit¨¢nico de David Drury Defensa del Reino. Estos dos filmes han sido, con gran diferencia, los m¨¢s complejos y serios de cuantos se han presentado a competici¨®n en el festival madrile?o y su premio es un acierto. Lo que no se entiende m¨¢s que como un garrafal disparate, entre otros, del palmar¨¦s es la concesi¨®n del premio especial del jurado Ciudad de Madrid al aparatoso y mediocre mecano titulado Vivir y morir en Los ?ngeles.

En pasadas cr¨®nicas de esta, finalmente airosa, s¨¦ptima edici¨®n de Imagfic, se hablaba, con la inevitable imprecisi¨®n que da la urgencia de una respuesta a bote pronto, acerca de la calidad de los filmes de Mehdi Charefy David Drury. A ellas me remito. Insisto en que se trata de dos filmes muy diferentes entre s¨ª, casi opuestos en estilo, pero notabil¨ªsimos por muchos conceptos. Que ambos se hayan llevado los dos premios m¨¢s prestigiosos, el oficial del Jurado Internacional y el no oficial de la Cr¨ªtica, sella con dignidad y sobre todo con coherencia la trayectoria de una muestra de cine que ha resultado tan irregular como todas las de hoy, pero que est¨¢ viva, se mueve y crece.La de arena, despu¨¦s de la anterior de buena cal, la dio el jurado al conceder el premio especial Ciudad de Madrid a Vivir y morir en Los ?ngeles del famoso William Friedkin. Otro de los premios del palmar¨¦s, el que distingue a los "mejores valores t¨¦cnicos", fue tambi¨¦n a parar a las manos de los autores de este aparatoso, circense y superficial thriller. Es este ¨²ltimo un justo premio, porque el filme de William Friedkin tiene muchos y buenos valores t¨¦cnicos... pero ning¨²n otro. Una cosa es un filme rico y otra un filme adinerado. Conceder el galard¨®n Ciudad de Madrid a esta opulenta mediocridad norteamericana es un garrafal disparate.

?ptica e inmoralidad

No es este el ¨²nico disparate de la Esta de oro y hoja de lata elaborada por el jurado. Hay otros y no menos garrafales que el anterior. Por ejemplo, decidir que el filme c¨®mico-on¨ªrico Crime wawe, del norteamericano Sam Raimi, tiene m¨¦ritos para ser considerado "el filme con mejor realizaci¨®n", cuando se trata de una pel¨ªcula rodada pr¨¢cticamente toda ella con ¨®ptica gran angular, es algo que casi mueve a risa. El jurado ha debido confundir montaje con realizaci¨®n.

Crime wawe est¨¢, aunque con m¨¢s brillantez que profundidad, bien montado, con efectos de ritmo en cascada y en engarce de trepidaci¨®n logrados. ?Pero puede por bien realizado a un filme darse cuya realizaci¨®n opta sistem¨¢ticamente por la gran angulaci¨®n, es decir por el fingimiento ¨®ptico de una realizaci¨®n y de un estilo inexistentes? ?Habr¨¢ que recordar aquella memorable respuesta de N¨¦stor Almendros a un reportero de televisi¨®n, cuando se neg¨® a que este le filmara una entrevista con un objetivo gran angular porque lo consideraba inmoral?. Hay que ser Welles y realizar Sed de Mal para angular sistem¨¢ticamente la ¨®ptica y no mentir. Y Raimi no es Welles.

La actriz sovi¨¦tica Elena Safoinova es competente y hace bien su trabajo en la mediocre Zimnaya Vishnia. Concederle el premio a la mejor interpretaci¨®n puede ser discutible, pero no es en absoluto un disparate, como tampoco lo es, sino todo lo contrario, conceder el premio "a la mejor fotograf¨ªa" a Giusseppe Lanci por su bellisimo trabajo en el filme Kaos, de los hermanos Taviani.

Pero discernir como "mejor gui¨®n" al de los neozelandeses Bill Baer, Bruno Lawrence y Sam Philsbury en The Quiet Earth, si no es tan disparatado como poner en la picota al filme de William Friedkin y a la realizaci¨®n de Sam Raimi, si se presta a pensar en otro cortociurcuito mental parecido al de la confusi¨®n entre montaje y realizaci¨®n en el caso del premio a Crimewawe.

El filme The Quieth Earth se basa en una no muy original, porque tiene muchas campanas dentro, pero s¨ª excelente historia de ficci¨®n cient¨ªfica que ha sido mal desarrollada en el gui¨®n. Basta con observar el arranque del filme, la falta de datos y secuencias que acumulen tensi¨®n y sensaci¨®n de soledad antes del encuentro del cient¨ªfico con la muchacha, para deducir que solo ¨¦ste -y hay otros- es un palmario fallo de gui¨®n, que ha desarrollado insuficientemente la idea y no ha sabido materializar en un adecuado crescendo su l¨ªnea de inter¨¦s.

Otros premio concedido por el jurado internacional fue al cortometraje holand¨¦s A Good Turn Daily, de Gerri van Dick, del que este comentarista no puede decir nada, porque su proyecci¨®n se le escap¨®. El jurado del premio Onda Madrid, entre las pel¨ªculas de la secci¨®n Luces y Sombras, eligi¨® como mejor pel¨ªcula de las all¨ª exhibidas a El tel¨¦fono suena siempre dos veces filme franc¨¦s de Jean Pierre Vergne. La revista Film Reporter dio su premio a Radioactive Dreams, del norteamericano Albert Pyun, y la cadena Cope al brit¨¢nico My Beautiful Laundrette, de Stephen Frears. El premio de Cine de Animaci¨®n, tambi¨¦n extraoficial, fue para Dalias Idok, una coproducci¨®n entre Hungr¨ªa y la Rep¨²blica Federal de Alemania.