Que se vayan
Esto es una vez que va la Marina de guerra sovi¨¦tica, y ejerciendo el derecho a la libre circulaci¨®n, se pone a hacer maniobras militares en un golfo que hay cerca de Nueva York; eso s¨ª, a 12 millas y un metro, para respetar el concepto que los propios norteamericanos tienen de las aguas territoriales. Previamente, el se?or Gorbachov debe anunciar por todos los medios de difusi¨®n que est¨¢ harto de las barbaridades terroristas de la camarilla de Washington y considerar al presidente norteamericano un fan¨¢tico de tres al cuarto, que no s¨®lo asesina pobres nicarag¨¹enses por millares, sino que tambi¨¦n est¨¢ hundiendo en la miseria a cubanos, angole?os o a toda la poblaci¨®n negra de Sur¨¢frica y matando de hambre a m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n del planeta, mientras ellos nadan en la abundancia sobre los despojos de todos los pobres del mundo. Entonces, la Marina sovi¨¦tica, si no consigue ser agredida a la primera, vuelve a por uva una segunda y hasta una tercera vez si hace falta, cada vez con m¨¢s barcos de guerra y apoyada cada vez con mayores amenazas del se?or Gorbachov a ese viejo fan¨¢tico que ha vuelto a hacer obligatorio el rezo en las escuelas de todo el pa¨ªs, algo que ni se le habr¨ªa ocurrido a Jomeini.?Qu¨¦ tal el montaje, Ronald Rambo?
Lo que resulta verdaderamente preocupante es el grado de apoyo de la poblaci¨®n norteamericana a las fanfarroner¨ªas de su presidente, a su falta de civismo, a su arrogancia, a su tremenda prepotencia.
Parecen tan maduritos para el nazismo que dan escalofr¨ªos. Viven tan seguros de la bondad absoluta de su sistema y de la maldad absoluta del comunismo que podemos echarnos a temblar. Est¨¢n empezando a vivir tan al margen del mundo que aunque dispongan de 40 emisoras de televisi¨®n, centenares de radios y millares de peri¨®dicos, realmente no tienen ni pajolera idea de lo que pasa en el resto del mundo, y lo que es peor, cada vez les interesa menos. A la desinformaci¨®n por la saturaci¨®n. ?Que Dios nos pille confesados!-
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